Las formas m¨¢s seguras de abrazar a los abuelos (y otras medidas para las vacaciones familiares)
Seg¨²n los expertos, no tendr¨¢n que separarse de los nietos¡ pero con condicionantes
Las personas mayores lo han pasado mal durante los ¨²ltimos meses. Muy mal. ¡°Y m¨¢s all¨¢ de otras circunstancias de la pandemia, lo que la mayor¨ªa ech¨® de menos con mayor intensidad fue el contacto con sus hijos y nietos. La perspectiva de pasar el verano con ellos, especialmente con los m¨¢s peque?os, puede ser el mejor ant¨ªdoto para aliviar el alto impacto emocional que la covid-19 ha tenido en este grupo de poblaci¨®n¡±, opina Mar¨ªa Isabel Galv¨¢, vocal de la junta directiva de la Sociedad Espa?ola de Geriatr¨ªa y Gerontolog¨ª...
Las personas mayores lo han pasado mal durante los ¨²ltimos meses. Muy mal. ¡°Y m¨¢s all¨¢ de otras circunstancias de la pandemia, lo que la mayor¨ªa ech¨® de menos con mayor intensidad fue el contacto con sus hijos y nietos. La perspectiva de pasar el verano con ellos, especialmente con los m¨¢s peque?os, puede ser el mejor ant¨ªdoto para aliviar el alto impacto emocional que la covid-19 ha tenido en este grupo de poblaci¨®n¡±, opina Mar¨ªa Isabel Galv¨¢, vocal de la junta directiva de la Sociedad Espa?ola de Geriatr¨ªa y Gerontolog¨ªa. Para los nietos tampoco ha sido f¨¢cil privarse del contacto directo con sus abuelos, y tambi¨¦n est¨¢n deseando recuperar el tiempo perdido. Pero la nueva realidad est¨¢ llena de inc¨®gnitas: ?es prudente veranear en la casa de los abuelos este a?o? ?Hay que ponerse la mascarilla para estar con ellos? ?C¨®mo se les abraza para que el riesgo sea m¨ªnimo?
Lo primero que los expertos dejan claro es que no hay que relajarse. ¡°Hablar de seguridad ser¨ªa una temeridad, seguimos aprendiendo de este virus y, en muchos casos, replante¨¢ndonos actitudes que parec¨ªan ciertas y que ahora vemos que ya no lo son¡±, se?ala el presidente de la Sociedad Espa?ola de Pediatr¨ªa Extrahospitalaria y Atenci¨®n Primaria, Fernando Garc¨ªa-Sala. El poder ¡°contagiador¡± de los ni?os es un ejemplo: al principio se pens¨® que eran inmunes al virus, pero las ¨²ltimas evidencias, publicadas respectivamente en las revistas cient¨ªficas The Lancet Infectious Diseases y JAMA Pediatrics, han demostrado que los menores de 10 a?os tienen las mismas probabilidades de infectarse del SARS-CoV-2 que los adultos.
¡°Lo que ocurre es que, en general, los ni?os se infectan con menor frecuencia y, cuando lo hacen, suelen tener cuadros m¨¢s leves, por lo que el tiempo durante el que son contagiosos ser¨ªa menor. Y hemos visto que la mayor¨ªa se infecta de los adultos y no al rev¨¦s, aunque estas evidencias podr¨ªan cambiar en el momento en que reabran los colegios. Considero que lo m¨¢s importante es tener en cuenta la edad del abuelo y, sobre todo, si tiene enfermedades cr¨®nicas. Cuanto mayor sea una persona y m¨¢s fr¨¢gil sea su situaci¨®n, m¨¢s precauciones habr¨ªa que tomar¡±, a?ade David Andina, pediatra del Hospital Ni?o Jes¨²s, en Madrid.
?Cu¨¢ndo hay que ponerse la mascarilla?
No hay que bajar la guardia, pero tampoco dar el verano por perdido. Se puede, se debe, disfrutar. Solo hay que saber c¨®mo. Para empezar, no hay que viajar si el nieto tiene fiebre, tos o diarrea ¡ªesto ya deber¨ªa estar meridianamente claro¡ª. En ese caso, debe ser evaluado r¨¢pidamente por un m¨¦dico ¡ªpor si hace falta decirlo¡ª. Y es conveniente alejarse de los potenciales focos o situaciones de riesgo los d¨ªas previos a reunirse con los abuelos, sobre todo en el caso de los j¨®venes. Esto se traduce en ¡°evitar reuniones multitudinarias, dar muestras de efusividad hacia personas que no son del entorno cotidiano, llevar mascarilla cuando no se pueda asegurar la distancia de seguridad¡¡±, recuerda Galv¨¢.
Si no se trata de unas vacaciones con la familia al completo, sino de que los nietos pasen una temporada con los abuelos mientras los padres trabajan, ¡°cada familia tendr¨¢ que valorar los pros y los contras. Quiz¨¢ ser¨ªa prudente evitar que los ni?os vayan solos y tratar de que est¨¦n acompa?ados al menos por otro adulto, de forma que si el menor comienza a presentar s¨ªntomas de infecci¨®n como fiebre, tos o diarrea, no tenga que ser cuidado directamente por los abuelos¡±, argumenta Andina.
?Por qu¨¦ no alquilar un apartamento o alojarse en un hotel? ?No ser¨ªa la manera m¨¢s sencilla de minimizar el riesgo? Galv¨¢ no es muy partidaria de esta idea porque ¡°supondr¨ªa limitar a los abuelos el disfrute de los encuentros familiares, algo que, teniendo en cuenta la situaci¨®n de la que vienen (soledad, incertidumbre, inmovilidad, alteraci¨®n de sus rutinas), no ser¨ªa lo m¨¢s conveniente desde el punto de vista emocional¡±. Pero la convivencia requiere implantar desde el principio una serie de medidas de seguridad. Por ejemplo, si bien las personas sanas no tienen que llevar mascarillas en casa, y solo son obligatorias para los mayores de 6 a?os, ¡°hay que tener en cuenta que generalmente nietos y abuelos no pertenecen al mismo n¨²cleo familiar en el que se convive, as¨ª que no est¨¢ de m¨¢s que, al menos durante los primeros d¨ªas, se usen en su presencia, incluso dentro de casa¡±, explica Galv¨¢,
Por su parte, Andina aconseja que los contactos con los abuelos sean cortos y que todos se laven las manos siempre antes y despu¨¦s de que se produzcan, as¨ª como que se trate de que sucedan en el exterior. ¡°Habr¨ªa que fomentar los encuentros y actividades comunes al aire libre (jardines, terrazas¡) y evitar la concentraci¨®n de muchas personas dentro de la casa o en una misma habitaci¨®n¡±, recomienda Garc¨ªa-Sala, quien advierte tambi¨¦n sobre el riesgo potencial de las visitas y la presencia de personas desconocidas, o de las que a priori no se conozca su estado inmunitario o de salud. Todo sin olvidar que hay que lavarse las manos frecuentemente, mantener las distancias de seguridad, no usar dentro de casa los zapatos que se han sacado a la calle, limpiar y desinfectar superficies del hogar y objetos como las llaves y las gafas, el interior del coche (en verano puede que suban a ¨¦l m¨¢s personas)...
¡°Efusividad pautada¡± en los achuchones poscovid
Es fundamental explicar a los ni?os el porqu¨¦ de todas estas pautas y la importancia de que las respeten, con estrategias como, por ejemplo, establecer un paralelismo con las ¡°normas de un campamento¡±. El objetivo es implicarlos y darles un rol protagonista en la importante tarea de ¡°evitar que el abuelo se ponga malo¡±. Para reforzar el mensaje, se pueden poner recordatorios en las zonas de uso com¨²n (cocina, comedor, cuarto de ba?o¡) ¡ªa modo de p¨®sits o listados¡ª. Sea como sea, ¡°hay que recordarles continuamente la importancia de mantener la distancia de seguridad con los abuelos y poner en marcha acciones que se lo haga m¨¢s f¨¢cil: limitar el tiempo de contacto directo ( ¡°cada ma?ana vas a estar media hora con el abuelo antes de ir a la playa, pero el resto del d¨ªa no te acerques mucho a ¨¦l¡±), establecer sitios fijos para cada habitante de la casa (los de los ni?os, m¨¢s alejados de los abuelos), hacer turnos de comida o repartir a los comensales en distintas zonas...¡±, sugiere Galv¨¢.
Garc¨ªa-Sala puntualiza que, aunque se pueden compartir espacios con la debida prudencia, hay que seguir evitando las manifestaciones efusivas de cari?o de los besos y abrazos. Puede que sea el mayor reto, ¡°ya que implica manejar a la vez la tendencia impulsiva de los ni?os de acercarse y abrazar a los abuelos y la necesidad y las ganas de estos de ser abrazados y de abrazar a sus nietos¡±, afirma Galv¨¢. Pero ¡°el contacto f¨ªsico directo sigue siendo una de las situaciones de mayor riesgo; por lo tanto, hay que ser cuidadosos y evitarlos en la medida de lo posible. Y eso significa que, de momento, los besos en la cara y los abrazos intensos y prolongados entre abuelos y nietos deben dejarse para m¨¢s adelante¡±, insiste David Andina.
Merece la pena hacer un esfuerzo para respetar todos condicionantes que este a?o implica veranear en familia y no privarles de esa dosis de energ¨ªa que les supone estar con sus nietosMar¨ªa Isabel Galv¨¢, vocal de la junta directiva de la Sociedad Espa?ola de Geriatr¨ªa y Gerontolog¨ªa
Un ¡°abrazo seguro¡± en el verano del coronavirus ser¨ªa breve, con mascarilla, sin tocar la ropa o el cuerpo de la otra persona, lav¨¢ndose las manos inmediatamente despu¨¦s y, por supuesto, evit¨¢ndolo en personas que tosan o tengan cualquier s¨ªntoma compatible con la enfermedad. Es una manifestaci¨®n un poco descafeinada, pero hay que agradecer los esfuerzos de algunos expertos por ofrecer ideas para hacer m¨¢s f¨¢cil esta nueva forma de abrazar. Es el caso de Linsey Marr, profesora de la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, y reconocida experta en ingenier¨ªa ambiental y enfermedades de transmisi¨®n a¨¦rea.
Marr ha explicado recientemente al peri¨®dico The New York Times que hay que evitar los abrazos cara a cara o juntando las mejillas ¡ª¡±ambas posturas tienen el riesgo de que las respiraciones inhaladas y exhaladas se mezclen, favoreciendo el contagio¡±¡ª, y darlos mirando cada persona en direcciones opuestas. Tambi¨¦n ofrece dos consejos espec¨ªficos para el caso de los abuelos y nietos: que el ni?o abrace al mayor a la altura de las rodillas o la cintura, mientras el adulto mira hacia un lado para no respirar sobre el ni?o; y que el abuelo bese al menor en la nuca, una postura que minimiza la exposici¨®n a la respiraci¨®n exhalada por ambos. El pediatra David Andina es partidario de esta ¨²ltima opci¨®n: ¡°Abrazar a un ni?o por detr¨¢s, sin ponernos a su altura, ser¨ªa hoy por hoy una de las formas m¨¢s seguras de demostrarle cari?o¡±.
Y as¨ª, ?hasta cu¨¢ndo?
?Tendr¨¢n nietos y abuelos que limitar sus muestras de afecto durante mucho m¨¢s tiempo, o pronto podr¨¢n relajar las medidas de protecci¨®n? Las respuestas de los especialistas no son precisamente alentadoras: ¡°Nadie sabe cu¨¢nto tiempo va a permanecer el virus entre nosotros, porque a d¨ªa de hoy no existe fecha para una vacuna y tampoco se dispone de un tratamiento eficaz. Por lo tanto, es posible que estas precauciones se deban mantener durante meses o a?os. Habr¨¢ que ver qu¨¦ ocurre cuando los ni?os se incorporen al colegio, ya que todo lo que sabemos hasta ahora en Espa?a ha sido en un contexto de clases suspendidas desde el inicio de la pandemia¡±, comenta Andina. Garc¨ªa-Sala a?ade que ¡°a¨²n se desconoce la inmunidad que ha conferido el hecho de pasar la enfermedad, el tiempo que durar¨¢ dicha inmunidad y si los anticuerpos neutralizantes generados ser¨¢n suficientes para no volver a padecer la infecci¨®n por el coronavirus¡±.
Mientras se despejan estas y otras dudas, Galv¨¢ hace hincapi¨¦ en las repercusiones emocionales que la pandemia ha dejado en los mayores, que se est¨¢ manifestando en forma de miedos y dificultades para retomar sus rutinas: ¡°Merece la pena hacer un esfuerzo para respetar todos condicionantes que este a?o implica veranear en familia y no privarles de esa dosis de energ¨ªa que les supone estar con sus nietos. Adem¨¢s, no sabemos lo que nos depara el oto?o y el invierno respecto a la covid-19, as¨ª que hay que aprovechar y disfrutar de esta oportunidad¡±. Pero con cabeza... y mascarilla.