Una trama de falsificaci¨®n de t¨ªtulos acad¨¦micos acumula 310 detenidos

El registro en 2008 de una academia de estudios en M¨¢laga, cuyo propietario confeccionaba t¨ªtulos acad¨¦micos oficiales falsos, ha desembocado en una de las investigaciones m¨¢s extensas de la historia del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa: la Operaci¨®n Eladio. Las pesquisas, que siguen abiertas, han permitido desde septiembre pasado detener a 310 personas que supuestamente se sirvieron de diplomas falsificados para su promoci¨®n laboral, tanto en el ¨¢mbito p¨²blico como en el privado.

La investigaci¨®n afecta hasta el momento a unas 500 personas, seg¨²n fuentes cercanas al caso, y se han descubierto algunos casos que se han apoyado en los diplomas fraudulentos para entrar, a trav¨¦s de oposiciones, en diversas administraciones. Entre los usuarios de las acreditaciones ilegales se cuentan polic¨ªas locales y nacionales, guardias civiles, trabajadores del Servicio Andaluz de Salud o empleados municipales.

Los t¨ªtulos de imitaci¨®n abarcaban todos los niveles educativos y todas las ramas del saber. Sus usuarios van desde aspirantes a trabajar en el sector de la seguridad privada, donde se requiere el Bachillerato, hasta estudiantes de ¨²ltimo curso de Medicina con dificultades para aprobar alguna asignatura y que optaron por el atajo ilegal. Los investigadores tambi¨¦n se han encontrado casos de empresarios que adquir¨ªan falsos t¨ªtulos por pura vanidad, como forma de "adornar su curr¨ªculo". Sin embargo, la inmensa mayor¨ªa de los t¨ªtulos ilegales eran de graduado escolar y de Bachillerato, los que tienen m¨¢s salida para oposiciones.

Entre los que usaron acreditaciones falsas hay polic¨ªas y funcionarios

El due?o de la academia, que era el que falsificaba personalmente los diplomas, cobraba entre 500 y 1.500 euros, generalmente en funci¨®n de la entidad del t¨ªtulo. Sin embargo, seg¨²n fuentes policiales, a veces actuaba de manera altruista y regalaba t¨ªtulos a amigos y conocidos que le ca¨ªan bien o que le hab¨ªan prestado alg¨²n servicio.

Las falsificaciones eran "bastante buenas", seg¨²n fuentes policiales. El grupo II de Fraudes de la Comisar¨ªa Provincial ha debido contar con la ayuda de la Polic¨ªa Cient¨ªfica para determinar en algunos casos la falsedad de los t¨ªtulos. El principal imputado, de unos 60 a?os, y que se encuentra en libertad provisional, cuidaba todos los detalles: desde los sellos y compulsas oficiales, hasta tener cuidado de no confundir al ministro o ministra de Educaci¨®n en el momento de expedir el t¨ªtulo.

Se cree que el principal acusado ha actuado durante seis a ocho a?os. "Normalmente, al principio este tipo de delincuentes toma precauciones, pero luego cuando creen que no pasa nada, tienden a relajarse, y es cuando se les detiene", afirma un mando de la comisar¨ªa de M¨¢laga. Con el paso del tiempo, el due?o de la academia lleg¨® a contar con una red de intermediarios que, a cambio de unos 200 euros, le enviaban posibles interesados en disponer de una de sus acreditaciones acad¨¦micas falsificadas.

Una de las dificultades de la polic¨ªa en esta investigaci¨®n est¨¢ en dilucidar si los usuarios de los diplomas acudieron a la academia a sabiendas de que iban a obtener un t¨ªtulo falso o si actuaron de buena fe. "La inmensa mayor¨ªa es consciente de que el diploma era falso, pero hay casos, por ejemplo, de padres cuyos hijos no sirven para estudiar y que los apuntaban creyendo que simplemente en la academia iba a ser m¨¢s f¨¢cil sacarse el graduado o el Bachillerato. Tambi¨¦n hay casos de gente que ha descubierto que su diploma no es v¨¢lido y se ha matriculado de nuevo para sacar el t¨ªtulo legalmente", apuntan fuentes policiales.

La causa por falsedad documental, intrusismo profesional y estafa est¨¢ siendo investigada por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 4 de M¨¢laga. Para evitar el colapso de esa sede judicial y un futuro macrojuicio ingobernable, se est¨¢ estudiando cada caso de forma individual. Ya se han producido algunas sentencias por conformidad en juicios r¨¢pidos. Otros imputados, con puesto de funcionario, han preferido seguir apelando con la idea de que con el paso del tiempo su delito prescribir¨¢. Fuentes policiales afirman que la extinci¨®n del delito en estos casos no es posible, ya que mientras permanezcan en el puesto gracias a un diploma falso se mantiene la actividad ilegal. Casi todos los usuarios de los t¨ªtulos falsos son malague?os, aunque se han detectado t¨ªtulos fraudulentos de esta academia en otros lugares de Espa?a.