Piernas de v¨¦rtigo, fantas¨ªa er¨®tica
El cabar¨¦ parisiense 'Crazy Horse' debuta en Madrid con un espect¨¢culo ¨®ptico Philippe Decoufl¨¦ firma las nuevas coreograf¨ªas La selecci¨®n de bailarinas contin¨²a siendo el plato fuerte del montaje
Como para festejar que ya no existe el Ministerio de Cultura y que entramos en otra ¨¦poca din¨¢stica en cuanto eso, cultura, en los Teatros del Canal se han esmerado en montar en su sala verde una r¨¦plica de las proporciones de la sala de fiestas de Par¨ªs que aloja el Crazy Horse (en su origen m¨ªtico Crazy Horse Saloon o del Caballo Loco, aunque del original l¨ªder indio lakota norteamericano solo quedan algunas plumas de colores, aqu¨ª se?aladas por haces de luz, pelucas y cristales facetados). Es el Crazy Horse un emblema dentro de los cabar¨¦s parisinos capaces de acumular sus propias leyendas tan urbanas como secretas, tan impropias como llenas de seducci¨®n.
Desde un principio, destac¨® por su car¨¢cter poco convencional, siempre ligado a una est¨¦tica refinada y con pretensiones ocasionales de foco vanguardista, como el op-art. Su fundador ya en 1951, Alain Bernardin, quer¨ªa desmarcarse de otros lujos m¨¢s estandarizados en el Paris nocturno. Para ello, se empe?¨® en un juego de luces caleidosc¨®pico que resaltara las formas femeninas, tan sofisticado, que hac¨ªa ver lo que realmente s¨®lo se suger¨ªa, aunque hoy ya se ve pr¨¢cticamente todo, con detalles como el rasurado p¨²bico, a medio camino entre el parterre ingl¨¦s y el bigotito hitleriano.
Y su plato fuerte siempre ha sido la selecci¨®n de su grupo de bailarinas, esa tropa ligeramente uniforme, o que da la idea de homogeneidad, pero que contiene bellezas distintivas para muchos gustos diferentes, las que ser¨ªan recordadas adem¨¢s por sus nalgas y sus delanteras, por sus imaginativos y sugerentes nombres, algo que parec¨ªa formar parte de su talento y exposici¨®n: como Rita Cadillac, Diva Terminus o Lova Moor, tres hist¨®ricas que han parecido en m¨¢s de una novela negra y cuya fama no parece ser olvidada en la barra acharolada. Ahora los nombres son Lila Magnetic o Taina de las Bermudas; la primera se explaya en un sof¨¢ daliniano y la segunda se desespera y se desnuda con la ca¨ªda de la bolsa, una muestra de severo compromiso con los tiempos que corren.
En la historia de los escenarios de Crazy Horse recientemente se desat¨® las cintas de su cors¨¦ la vedette m¨¢s actual y medi¨¢tica del nuevo burlesque: Dita Von Teese, una personalidad tan revulsiva que se dice ha tambi¨¦n marcado estilo all¨ª, un antes y un despu¨¦s de sus actuaciones sical¨ªpticas. Pero Dita ense?a bastante menos que estas potentes vedettes de hoy.
Las nuevas coreograf¨ªas son de Philippe Decoufl¨¦ (Par¨ªs, 1961), cuya biograf¨ªa particular ya justifica que se apasionara con la idea de recrear el universo del Crazy Horse. Cuando era adolescente, quer¨ªa ser payaso, y entr¨® en la Escuela Nacional de Circo de donde pas¨® a la escuela de mimo de Marcel Marceau. A los 18 a?os, llam¨® la atenci¨®n de Alvin Nikolais en Angers y se lo lleva a su compa?¨ªa y sucesivamente baila para Regine Chopinot y Karole Armitage y su primera coreograf¨ªa premiada de 1983 se llam¨® Vague Caf¨¦. Su ¨²ltima gran obra tuvo t¨ªtulo espa?ol: Sombrero (2006). Ahora se lo ha quitado ante estas mujeres y vuelve a sus or¨ªgenes de luz, color, cuerpo e imaginaci¨®n.
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