CC OO se enroca y anuncia que no participar¨¢ en la consulta de Panrico

Se atienen a las consecuencias y las asumen. Pero rechazan la consulta. Los representantes del sindicato CC OO, mayoritario en la planta de Panrico de Santa Perp¨¨tua de Mogoda (Vall¨¨s Occidental) se han enrocado y no reconocen el refer¨¦ndum que hoy decidir¨¢ el futuro de la f¨¢brica donde se producen los m¨ªticos donuts. La plantilla (347 personas en la f¨¢brica y 256 en los nueve centros de administraci¨®n y distribuci¨®n, seg¨²n datos de la empresa) est¨¢ llamada a votar entre las nueve de la ma?ana y las cinco de la tarde si acepta la propuesta que la Generalitat, como mediadora en el conflicto, ha puesto sobre la mesa. Se trata de 35 prejubilaciones, una rebaja salarial de hasta el 25% que garantiza que nadie cobre menos de 26.000 euros y el mantenimiento de la plantilla en los pr¨®ximos cuatro a?os. S¨ª acepta la propuesta UGT, mayoritario en el comit¨¦ intercentros.

CC OO lleva desde el s¨¢bado, cuando celebr¨® una asamblea en la planta, diciendo que no: ni acepta la propuesta ni la consulta. Y que no. Aunque el riesgo es enorme: Panrico ha dicho que si no se acepta la propuesta, cierra y deja a m¨¢s de 400 personas en la calle. El tema preocupa mucho a la direcci¨®n del sindicato, comenzando por el secretario general, Joan Carles Gallego, que no ha conseguido un cambio de actitud entre sus filas en Santa Perp¨¨tua. Los representantes del sindicato en la planta hablaron, en cambio, de un nuevo intento de mediaci¨®n, el mi¨¦rcoles ante el Tribunal Laboral, y de la convocatoria de huelga a partir del jueves. Nada de esto ha sido comunicado a Panrico, aseguran fuentes de la empresa.

El conflicto est¨¢ en la advertencia de la propiedad, el fondo Oaktree, de que cerrar¨¢ la planta si no reduce sus costes laborales: son el 40% m¨¢s elevados que en el resto de plantas espa?olas. El aviso es de septiembre y desde entonces ha sido imposible acercar las posturas: ni entre la empresa y los trabajadores, ni entre los dos sindicatos. Tan distanciados est¨¢n CC OO y UGT que hace tres semanas llegaron a las manos ante el director de Relaciones Laborales de la Generalitat, Ramon Bonastre, que se ha ganado fama de paciente.

En su papel de mediador, Bonastre puso la propuesta sobre la mesa el jueves. El viernes, por sorpresa, CC OO la rechaz¨®. Considera que no es equilibrada, que est¨¢ sesgada de parte de la empresa y no acepta que pueda votar toda la plantilla en Catalu?a. Por ello, convoc¨® una asamblea el s¨¢bado en la f¨¢brica en la que participaron 229 empleados; 169 la rechazaron. Mientras, UGT celebr¨® la suya en Barcelona, donde se constat¨® que s¨ª aceptan. La postura de CC OO es inamovible: la del s¨¢bado es la ¨²nica votaci¨®n que consideran v¨¢lida. ¡°Lo vinculante es la opini¨®n expresada por la asamblea celebrada el s¨¢bado en la f¨¢brica, esto es lo que nos obliga¡±, insisti¨® el delegado de CC OO en la planta, Pedro Izquierdo.

?Saben qu¨¦ puede pasar si sale el no? ¡°Lo sabemos, puede significar que la empresa cumpla su amenaza. No nos queda otra¡±, dijo Izquierdo. ¡°No podemos aceptar una propuesta que no es equilibrada ni que voten trabajadores a quienes ni les va ni les viene¡±, a?adi¨® en referencia al personal de administraci¨®n, comercial y distribuci¨®n de los centros de la calle de Bin¨¦far en Barcelona, Sant Just Desvern, Barber¨¤, Reus, Manresa, Vilafranca del Pened¨¨s, Cornell¨¤ y Fornells.

El presidente del comit¨¦ intercentros, Juan Santo (UGT), entiende que una rebaja salarial del 25% ¡°es mucho¡±, pero es partidario de aceptarla. ¡°Dile a cualquier trabajador que tiene empleo cuatro a?os por 26.000 euros y encima le indemnizas por las mochilas¡­ ma?ana tenemos cola en la verja de la f¨¢brica¡±, argumenta. Las mochilas son una serie de pagas de antig¨¹edad que arrastran muchos de los empleados de Santa Perp¨¨tua, y de acuerdo con la propuesta de la Generalitat, Panrico las compraba a los empleados y les indemnizaba por perderlas. El coste para la empresa est¨¢ calculado en 3,5 millones de euros.