Sexo con cabeza para adolescentes
Casi cuatro de cada diez chicas que han mantenido relaciones han utilizado la p¨ªldora poscoital El Gobierno prepara un plan de educaci¨®n afectiva
Casi dos de cada cinco adolescentes vascas que han mantenido relaciones sexuales con penetraci¨®n han tomado la p¨ªldora del d¨ªa despu¨¦s, el 37%. Los preservativos, el m¨¦todo anticonceptivo m¨¢s extendido entre los j¨®venes de 15 a 22 a?os, se usan cada vez m¨¢s y mejor y el 80% de las chicas que ha recurrido a la p¨ªldora poscoital lo han hecho en lo que se considera un uso ¡°no negligente¡±, entre una y dos veces.
Estas son algunas de las conclusiones del estudio realizado por psic¨®logos de la UPV para el Gobierno, dentro de los trabajos que est¨¢ realizando para crear un programa que mejore la educaci¨®n sexual de los j¨®venes vascos. El diagn¨®stico, realizado con encuestas a 1.900 j¨®venes vascos, concluye que el 57,5% alcanza un nivel notable de experiencia sexual. Javier G¨®mez Zapiain, autor del informe, defiende la eliminaci¨®n de ciertos mitos: ¡°sus relaciones se enmarcan en la normalidad, no est¨¢n desmadrados¡±.
La edad media de la primera relaci¨®n sexual ha bajado en seis a?os de los 17 a los 16 a?os en Euskadi, aunque Mikel Resa, sex¨®logo de Sid?lava, explica que hay muchas diferencias en Euskadi, distancias que se pueden diferenciar en las aulas, incluso por modelos ¡ªel modelo A p¨²blico, en el que se concentra buena parte de la poblaci¨®n inmigrante, es m¨¢s precoz, mientras que el D concertado lo es en menor medida¡ª.
El 5% de las chicas se han sentido forzadas, seg¨²n un estudio de la UPV
El estudio constata que el 5% de las chicas y el 3% de los chicos, por otra parte, reconocen haberse sentido forzados en sus relaciones alguna vez, porcentaje reducido pero que, trasladado a n¨²meros arroja una cifra preocupante. Tambi¨¦n hay ¡°bolsas de riesgo¡± que G¨®mez Zapiain considera ¡°importantes¡±, con situaciones de embarazos no deseados, maternidades tempranas o infecciones de transmisi¨®n sexual.
El informe de diagn¨®stico de la situaci¨®n es el paso previo para la creaci¨®n de un nuevo programa dirigido a mejorar la educaci¨®n sexual de los j¨®venes vascos en el que trabajan Sanidad y Educaci¨®n. La intenci¨®n ser¨ªa, seg¨²n los autores del estudio, poner en pr¨¢ctica las novedades durante el pr¨®ximo curso.
¡°En sexualidad avanzamos muy poco¡±, reconoce G¨®mez Zapiain, cuyo informe recomienda ¡°actualizar¡± los planteamientos en educaci¨®n sexual para ajustarlos ¡°a las necesidades reales de los adolescentes¡±. ¡°Hay quien me pide que hable de la regla en una clase de 15 a?os; llegamos tarde¡±, resume Resa, que recorre los centros cada a?o para acercarse a 2.000 escolares alaveses con el programa de sensibilizaci¨®n Gazteen Artean. El 70% de las actividades de educaci¨®n sexual est¨¢n dirigidos en las aulas por profesionales externos, no por profesores. Nerea, una joven vitoriana de 17 a?os que accede a conversar con este peri¨®dico a condici¨®n de elegir ella su nombre ficticio, se?ala: ¡°En la ikastola nos hablan poco de sexo aunque creo que si se hablara m¨¢s pero con un profesor nos dar¨ªa m¨¢s corte¡±.
Resa se?ala que lo primordial es generar un clima de confianza con los adolescentes y recuerda que la educaci¨®n sexual es m¨¢s amplia de lo que la sociedad entiende, ya que trabaja las actitudes, los valores y el respeto hacia el otro. ¡°Los programas trabajan lo negativo, pero los adolescentes est¨¢n un poco cansados de las campa?as de no hagas, quieren que se les informe y no se les juzgue¡±, a?ade. Ambos profesionales coinciden en se?alar lo limitado de los programas puntuales de educaci¨®n sexual y apuestan por introducirla dentro del curr¨ªculum. ¡°Les estamos pidiendo que sean responsables cuando los adultos no estamos siendo responsables con su educaci¨®n¡±, critica el sex¨®logo.
En cuanto a los anticonceptivos, Resa explica: ¡°Si a una chica le das 1.000 perservativos pero no le das los argumentos para utilizarlos, no van a servir¡±.
¡°Con el miedo no se educa y con informaci¨®n contradictoria en torno a cuestiones como la p¨ªldora postcoital, menos¡±. Las infecciones de transmisi¨®n sexual ¡°las ven muy lejos, pero el VIH sigue existiendo y la gente se sigue infectando¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.