Las cr¨ªticas de teatro de la semana: la core¨®grafa de moda ante los abismos de la mente, un Apocalipsis simp¨¢tico y un joven mon¨®logo en verso
Los expertos de ¡®Babelia¡¯ rese?an los estrenos recientes m¨¢s destacados
Apenas han pasado tres a?os desde la irrupci¨®n en Europa de la argentina Marina Otero, pero amasa ya una legi¨®n de seguidores en los circuitos teatrales de vanguardia. Es bailarina y core¨®grafa, pero en sus espect¨¢culos no solo hay danza sino tambi¨¦n palabras, v¨ªdeos, boleros o canciones pop a todo volumen. Todo ello creado, fusionado e interpretado por la propia artista, que se toma a s¨ª misma como materia prima de creaci¨®n: su vida, su mente y su cuerpo. S...
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Apenas han pasado tres a?os desde la irrupci¨®n en Europa de la argentina Marina Otero, pero amasa ya una legi¨®n de seguidores en los circuitos teatrales de vanguardia. Es bailarina y core¨®grafa, pero en sus espect¨¢culos no solo hay danza sino tambi¨¦n palabras, v¨ªdeos, boleros o canciones pop a todo volumen. Todo ello creado, fusionado e interpretado por la propia artista, que se toma a s¨ª misma como materia prima de creaci¨®n: su vida, su mente y su cuerpo. Son autobiograf¨ªas atravesadas por un sentimiento tr¨¢gico, un pensamiento punk y una voluntad de provocaci¨®n que le llevan a explorar todo hasta el extremo e incluso el patetismo. El amor, el dolor, la violencia, el baile. Es lo que seduce de Marina Otero, cuyo nuevo espect¨¢culo, en los Teatros del Canal, se titula Kill me.
En La ¨²ltima noche del mundo, Ray Bradbury describe a una pareja que, ante la inminencia del Apocalipsis, sigue haciendo lo de todos los d¨ªas. Lava los platos, los apila con cuidado, acuesta a sus ni?os amorosamente, escucha algo de m¨²sica y observa la danza de las brasas en la chimenea. Luego se besa. Antes de irse a la cama, la mujer revisa que los grifos no goteen. Y en el lecho, se r¨ªe de su precauci¨®n, mientras entrelaza sus manos con las de su amado. Este cuento, publicado en 1951, respira verdad. En El fin, comedia de Paco G¨¢mez coproducida por el Teatro Espa?ol, el anuncio de un colapso planetario inmediato precipita una cascada de cancelaciones, desplazamientos, reencuentros y alteraciones del orden. Todo el mundo tiene una urgencia que atender o un anhelo por cumplir. Sin embargo, los personajes m¨¢s cre¨ªbles de la funci¨®n siguen con su vida habitual.
El teatro en verso es posdram¨¢tico por definici¨®n. El artificio y la impostura de las rimas sit¨²an el texto fuera de la realidad, lo alejan o lo extra?an a la brecthtiana manera. Que una compa?¨ªa joven como La Bella Otero opte por un mon¨®logo en verso demuestra que los cl¨¢sicos nunca mueren, y que los sonetos siguen molando. Pablo Macho Otero ha escrito y protagoniza A fuego, mon¨®logo que mezcla la mitolog¨ªa con la autoficci¨®n y los juegos de palabras, como si fuera el hijo que Sergio Blanco y Jordi Oriol nunca tuvieron. Bajo la direcci¨®n de Emma Arquillu¨¦ y de ¨¦l mismo (autodirecci¨®n), la pieza bascula entre la conferencia performativa y el ejercicio sem¨¢ntico, jugando con la claridad en la puesta en escena (espacio de Yaiza Ares) y las florituras en el verbo.
'Kill me', de Marina Otero
'El fin', de Paco G¨¢mez
'A fuego', de Pablo Macho Otero
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