Spiderman habla en castellano
Una exposici¨®n re¨²ne en C¨®rdoba portadas de superh¨¦roes de L¨®pez Esp¨ª
Hubo un tiempo en que la mayor¨ªa de las portadas de los tebeos americanos de superh¨¦roes publicados en Espa?a las hac¨ªan artistas locales. Ocurri¨® cuando en 1969 la mitolog¨ªa yanqui de los hombres y mujeres de poderes especiales y atuendos m¨¢s o menos delirantes, comenzaron a compartir los quioscos con los mitos y los h¨¦roes patrios, como El Capit¨¢n Trueno, Roberto Alc¨¢zar y Pedr¨ªn o el Guerrero del Antifaz.
La editorial barcelonesa V¨¦rtice fue la encargada de importar los personajes de la estadounidense Marvel. Spiderman, Los 4 Fant¨¢sticos, Thor o la Masa comenzaron a hacer de las suyas. Y los artistas que, de repente, se vieron inmersos en aquel mundo fueron nombres que hoy son leyenda, como Enrich Torres o Rafael L¨®pez Esp¨ª. A este ¨²ltimo se le ha dedicado una exposici¨®n en la sala Reyes Cat¨®licos de C¨®rdoba, mostrando una quincena de sus mejores trabajos originales, publicados entre 1974 y 1979.
En conversaci¨®n telef¨®nica, L¨®pez Esp¨ª (Barcelona, 1937) recuerda aquellos a?os y las razones por las que ¨¦l y otros pocos dieron luz a aquellas portadas. ¡°Entonces no exist¨ªan los ordenadores y para poder imprimir la misma portada americana, limpiando los t¨ªtulos y todo lo que aparec¨ªa en ingl¨¦s, era mucho m¨¢s econ¨®mico, f¨¢cil y rentable hacerla completamente nueva. Solo hab¨ªa que a?adir el t¨ªtulo y los textos que se quisieran. Ah¨ª es donde intervengo yo y otros, como Enrich Torres¡±, explica L¨®pez Esp¨ª.
El artista era un obrero de los pinceles. Como muchos en aquellos a?os. La experiencia del autor como tal apenas si se ten¨ªa en cuenta. Hab¨ªa que cumplir con unos criterios y unos plazos. Como un artesano asalariado. ¡°Yo era un portadista de V¨¦rtice. Me encargaron los temas de Marvel y yo los hice con los t¨ªtulos que ellos impon¨ªan. Entrar en el estilo de Marvel no era ning¨²n problema, ¨²nicamente me result¨® sorprendente la guisa de los personajes, que no era nada habitual. El Guerrero del Antifaz solamente llevaba un antifaz, pero no iba disfrazado. Marvel era muy diferente. Aquello era un tema de fantas¨ªa, mitolog¨ªa, con todos esos vestidos e indumentarias fant¨¢sticas¡±, se?ala.
¡°No pod¨ªas hacer besos de pareja. Ni terror con sangre. Ni violencia expl¨ªcita, como cuchilladas. Nada de eso se pod¨ªa dibujar
RAFAEL L?PEZ ESP?
¡°A V¨¦rtice llegu¨¦ en un momento de transici¨®n personal, en el que pas¨¦ del c¨®mic al color, a las portadas. Y en un cambio de circunstancias, dej¨¦ la agencia Ediciones Ilustradas y empec¨¦ a trabajar directamente para editores espa?oles, que era lo que me interesaba porque as¨ª pod¨ªa tener opci¨®n a entablar conexi¨®n con el p¨²blico¡±, dice el dibujante.
¡°?ramos muchos los dibujantes y no hab¨ªa trabajo para todos. Fue en ese momento cuando surgi¨® la idea de las agencias. Selecciones Ilustradas se cre¨® para dar salida a todo ese talento¡±. Las editoriales europeas llegaban a pagar cinco o seis veces m¨¢s de lo que pagaban en Espa?a. ¡°Pero una parte se la quedaban los agentes y no dec¨ªan nada. El editor te pagaba 3.000 pesetas de entonces, pero ¨¦l se hab¨ªa quedado con otro tanto y no te dec¨ªa nada. Pero es que adem¨¢s, se quedaban con el 33% de lo que te pagaban a ti por ser una agencia. En una palabra: ladrones¡±, recuerda el autor.
Razones suficientes para dejar la agencia, entre otras. El primero en llegar a V¨¦rtice fue su colega Enrich Torres y fue ¨¦l quien llam¨® a Esp¨ª. Pero los primeros trabajos no fueron los de Marvel, sino con otros personajes que se publicaban especialmente en Europa. ¡°Pero luego empez¨® a llegar el material de Estados Unidos y desde entonces fue un continuo, no paramos¡±, reconoce Esp¨ª.
Rode¨¢ndolo todo, siempre estuvo la censura franquista. ¡°No pod¨ªas hacer besos de pareja. Ni terror con sangre. Ni violencia expl¨ªcita, como cuchilladas. Nada de eso se pod¨ªa dibujar. Algo parecido ocurr¨ªa tambi¨¦n en Inglaterra. Luego lleg¨® la libertad y fue un poco de desmadre. Hay portadas de terror de V¨¦rtice en las que llegu¨¦ a pintar cabezas cortadas y eso me lo hubiesen parado de plano a?os antes¡±.
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