Dinero opaco para EuroVegas

El 23 de febrero de 2009, los seis se?ores del juego de Macao (China) se reunieron en un casino de uno de ellos, el multimillonario Stanley Ho, y acordaron asociarse para "promocionar sus intereses comunes". Al frente de esa sociedad pusieron al propio Stanley Ho, al que un organismo estatal norteamericano ha relacionado con el crimen organizado en ese pa¨ªs asi¨¢tico. Unos meses antes, el responsable de la agencia del juego de Macao, Manuel Neves, explicaba al embajador estadounidense en Hong Kong (estas ciudades apenas distan 70 kil¨®metros) que all¨ª operan dos importantes grupos criminales de las llamadas triadas, 14k y Shui Fong. Neves pronosticaba adem¨¢s que los ingresos de estas mafias caer¨ªan en 2009 en la misma l¨ªnea que los derivados del juego en Macao, "relacionando de esta forma impl¨ªcitamente" triadas y casinos.

Los supuestos lazos entre el crimen organizado y los casinos de Macao (una regi¨®n administrativa china con ciertas peculiaridades, entre ellas la de ser el ¨²nico lugar del pa¨ªs en el que est¨¢ permitido el juego) aparecen con mayor o menos detalle en varios de los cables confidenciales del Departamento de Estado norteamericano a los que ha tenido acceso este diario. Pero desde luego no son un secreto.

En el informe de 2011 sobre la Estrategia de Control Internacional del Narcotr¨¢fico, el Gobierno estadounidense aseguraba sobre Macao: "Es el principal mercado del juego del mundo (...) y existe riesgo de blanqueo de dinero y financiaci¨®n de actividades terroristas. Las principales actividades criminales son delitos relacionados con drogas, crimen organizado y apuestas ilegales".

En el centro de la sospecha est¨¢n los junkets, personas o empresas (algunas incluso cotizan en bolsa y est¨¢n listadas en el ¨ªndice Nasdaq) "sometidas a una regulaci¨®n laxa que viven de captar a jugadores VIP y aportan el 80% del dinero que se mueve" en los casinos (34.000 millones en 2010, cinco veces m¨¢s que los 6.000 millones de Las Vegas). Seg¨²n este informe, los junkets cuentan con una amplia red de agentes que captan a jugadores, a los que en ocasiones pagan el viaje, el alojamiento y otras prebendas. Financian sus apuestas, asumen el riesgo y se ocupan de cobrar las deudas. Parte de su ¨¦xito se debe a que acumulan en una sola cuenta a su nombre el dinero de varias personas, que se mantienen as¨ª en el anonimato, lo que podr¨ªa propiciar operaciones de blanqueo de dinero.

A cambio, los junkets reciben una comisi¨®n fija del 1,25% de la facturaci¨®n de la sala que controlan, libre de impuestos, o bien una parte de las ganancias totales del casino, con el que comparten as¨ª el riesgo. En Macao hay 190 junkets con licencia, aunque solo 40 de ellos aglutinan el 80% del mercado. Los jugadores VIP captados por los operadores m¨¢s importantes apuestan m¨¢s de 1,3 millones de d¨®lares de una tacada; en ning¨²n caso bajan de los 400.000 d¨®lares por mano.

Las Vegas Sands es una empresa estadounidense de casinos que floreci¨® en la ciudad que le da nombre pero que ahora obtiene el 55% de su Ebitda ajustado de sus inversiones en Macao, seg¨²n su informe de 2010 al supervisor burs¨¢til estadounidense (SEC). Es uno de los se?ores del juego del enclave chino. Si se suma su negocio en Singapur, el porcentaje de ingresos provenientes de Asia crece hasta el 83%. Su propietario, Sheldon Adelson, el 16? hombre m¨¢s rico del mundo (Forbes cuantifica su fortuna en 21.500 millones de d¨®lares), tiene en mente ahora convertir Espa?a en la cuarta pata de su imperio: EuroVegas.

El multimillonario estadounidense, de 78 a?os, propone invertir en Madrid entre 15.000 a 18.800 millones de euros desde ya mismo hasta 2022, que saldr¨ªan en parte de sus ganancias en Macao. Su plan es construir primero un casino, y con el dinero que genere ir levantando poco a poco un gigantesco complejo de ocio y apuestas en la zona de Valdecarros, al sureste de la ciudad. Si sus proyecciones se cumplen, dentro de diez a?os contar¨ªa con 12 resorts (36.000 habitaciones), seis casinos (con 1.065 mesas y 18.000 m¨¢quinas recreativas), nueve teatros, hasta tres campos de golf, un escenario con 15.000 butacas...

Su compromiso de crear 164.000 empleos directos y otros 97.000 indirectos (en total, la mitad del paro actual de la regi¨®n) sedujo al anterior Gobierno central (PSOE), a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de la capital (ambos del PP). Pero las pretensiones del millonario son descabelladas y requieren de numeros¨ªsimos cambios legales y concesiones por parte de las tres administraciones: reubicar el vertedero de Valdeming¨®mez, regalarle 5,8 millones de metros cuadrados, concederle unas vacaciones fiscales que le eximan de pagar pr¨¢cticamente cualquier impuesto, modificar a su medida el r¨¦gimen laboral estatal, permitir fumar en los casinos...

Adelson quiere adem¨¢s que se modifique la Ley del Juego de la Comunidad de Madrid para introducir la figura del junket y los sistemas de apuesta para jugadores VIP que tantos beneficios le han reportado en Macao. Adem¨¢s, pretende que se elimine de esta norma la prohibici¨®n de jugar a cr¨¦dito, y busca modificar la Ley estatal de Enjuiciamiento Civil en lo que afecta a la ejecuci¨®n de deudas de juego.

La Ley regional del Juego considera infracci¨®n muy grave "conceder pr¨¦stamos o cr¨¦ditos, o permitir que se otorguen, a jugadores o apostantes en los locales o recintos en que tengan lugar los juegos, por las entidades o empresas titulares". Se castiga con multas y la revocaci¨®n de la licencia para operar. Lo que pretende Adelson es que un jugador pueda dejarse en sus establecimientos si lo desea lo que tiene y lo que no tiene (obtenido a pr¨¦stamos en el propio casino), y que caiga sobre ¨¦l todo el peso de la ley si no abona sus deudas.

Hacienda se queda fuera

Tambi¨¦n quiere que se modifique la Ley del Impuesto sobre la Renta de no Residentes para que los premios ganados en los casinos espa?oles solo est¨¦n sujetos a tributaci¨®n en el pa¨ªs de residencia del jugador. Y que se cambie la legislaci¨®n estatal de blanqueo de capitales y financiaci¨®n del terrorismo para que solo se obligue a identificar al cliente a la entrada y cuando quiera comprar o cambiar fichas por valor superior a 2.000 euros. Eso eliminar¨ªa el requisito de hacerlo tambi¨¦n cuando el jugador transfiere al casino fondos para poder apostar, el modo habitual de aquellos que juegan cantidades exorbitadas. Se proteger¨ªa as¨ª su anonimato, facilitando el blanqueo y otras posibles actividades ilegales.

Las tres administraciones conocen casi desde el primer d¨ªa las exigencias del millonario pero, lejos de levantarse de la mesa, han seguido reuni¨¦ndose en numerosas ocasiones m¨¢s. La presidenta regional, Esperanza Aguirre, la que m¨¢s entusiasta se ha mostrado, ha llegado a decir: "Si hay que hacer cualquier modificaci¨®n que est¨¦ dentro de mis principios, se har¨¢". Su n¨²mero dos, Ignacio Gonz¨¢lez, asegur¨® hace semanas que las conversaciones estaban "bastante avanzadas". Fuentes conocedoras de las negociaciones atribuyen gran parte del impulso a la iniciativa al propio Gonz¨¢lez, reforzado en el poder regional tras la salida de escena de Francisco Granados. El ministro de Industria en funciones, Miguel Sebasti¨¢n, explic¨® por su parte que no ve "mal" los planes de Las Vegas Sands, "la mejor" empresa del mundo en su campo.

En su informe de 2010 al supervisor burs¨¢til estadounidense, Las Vegas Sands admite su dependencia de los junkets, el sistema que quiera exportar ahora a Espa?a, y que es responsable de una notable porci¨®n de los ingresos del juego en Macao, y a?ade: "No podemos asegurar que los junkets con los que estamos asociados vayan a cumplir los est¨¢ndares que exigimos, lo que puede da?ar nuestra reputaci¨®n y conllevar sanciones de los reguladores".

En los cables confidenciales de la diplomacia estadounidense se detalla de manera m¨¢s expl¨ªcita: "Los due?os de los casinos creen que los junkets est¨¢n relacionados de forma directa o indirecta con el crimen organizado". Y se a?ade incluso que hay pol¨ªticos chinos que supuestamente invierten fondos p¨²blicos en los casinos, y una parte sustancial de ese dinero termina presuntamente en las manos de grupos criminales.

Seg¨²n un cable de octubre de 2008, un ejecutivo de la empresa de Stanley Ho asegur¨® que "todos los junkets est¨¢n directa o indirectamente relacionados con las triadas". Otra fuente aseguraba que la polic¨ªa china teme a las triadas, que conocen "el nombre de cada agente y d¨®nde vive". Un alto cargo oficial norteamericano coincid¨ªa y apuntaba adem¨¢s a los posibles lazos con casos de corrupci¨®n de pol¨ªticos chinos. De hecho, en su informe al supervisor burs¨¢til, Las Vegas Sands admit¨ªa que estaba siendo investigado por este organismo y por el Departamento de Justicia de EE UU por presuntos casos de sobornos a Gobiernos extranjeros con fines comerciales.

Pero el crimen organizado, siendo el peor, no es el ¨²nico vicio de este sistema. Los m¨¢s de 20.000 corredores empleados en los casinos de Macao ganan una media de 1.700 d¨®lares al mes, un 65% m¨¢s que el salario medio. "Los chicos que dejan el colegio y se meten como corredores en los casinos consiguen m¨¢s dinero que los j¨®venes universitarios reci¨¦n graduados de pr¨¢cticamente cualquier profesi¨®n", afirma ese cable de 2007.

Otro, de 2008, cita al comisionado en Macao del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wan Yongxiang, para afirmar que muchos estudiantes dejan el colegio por un trabajo relativamente bien pagado en un casino. "Incluso aunque siguieran estudiando unos a?os m¨¢s y completaran su educaci¨®n no conseguir¨ªan un sueldo m¨¢s alto, as¨ª que abandonan". En un cable anterior, tambi¨¦n de 2007, un alto ejecutivo de Las Vegas Sands reconoc¨ªa que en los casinos de Macao operaban presuntas redes de prostituci¨®n organizada, que incluso resultaban f¨¢ciles de observar en acci¨®n.