¡®Ensayo general¡¯, de Milena Busquets: literatura del dolor enguantada
La voz de la escritora cobra una nueva madurez literaria en este ejercicio ins¨®lito de autorretrato desacomplejado, autopar¨®dico y a menudo cruel con ella misma y con los dem¨¢s
La voz cuajada en Tambi¨¦n esto pasar¨¢, desorientada en Gema y plenamente restituida en el diario Las palabras justas, cobra una nueva madurez literaria en este ejercicio ins¨®lito de autorretrato desacomplejado, autopar¨®dico y a menudo cruel con ella misma y con los dem¨¢s. La vida ¨ªntima de la autora es el centro del rompecabezas de vivencias, estados, lecturas, aprensiones, impulsos y sentimientos a menudo sin procesar, como si parte del encanto irresistible de los mejores libros de Milena Busquets estuviese en la desnudez artificial de una pija repija sin el menor complejo por serlo, perfectamente consciente de sus or¨ªgenes y capaz de invertir los prejuicios comunes para fabricar una autoafirmaci¨®n de clase burguesa, en el viejo y sofis sentido de la expresi¨®n. No elude ni uno solo de sus t¨®picos pero tampoco el dolor, el fracaso, la impotencia de una mujer adulta en la exploraci¨®n de su experiencia como escritora: la vida con los hijos, los m¨²ltiples amores y desamores, la propensi¨®n innata y acelerada a enamorarse y desenamorarse y la dificultad de la escritura como disciplina sin reglas, o solo una: ¡°se puede follar con alguien sin estar ah¨ª, pero escribir sin estar ah¨ª es imposible¡±. Cuando digo que est¨¢n todos los t¨®picos es que est¨¢n todos, con alguno de fabricaci¨®n casera, dado que es hija de una de las grandes editoras y novelistas del ¨²ltimo medio siglo, Esther Tusquets (adem¨¢s de haber sido ella misma directora y fundadora de la Editorial ya desaparecida RqueR): Cadaqu¨¦s, los veranos, Venecia, Egipto, los bailes, los mares surcados en velero, la cultura francesa y hasta los jers¨¦is de cachemira que, ¡°como todo el mundo sabe¡±, hacen bolitas¡
El hilo del autorretrato aparece suspendido a menudo por tramos de una maravillosa eficacia en clave de diatriba, por ejemplo, contra los hombres, y es mi preferida, armados en forma de secuencias anaf¨®ricas en cascada hipnotizante, torrencial y con una rar¨ªsima combinaci¨®n de humildad, autenticidad e inocencia inasible, o una suerte de inocencia enguantada en literatura del dolor y la verdad. Por eso dice tan bien en un momento que ¡°la realidad es, m¨¢s que nada, un impedimento¡±. Es ¨²nica la voz de esta mujer ultrafemenina, caprichosa y mani¨¢tica, consentida y malcriada y quiz¨¢ por eso mismo sin reparos en una impagable p¨¢gina 133 en dar para el pelo a los se?ores de m¨¢s de 40, al menos los que lo tengan (porque los calvos son una suerte de subespecie humana detestable). Pero en otra secuencia (y de forma intermitente a lo largo del libro) habla de la dureza del desamor de su madre o, mejor, dicho por ella con exquisita precisi¨®n, habla de ¡°lo que es el odio de madre, un tipo de rabia muy espec¨ªfica, intensa e in¨²til¡±. De las muchas cartas de su madre apenas dice nada, pero existen, y dar¨ªa media mano por un nuevo libro de la autora con esas cartas como munici¨®n (de la misma manera que a Esther Tusquets le sali¨® un gran libro en Correspondencia privada).
No posturea, no sermonea, no hay p¨¢ginas de relleno sino urgencia autoexplicativa y anal¨ªtica, casi siempre con una media sonrisa autopar¨®dica. El resultado es un libro verdadero, que no quiere decir un libro que dice la verdad sino que la voz que habla es veraz y genuina, tambi¨¦n cuando la autora suelta ramalazos como incisiones que llegan sin avisar, rejonazos de vida viva: su madre ya sospechaba, sin duda con gran fundamento cient¨ªfico, que la culpa del P¨¢rkinson que padec¨ªa era de su hija, como de forma natural, vegetativa y evidente Milena descubre que su madre simplemente no la quiere. Le llega la evidencia ¡°sin saber c¨®mo, sin saber por qu¨¦¡±, como ¡°una relevaci¨®n¡±, que es como acuden las vivencias a este libro, tan tontas como que donde haya una transparencia puede retirarse todo lo dem¨¢s o la absoluta seguridad de que los ¨²nicos zapatos que de ni?a le quedaban bien de verdad eran ¡°de charol negro con hebilla¡±, y ah¨ª sigue el destello de la hebilla.
Ensayo general
Anagrama, 2024
160 p¨¢ginas, 17,90 euros
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