¡®Listillo, prepara el petate¡¯, segunda parte de la autobiograf¨ªa del franc¨¦s Julien Blanc, nacido para ser p¨®stumo
Las brutales memorias del escritor, fallecido en 1951 antes de ser reconocido como el maestro que era, re¨²nen momentos de inmensa belleza y se mantienen majestuosas

Se publica por vez primera en Espa?a la trilog¨ªa autobiogr¨¢fica La vida, sin m¨¢s¡, del injustamente olvidado escritor franc¨¦s Julien Blanc. Su segunda entrega, Listillo, prepara el petate, es fiera y emocionante; una gran obra.
Vivimos en tiempos cursis. El ¨²nico consuelo que nos queda como lectores (o autores) es que la vida de anaquel del poshlost, o basura sensiblera, es relativamente corta: lo gazmo?o, por mucho que sea juzgado al alza por la cr¨ªtica del momento, no pasa la prueba del tiempo, mientras que lo violento y exultante pervive para siempre. El autor franc¨¦s Julien Blanc quiz¨¢s fue ninguneado por academia y mercado, y muri¨® antes de ser reconocido como el maestro que era, pero sus obras llegan a nosotros hoy llenas de gravedad y coraz¨®n, intactas, majestuosas.
El autor naci¨® en 1908 en Par¨ªs, hu¨¦rfano de padre, y su madre (irlandesa) falleci¨® cuando ¨¦l ten¨ªa ocho a?os. La cosa pintaba mal, e ir¨ªa a peor. El ni?o pas¨® por varios orfanatos y reformatorios, que compaginaba con breves estancias con familiares (su dickensiana t¨ªa, que los lectores hemos aprendido a detestar); realiz¨® todo tipo de trabajos, y tambi¨¦n cometi¨® peque?os hurtos, por los que ser¨ªa encarcelado m¨¢s de una vez. En 1927 se alist¨® en la infanter¨ªa colonial, pero cambi¨® de idea al poco tiempo (su talante imaginativo e independiente no le predispon¨ªa a la vida castrense) y desert¨®.
En 1935, march¨® a Barcelona para escapar de su destino, pero al poco tiempo se sublevaba el Ej¨¦rcito franquista. Blanc se alist¨® en las tropas anarquistas, para las que realiz¨® faenas de camillero
Le pillaron, inevitablemente. Fue encerrado en una prisi¨®n militar, y de all¨ª al temido Bat d¡¯Af, o Batall¨®n de ?frica del Ej¨¦rcito franc¨¦s, para que cumpliese su condena. En 1935, ya libre, march¨® a Barcelona para escapar de su destino, pero la suerte segu¨ªa sus pasos: al poco tiempo se sublevaba el Ej¨¦rcito franquista. Blanc se alist¨® en las tropas anarquistas, para las que realiz¨® faenas de camillero, mientras intentaba sacarse el bachillerato.
A su regreso a Par¨ªs en 1939, el joven empez¨® a publicar ficci¨®n, sin repercusi¨®n aparente, a la vez que se empleaba como corrector en la prestigiosa La Nouvelle Revue Fran?aise. Tuvo lugar all¨ª un momento de iluminaci¨®n digno de novela: el director de la revista, Jean Paulhan, que sab¨ªa de los padecimientos pret¨¦ritos y presentes de su empleado, le espet¨® un d¨ªa: ¡°Se equivoca usted en su obstinaci¨®n por escribir obras de ficci¨®n. Ah¨ª tiene su vida, esc¨²pala y despu¨¦s podr¨¢ volver a la novela¡±. Blanc le hizo caso, y se puso a trabajar en la trilog¨ªa La vida, sin m¨¢s (Seule, la vie¡), una de las sagas autobiogr¨¢ficas m¨¢s brutales que quien esto escribe ha tenido la oportunidad de leer.
Por un instante, tras la publicaci¨®n de Listillo, prepara el petate (1947), parec¨ªa que el zeitgeist le iba de cara: la novela fue finalista del Prix des Critiques (que gan¨® La peste, de Albert Camus) y recibi¨® el Prix Sainte-Beuve, cuyo jurado lo compon¨ªa gente como Raymond Queneau o Maurice Blanchot. Pero el escritor solo alcanz¨® a publicar la tercera parte (Le Temps des hommes, de pr¨®xima publicaci¨®n en El Paseo) antes de morir, ignoto y consumido, en 1951.
Al margen de la tremenda historia, est¨¢ la prosa, una voz fuerte y a la vez emp¨¢tica que mira al sufrimiento y la sevicia de los hombres, sin melindre costumbrista ni intenci¨®n ejemplarizante
?Por qu¨¦ es tan formidable la trilog¨ªa, y muy especialmente el segundo volumen? La prensa francesa no ha cesado de dedicarle elogios desde su reedi?ci¨®n, recalcando lo que yo mismo les se?alaba al inicio de la pieza: al margen de la tremenda historia ¡ª?la vida de Jean Genet parece pl¨¢cida a su lado¡ª est¨¢ la prosa, una voz fuerte y a la vez emp¨¢tica que mira al sufrimiento y la sevicia de los hombres sin melindre costumbrista ni intenci¨®n ejemplarizante.
Blanc nos habla de la verg¨¹enza; de la pureza que nunca tuvo; de la ¡°locura de aparentar¡± (que a su vez es ¡°un reflejo defensivo¡±); del odio (¡°no est¨¢ mal luchar contra los idiotas¡±), a menudo antiburgu¨¦s; y de c¨®mo, enfrentado a los repulsivos chancros de sus pacientes ¡ªBlanc es enfermero del batall¨®n¡ª, ¡°aprend¨ª para siempre a querer intensamente aquello que est¨¢ obligado a vivir en la sombra¡±. A lo largo de sus p¨¢ginas se suceden momentos de inmensa belleza, que cobran una nueva intensidad y significado en el paisaje de crueldad castrense, y lo mismo sucede con las reflexiones espirituales, centradas en los esfuerzos que realiza el joven Julien, protoartista, para mantener el brillo y no caer en la desesperanza.
Esta es, en suma, la mejor memoria que ustedes no han le¨ªdo a¨²n, y uno de los grandes libros de 2024.

Listillo, prepara el petate. La vida, sin m¨¢s¡ (II)
Traducci¨®n de Luisa Lucuix Venegas
El Paseo Editorial, 2024
360 p¨¢ginas. 21,95 euros
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