Las mujeres de la Antig¨¹edad cl¨¢sica m¨¢s all¨¢ de lo tr¨¢gico
Las abundantes reinterpretaciones de las hero¨ªnas cl¨¢sicas aportan nuevas dimensiones a los patrones y arquetipos de la experiencia femenina de ayer y hoy
Cuando Yulia Navalnaya, la viuda de Aleks¨¦i Navalni, reclam¨® a Putin el derecho a enterrar a su ser m¨¢s querido, varios art¨ªculos compararon la escena con Ant¨ªgona frente a Creonte: el motivo m¨ªtico-pol¨ªtico de la m¨¢rtir frente al tirano se concretaba de forma ejemplar en la tragedia de S¨®focles con la historia de la hija de Edipo, que ped¨ªa enterrar dignamente y por igual a sus hermanos ca¨ªdos en combate. Es este un esquema evocado sin cesar desde lo antiguo a lo moderno, como bien trat¨® George Steiner, entre Bertolt Brecht y Jean Anouilh (o, aqu¨ª, entre Salvador Espriu y Mar¨ªa Zambrano). Las mujeres de la antig¨¹edad cl¨¢sica est¨¢n de rabiosa actualidad.
Otras mujeres de la tragedia griega encarnan tambi¨¦n escenas arquet¨ªpicas del sufrimiento femenino: pensemos en las Troyanas de Eur¨ªpides, bot¨ªn sexual de la guerra de los or¨ªgenes, evocadas una y otra vez, de Sartre a Pat Barker, y con trasfondos tan diversos como el imperialismo europeo o la guerra de Iraq, como ep¨ªtome de los desastres de los conflictos b¨¦licos para la mujer. Figuras singulares como las de Medea o Fedra, con sus historias de violencia y angustia en el n¨²cleo familiar, tambi¨¦n han sido a menudo retomadas por cineastas como Pasolini, Cacoyannis y Von Trier o escritoras como Marina Tsvetaeva, Christa Wolf y Toni Morrison. En fin, que la mirada sobre las mujeres de la antig¨¹edad sigue dando nutridos materiales para la reflexi¨®n contempor¨¢nea en las artes.
Hoy abunda la reinterpretaci¨®n de las hero¨ªnas cl¨¢sicas, sobre todo por parte de algunas narradoras procedentes del ¨¢mbito acad¨¦mico de los estudios cl¨¢sicos. No es de extra?ar, si se piensa en c¨®mo las varias oleadas feministas repercutieron muy pronto en ellos. A eso se suma, a ra¨ªz de la serie de casos de acoso conocida como MeToo, la intensa discusi¨®n p¨²blica acerca de los relatos de la literatura cl¨¢sica sobre violencia contra mujeres, especialmente todos los llamados ¡°raptos¡± de la mitolog¨ªa grecorromana, desde el de Pers¨¦fone al de las Sabinas. Hoy es imposible subestimar las perspectivas de historia de las mujeres, feminismo y g¨¦nero en ciencias de la antig¨¹edad.
Pero m¨¢s all¨¢ del debate de los especialistas, los ecos llegan a la narrativa, al ensayo o la cultura popular. Me interesa resaltar que, m¨¢s all¨¢ de las hero¨ªnas tr¨¢gicas, se est¨¢ tendiendo esta mirada a la antig¨¹edad femenina por doquier, desde la historia y la filosof¨ªa al arte o la literatura patrimonial.
En la ¨¦pica, por ejemplo ¡ªdonde han primado tradicionalmente las historias mitol¨®gicas de h¨¦roes varones con un esquema campbelliano de un viaje en b¨²squeda de un monstruo que matar, un tesoro o una princesa¡ª ¨²ltimamente se resit¨²a a la mujer con los moldes de la narrativa patrimonial en el centro del ciclo heroico: nunca estuvo fuera, de hecho, si se miran los antiguos cuentos maravillosos.
Hace unos a?os la novelista de ciencia-ficci¨®n Ursula K. Le Guin teorizaba acerca de un modelo ¨¦pico alternativo, definido por la ¡°bolsa portadora¡± como primer instrumento de una mitolog¨ªa no androc¨¦ntrica: m¨¢s all¨¢ de las espadas y lanzas del cazador, se puede proponer un hero¨ªsmo femenino que tenga como arma la bolsa del recolector, herramienta de un mito ginecoc¨¦ntrico y de una epopeya profundamente humana y solidaria, que recoja, integre y alimente (en la leyenda art¨²rica, caldero y pica celtas, cristianizados como Grial y Lanza de Longinos, remiten a esa dicotom¨ªa simb¨®lico-sexual com¨²n a varias mitolog¨ªas).
Un ejemplo de los reflejos en la ficci¨®n es la novela con la que la propia Le Guin otorga nuevas dimensiones a Lavinia, esposa de Eneas, personaje m¨¢s bien plano en la ¨¦pica tradicional virgiliana. Otro tanto hacen Madeline Miller con su reelaboraci¨®n del mito de Circe y las novelas sobre hero¨ªnas griegas de Jennifer Saint. O la gran Margaret Atwood con su epopeya subjetiva sobre Pen¨¦lope, una aut¨¦ntica ¡°Penelop¨ªada¡± (traducida aqu¨ª como Pen¨¦lope y las doce criadas), aunque ciertamente ella ya era un grand¨ªsimo personaje para Homero, astuta gobernante desde su telar de ?taca. Y es que muchas de estas mujeres ya personificaban bien el ciclo heroico femenino patrimonial, como Ariadna y Medea, princesas que abandonan su patria, matan a su medio-hermano y traicionan a su padre, abandonando el oikos por un amor que luego fracasar¨¢.
Interesa hoy mucho esta relectura de las mujeres cl¨¢sicas, por lo que me gustar¨ªa remitir a varios interesantes ejemplos de novedades editoriales que la acreditan.
Un caso interesante es el libro de la clasicista y divulgadora Natalie Haynes La jarra de Pandora (RBA), una mirada alternativa a las mujeres del mito griego, empezando por la propia Pandora, ¡°hermoso mal¡± (kalon kakon), seg¨²n el ox¨ªmoron de Hes¨ªodo. El recorrido va comparando las peripecias de estas mujeres m¨ªticas con diversos aspectos de la cultura actual, incluso de la m¨¢s popular y sorprendente: Eur¨ªdice y el Orfeo negro de Camus, las Amazonas y Buffy Cazavampiros, Medea y Beyonc¨¦ o Medusa en la piel de Uma Thurman y Rihanna.
Y es que a la mujer malvada y la pecadora, e incluso directamente a las mujeres monstruosas, se las ve muy cambiadas en los ¨²ltimos tiempos: as¨ª, en un plano muy personal, period¨ªstico y contempor¨¢neo, lo muestra el libro Sirenas y otros monstruos. Mujeres mitol¨®gicas que desaf¨ªan el poder masculino, de Jess Zimmerman (Blackie Books) o, en un nivel m¨¢s literario, la reivindicaci¨®n de lo monstruoso femenino en la excelente novel¨ªstica de Pilar Pedraza, con obras como La perra de Alejandr¨ªa, Lobas de Tesalia, Nocturnas o Eros ha muerto (Valdemar).
En otro apartado, se puede citar La l¨¢grima de Jantipa (La Esfera), del historiador y fil¨®sofo Manel Garc¨ªa S¨¢nchez, que propone un vivaz recorrido por la misoginia de los pensadores cl¨¢sicos ¡ªdesde los presocr¨¢ticos a los neoplat¨®nicos¡ª, con sus diversas visiones y dichos acerca de la mujer en comparaci¨®n con los puntos de vista actuales del feminismo y la teor¨ªa de g¨¦nero. Claro que, en esa perspectiva, pocas figuras quedan inc¨®lumes tras el repaso, pero este libro muestra matices interesantes, por ejemplo, en el caso de la escuela de Pit¨¢goras, con una abundante n¨®mina de pensadoras, en el de la gran Aspasia ¡ª?quiz¨¢ la fil¨®sofa tras la m¨¢scara socr¨¢tica de Diotima?¡ª y en la c¨ªnica Hiparquia, acaso la m¨¢s libre de todas ellas: y, por supuesto, el autor a?ade a epic¨²reos y plat¨®nicos tard¨ªos, con el destacado caso de Hipatia como ejemplo m¨¢s sugerente, llevado al cine por Amen¨¢bar.
En el campo de la historia del arte, el original trabajo de Marta Carrasco Ferrer y Miguel ?ngel Elvira Barba, bajo el t¨ªtulo Mujeres artistas de la antigua Grecia. Creadoras ocultas entre diosas y hero¨ªnas (Reino de Cordelia), pasa revista a las olvidadas pintoras griegas. En un recorrido por los testimonios de la creatividad art¨ªstica femenina, desde Homero a la ¨¦poca romana, se presentan pintoras como Timarete, Irene, Calipso, Aristarete, Laya u Olimpiade, entre otras figuras y escuelas, como la de Sici¨®n. Interesa destacar que, como en el caso de las fil¨®sofas pitag¨®ricas o neoplat¨®nicas, muchas de estas artistas pertenecen a una saga familiar, y se relacionan con sus padres, hermanos o hijos, de los que heredan o a los que legan su arte.
Por ¨²ltimo, si comenz¨¢bamos con las mujeres de la tragedia, me gustar¨ªa concluir citando la fant¨¢stica novela gr¨¢fica Las mujeres troyanas, de Eur¨ªpides (Vaso Roto), con ilustraci¨®n de Rosanna Bruno y texto de Anne Carson, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2020. Las protagonistas ¡ªla exreina de Troya, H¨¦cuba, su hija Casandra y su nuera Andr¨®maca, viuda del malhadado H¨¦ctor, que habr¨¢ de ver asesinar cruelmente a su hijo Astianacte¡ª se debaten en su tragedia femenina a trav¨¦s de una impactante f¨¢bula visual con figuras de animales que evoca el duro destino de las troyanas, entre humillaci¨®n, muerte y dolor.
Es el destino com¨²n de las derrotadas en las guerras de todos los tiempos y, por supuesto, el que sigue resonando aun en la actual y omnipresente violencia contra las mujeres. En fin, pocos otros personajes como los de la literatura cl¨¢sica, con su car¨¢cter mod¨¦lico para nuestra cultura, pueden proporcionar tanto material para la reflexi¨®n sobre los patrones y arquetipos de la experiencia femenina ayer y hoy.
David Hern¨¢ndez de la Fuente es escritor y catedr¨¢tico de Filolog¨ªa Cl¨¢sica en la UCM. Su ¨²ltimo libro es ¡®Peque?a historia m¨ªtica de Espa?a¡¯ (Alianza).
Lecturas recomendadas
Lavinia
Ursula K. Le Guin
Traducción de Manuel Mata Álvarez-Santullano
Minotauro, 2021
352 páginas. 18,95 euros
Circe
Madeline Miller
Traducción de Celia Recarey Rendo y Jorge Cano Cuenca
AdN, 2019
448 páginas. 11,50 euros
Penélope y las doce criadas
Margaret Atwood
Traducción de Gemma Rovira Ortega
Salamandra, 2020
176 páginas. 17,10 euros
La jarra de Pandora
Natalie Haynes
Traducción de Roc Filella Escola
RBA, 2024
352 páginas. 22 euros
Sirenas y otros monstruos
Jess Zimmerman
Traducción de Laura Ibáñez
Blackie Books, 2023
288 páginas. 23 euros
La lágrima de Jantipa
Manel García Sánchez
La Esfera de los libros, 2024
288 páginas. 18,90 euros
Mujeres artistas de la antigua Grecia
Marta Carrasco Ferrer y Miguel Ángel Elvira Barba
Reino de Cordelia, 2023
88 páginas. 17,95
Las mujeres troyanas
Eurípides
Texto de Anne Carson. Ilustraciones de Rosanna Bruno
Traducción de Jeannette L. Clarion
Vaso Roto, 2022
80 páginas. 18,95 euros
Puedes seguir a Babelia en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.