Los derroteros de Fernando Savater, los mejores textos de la C¨¢bala, el terremoto cultural de 1964 y otros libros de la semana
Los expertos de Babelia rese?an la versi¨®n ilustrada por Jos¨¦ Pablo Garc¨ªa de la biograf¨ªa de Franco de Paul Preston, el poema ¨¦pico de Torquato Tasso, los ensayos de Justo Serna y David G, Torres, y las novelas de Damon Galgut, Ana Campoy, Valerie Mr¨¦jen y Jo Nesb?
El gran poema ¨¦pico sobre la Primera Cruzada que escribi¨® Torquato Tasso en el siglo XVI ha inspirado y obsesionado a escritores como Cervantes, Montaigne o Byron. Una nueva traducci¨®n del c¨¦lebre Jerusal¨¦n liberada es nuestro Libro de la semana, sobre el que escribe Ignacio Peyr¨®. ¡°Uno de los muchos m¨¦ritos de la edici¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Mic¨® es precisamente devolver el mito de Tasso a una de las escasas ¨¦pocas en las que parece ausente¡±, apunta. Asimismo destaca la maestr¨ªa melodram¨¢tica del poema en el que ¡°hay apariciones, profec¨ªas, bebedizos y encantamientos, camuflajes, magos ancianos, campesinos que en realidad son reyes, honey traps, criadas que nacieron princesas y alg¨²n d¨ªa volver¨¢n a serlo, amor de esposos y amor di breve vista¡±. Una obra con mujeres fuertes, en la que poes¨ªa y acci¨®n van de la mano, cuya nueva edici¨®n incluye un ¨ªndice de personajes y lugares.
Tres continentes y 1.500 a?os de poes¨ªa m¨ªstica y secular recoge el volumen Poes¨ªa de la C¨¢bala compilado por Peter Cole y traducido por Aurelio Major. Una selecci¨®n, que como se?ala Juan Arnau en Babelia, nos acerca al ¡°ejercicio supremo de lectura que es la c¨¢bala¡±, gracias a los himnos y versos del Sefer Yetzir¨¢ y el Zohar, de la c¨¢bala espa?ola e italiana, de la devoci¨®n jas¨ªdica, de musulmanes jud¨ªos y el c¨ªrculo del Safed.
Los personajes que cobran un nuevo cariz son los de la biograf¨ªa can¨®nica Franco del hispanista Paul Preston en la versi¨®n ilustrada de esta obra, que corre a cargo del dibujante Jos¨¦ Pablo Garc¨ªa. Un libro que, seg¨²n ?lvaro Pons, es ¡°un elemento fundamental para entender una ¨¦poca que se quiere blanquear desde la ignorancia de esos datos que el dibujante delinea con su trazo en el dolor de las v¨ªctimas¡±. Esta novela gr¨¢fica, destaca en su rese?a, ¡°es el retrato de una realidad que nunca debe olvidarse¡±. Un tiempo que Ana Campoy recrea en su primera novela para adultos El paracaidista, rese?ada por Andrea Toribio.
Alejado de una biograf¨ªa anal¨ªtica y razonada que un autor como Fernando Savater merecer¨ªa, seg¨²n Jordi Gracia, el ensayo Fernando Savater, la deriva de un intelectual, de Justo Serna es una ¡°mezcla de la voz de hoy ¡ªdecepcionada y desenga?ada¡ª con la del comentarista de los libros y actividades de Savater en los ¨²ltimos veinte a?os¡±, pero el resultado ¡°no acaba de armonizarse, propende en exceso a la divagaci¨®n, la digresi¨®n innecesaria y la especulaci¨®n inconclusa¡±.
M¨¢s all¨¢ de las fronteras espa?olas pone el foco 1964, cuando la cultura se convirti¨® en espect¨¢culo, de David G Torres, un ensayo que ¡°toca mil teclas art¨ªsticas¡±, como destaca en su cr¨ªtica Jordi Amat, para exponer la sacudida que el mundo cultural experiment¨® a mediados del siglo XX. Y en este n¨²mero nuestros cr¨ªticos se detienen en tres autores internacionales. La nueva novela del sudafricano Damon Galgut, ¡ªganador del Booker con La promesa su anterior obra¡ª aborda el g¨¦nero de la literatura de viajes desde una perspectiva nueva con En una habitaci¨®n ajena, enlazando tres historias. La francesa Valerie Mr¨¦jen regresa con La joven artista, un libro sobre el que escribe la cr¨ªtica ?ngela Molina: ¡°Conociendo c¨®mo se fraguan las carreras de la mayor¨ªa de los artistas, la taumaturgia de este libro est¨¢ en llevar a terreno raso tanta fatuidad y miserias, y al tiempo explorar su ant¨ªtesis en tercera persona: la artista que triunfa sobre sus circunstancias¡±. Y a Leonardo Padura la lectura de Eclipse del s¨²perventas noruego Jo Nesb? le lleva a reflexionar sobre la necesidad de defender la cr¨ªtica. ¡°El ¨¦xito econ¨®mico que hoy mismo tienen determinados autores, l¨®gicamente promovidos por sus editores y por los canales de distribuci¨®n (lo hace evidente cualquier escaparate de las cadenas de librer¨ªas que alegremente anuncian a un autor como ¡®el rey del thriller¡¯), tal vez har¨ªa m¨¢s necesario un ejercicio serio del criterio sobre las calidades de mucha literatura de notable presencia comercial¡±, subraya.