El juez reconstruye el tiroteo que dej¨® herido grave a un vecino de Aranjuez

A las diez de la ma?ana comenzaba en el n¨²mero 7 de la calle del Camino de Noblejas, en Aranjuez, una de las reconstrucciones de un suceso m¨¢s esperadas en los ¨²ltimos meses. El juzgado que instruye el caso de un posible homicidio en grado de tentativa de un vecino ribere?o ha ordenado que tanto la v¨ªctima como el acusado, polic¨ªa nacional de profesi¨®n, dieran su versi¨®n en el domicilio donde ocurrieron los hechos. La prueba ha durado una hora y media aproximadamente y ha contado con especialistas de la Polic¨ªa Cient¨ªfica.

El primero en intervenir ha sido la v¨ªctima, sobrino del acusado, Sergio Santos-Garc¨ªa Tirado, de 26 a?os, que recibi¨® un disparo del arma reglamentaria de su t¨ªo y que se estuvo debatiendo durante d¨ªas entre la vida y la muerte en febrero de 2010. Su intervenci¨®n no ha durado m¨¢s de diez minutos, seg¨²n fuentes judiciales.

El que m¨¢s se ha prolongado ha sido el supuesto autor del disparo, Eugenio Santos Garc¨ªa, de 56 a?os, que ha dado su particular versi¨®n de lo ocurrido. Este, que estaba a punto de marcharse a trabajar, sali¨® de su habitaci¨®n tras mantener una discusi¨®n con la v¨ªctima en la casa de su madre. Seg¨²n se estaba colocando la cartuchera y la pistola reglamentaria en el cintur¨®n, ha afirmado que el arma se le dispar¨® de forma accidental: su sobrino le peg¨® una patada, la patada le hizo golpear una mesa y a su vez la mesa choc¨® con el arma reglamentaria con lo que efectu¨® el disparo. Fuentes de la investigaci¨®n descartan este extremo, ya que la trayectoria del proyectil habr¨ªa salido de forma oblicua y en ning¨²n caso habr¨ªa alcanzado al sobrino. La prueba pericial tambi¨¦n ha demostrado que se efectuaron al menos dos disparos, uno de ellos fue directamente al suelo, ya que al agente, ahora prejubilado, se le dispar¨® el arma de forma accidental al sacarla de la cartuchera.

La instrucci¨®n contin¨²a y est¨¢ pendiente de que el juez decida si hay indicios de delito o, por el contrario, el disparo se debi¨® a un accidente. En caso de que existiera delito, podr¨ªa ser de forma intencionada (homicidio doloso en grado de tentativa) o de forma no intencionada (homicidio imprudente en grado de tentativa). La diferencia es sustancial ya que el primer caso podr¨ªa tener una pena de entre seis u ocho a?os y el segundo verse reducido a uno o dos.