Purificaci¨®n Garc¨ªa, el lujo de la amistad
Escog¨ªa tejidos con la sola ayuda de su capacidad de adelantarse a todo En Puchi veo el tes¨®n de subir siempre. Con la meta al lado, pero subiendo
Tengo la sensaci¨®n de haberla conocido desde siempre. Su trayectoria profesional, impecable y digna, se queda corta al lado de su entra?able lado humano,que hace que ser su amigo sea un aut¨¦ntico lujo.
Madre como pocas he conocido. Y si no, que se lo pregunten a Ximena, a Sol o a Marc, sus hijos. Puchi, porque as¨ª es como le llamamos sus amigos. Los de su tierra, los de aqu¨ª, los que celebr¨¢bamos cada a?o sus cumplea?os en Ourense.
Tan firme y segura de s¨ª misma en todo lo que se refiere a su trabajo. Hab¨ªa que verla escogiendo tejidos. Concentrada a tope. Con la sola ayuda de su extraordinaria capacidad de adelantarse a todo, algo que en el mundo de la moda es fundamental. Y tan joven.
A Puchi la ve¨ªamos en los cert¨¢menes, recorriendo los stands y con las telas estrujadas en sus manos. Repasando los coloridos.Con las colecciones ya en su mente. Porque en m¨¢s de una ocasi¨®n he sentido su apoyo. Como s¨¦ que ella habr¨¢ sentido el m¨ªo cuando lo ha necesitado.
Siempre con un envidiable sentido del humor. Y porque ha sabido compartir sus conocimientos con quien, en alg¨²n momento, necesitaba aprender. As¨ª, en multitud de conferencias y clases en universidades y escuelas de moda, ha sabido trasmitir lo que no se ense?a en las aulas, como dec¨ªa nuestro amigo del alma, el modisto Jes¨²s del Pozo.
Decir Puchi, para m¨ª, tambien es decir Amberes. Sus calles. Sus tiendas de moda. Sus anticuarios. Su Virgen vestida por Anne Demeleumester. Sus restaurantes. Su s¨ªndico Simon y Sylvie su esposa, que ha sido y es una de las figuras clave en la historia de mi carrera como dise?ador de moda. Adoro esa ciudad. Y justo a esa ciudad me llev¨® ella.
La magn¨ªfica Royal Academie, con Linda Loppa y Patrick al frente. Y todo lo que aporta Amberes a la moda. Hasta que Lacroix o Hugo Boss, entre otros, los han reclamado para dirigir sus colecciones. Una de las experiencias profesionales que ha marcado mi carrera. Y se lo debo a Puchi.
Recuerdo la impresi¨®n que me caus¨® ver la presentaci¨®n de una colecci¨®n creada por ella exclusivamente con tejidos de color blanco, de un nivel ¨²nico en el mundo. Y as¨ª indefinidamente... Las escaleras se suben y se bajan. Cuando se sube, el esfuerzo es mayor o, al menos, lo parece. Pero si la cima es justamente el esfuerzo y el trabajo, subir no cansa. En Puchi veo el tes¨®n de seguir subiendo siempre. Con la meta a su lado, pero subiendo. Subiendo. Mirando hacia adelante. Y no se cansa.
Pelda?os
Castrelo do Val (Ourense).? Pas¨® su infancia en Montevideo. Con 21 a?os emigra a Canad¨¢.
1978.? Se instala en Barcelona.
1981.? Presenta su primera colecci¨®n completa.
1985.? Abre su primera tienda en B¨¦lgica.
1989.? Desfila por primera vez en la Pasarela de Mil¨¢n.
1990.? Apertura de boutiques en Tokio, Osaka y Kyoto.
1998.? Firma un acuerdo con STL de Ourense para el dise?o, fabricaci¨®n y distribuci¨®n de una l¨ªnea pr¨ºt-a-porter.
2001.? Publica el libro ¡®Tener Estilo¡¯.
2003.? Crea el Premio de Fotograf¨ªa Purificaci¨®n Garc¨ªa.
2005.? Colabora con la artista alemana Sweltana Heger en su serie Playtime.
Condecorada con la Medalla de Plata al M¨¦rito en el Trabajo.
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