Las fuerzas pol¨ªticas gallegas
En una democracia moderna, la pol¨ªtica de los partidos y sus liderazgos vienen determinados en ¨²ltima instancia por la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas
En una democracia moderna, la pol¨ªtica de los partidos y sus liderazgos vienen determinados en ¨²ltima instancia por la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas. Esta es una ley que se cumple siempre y en todas partes. La evoluci¨®n experimentada en los ¨²ltimos a?os por las fuerzas pol¨ªticas gallegas y su actual situaci¨®n avalan plenamente aquella afirmaci¨®n.
En efecto, hace poco m¨¢s de seis a?os el PP se enfrentaba a una situaci¨®n muy dif¨ªcil. La p¨¦rdida del poder tras ejercerlo 16 a?os de forma ininterrumpida y la retirada de un l¨ªder casi tot¨¦mico, Manuel Fraga, abr¨ªa ante el partido conservador un horizonte incierto en el que no se descartaban incluso rupturas y graves desgarros en sus filas. Al congreso popular celebrado entonces concurrieron cuatro listas encabezadas por pesos pesados del partido. Pues bien, N¨²?ez Feij¨®o gan¨® limpia y democr¨¢ticamente aquel congreso, abord¨® una renovaci¨®n de la organizaci¨®n, evit¨® las rupturas y condujo al partido a una inesperada, pero indiscutible, victoria electoral en 2009. A partir de ese momento los c¨®nclaves populares se limitaron, por el momento, a la aclamaci¨®n del presidente de la Xunta como l¨ªder indiscutible y a configurar un partido a su medida.
Todo lo contrario ha sucedido en esos a?os con las dos formaciones pol¨ªticas que conforman la actual oposici¨®n en el Parlamento de Galicia. El PSdG, tras la p¨¦rdida del poder auton¨®mico sustituy¨® de forma fulminante y poco meditada a Touri?o y, gracias a los anclajes que le proporcionan su pertenencia al PSOE, pudo salir del paso y elegir, pese a las dificultades, una nueva direcci¨®n y un nuevo secretario general. Pero el precario equilibrio alcanzado ha saltado hecho a?icos debido a los duros reveses cosechados en las elecciones municipales y generales celebradas el pasado a?o. Las asambleas provinciales celebradas este fin de semana con el fin de elegir a los delegados que representar¨¢n al PSdG en el congreso federal socialista han confirmado una profunda divisi¨®n en el socialismo gallego y una creciente contestaci¨®n al actual secretario general y su equipo. Desencanto y contestaci¨®n que abarca tanto a los sectores que respaldan a Chac¨®n como a los sectores que apoyan a Rubalcaba en la actual disputa por el liderazgo del PSOE.
Pronto sabremos si el nacionalismo contin¨²a unido o se escinde en al menos dos formaciones
En tales circunstancias, ante el socialismo gallego se abren, al menos, tres posibilidades. La primera, si Chac¨®n se alza con la victoria en el congreso federal, es probable que exista una candidatura alternativa encabezada por Francisco Caama?o con posibilidades de ¨¦xito. La segunda posibilidad, en el caso de que el triunfador en el c¨®nclave de Sevilla sea Rubalcaba, consiste en que sus seguidores cr¨ªticos con Pachi V¨¢zquez se decidan a ser ellos quienes articulen y lideren la alternativa al secretario general. En uno y otro caso no cabe descartar un pacto entre ambos sectores (seguidores de Chac¨®n y de Rubalcaba) para estabilizar la organizaci¨®n y marginar sin traumas a Pachi V¨¢zquez. Y, finalmente, no excluyan ustedes la posibilidad de que unos y otros esperen a que sean los ciudadanos quienes licencien al actual l¨ªder socialista en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas para plantearse posteriormente el futuro del PSdG.
Pero es, sin duda, la asamblea del BNG que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo fin de semana la que proyecta m¨¢s incertidumbres. Porque, en efecto, por primera vez en su historia en una asamblea del Bloque no solo se desaf¨ªa abiertamente la hegemon¨ªa de la UPG, sino que, y esto es lo m¨¢s importante, se confrontan dos proyectos pol¨ªticos diferenciados y se pone en entredicho la legitimidad fundacional y se reclama la necesidad de sustituirla por la legitimidad democr¨¢tica, algo que solo pueden otorgar los afiliados.
Todos los datos indican que el resultado ser¨¢ muy ajustado, y esa circunstancia plantea que si no se restablece, sobre la base de la decisi¨®n mayoritaria de los militantes, un cierto consenso ¨Calgo que nada tiene que ver con un apa?o-, ser¨¢ muy dif¨ªcil que la mitad de la organizaci¨®n pueda gobernar ¨¦sta con la oposici¨®n activa de la otra mitad. Tras la asamblea pronto sabremos si el nacionalismo gallego permanece unido en una sola organizaci¨®n o si en un breve periodo de tiempo se escindir¨¢, como en el pasado, entre dos o m¨¢s formaciones, con los irreparables da?os que tal circunstancia acarrear¨ªa tanto a los propios nacionalistas como a la futura alternativa al Gobierno del PP.
Ahora bien, si nos atenemos al peso de la tradici¨®n, de las inercias y del imaginario colectivo, se puede concluir que los problemas a los que se enfrenta el BNG no tienen f¨¢cil soluci¨®n. El Bloque inicia este fin de semana una singladura por aguas tan desconocidas como procelosas que exigir¨¢ de la tripulaci¨®n mucha pericia para llevar la nave a buen puerto. Solo resta esperar que tengan ¨¦xito.
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