Vecinos que regalaron su casa
El Tribunal Constitucional da la raz¨®n a un centenar de familias de Tetu¨¢n que entregaron su vivienda a cambio de una nueva que nunca se lleg¨® a construir
Mar¨ªa Jes¨²s Garc¨ªa, Jos¨¦ Cano, Francisca Olivares Collado, Amalia Ochovo, Fernando Paz Crist¨®bal, V¨ªctor Casta?o, Seraf¨ªn Moreno y Benita Garc¨ªa Alonso son ocho de los nombres de los miembros de casi cien familias afectadas de lo que aseguran es ¡°una aut¨¦ntica estafa¡± que dura m¨¢s de cinco a?os. Estas familias del barrio de Tetu¨¢n entregaron su vivienda a cambio de recibir una nueva. Lo hicieron siguiendo instrucciones del Ayuntamiento. En 1994 el Consistorio present¨® un Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de las calles Tiziano-Dulcinea. Si no entraban en el plan y modernizaban sus casas, ser¨ªan expropiados. Los vecinos crearon una junta de compensaci¨®n. A?os despu¨¦s los directivos de la junta de compensaci¨®n se deshicieron de los derechos de los terrenos, que acabaron pasando a la propiedad de la firma Somersen, y finalmente de otra llamada Promociones Tiziano. Todo a espaldas de los vecinos, que desconoc¨ªan que el responsable de las obras pas¨® a ser Bernardo Mart¨ªn Moreno, ahora en paradero desconocido. Los vecinos aseguran que el empresario cont¨® con la ayuda de otras personas, entre ellas un notario que regulariz¨® la situaci¨®n, permitiendo que los vecinos no aparecieran como propietarios.
Pero lo peor estaba por llegar. Este empresario solicit¨® un pr¨¦stamo de 77 millones de euros al Banco Pastor. Y se comprometi¨® a devolverlos en dos a?os. Algo casi imposible si se tiene en cuenta que deb¨ªa construir casi un centenar de viviendas. Seg¨²n una sentencia del Juzgado de lo Mercantil n¨²mero 7 de Madrid, Mart¨ªn Moreno no dedic¨® ese dinero a construir las casas de los vecinos. Lo asign¨® a otras promociones en Andaluc¨ªa y a sufragar los gastos de una fundaci¨®n que util¨ªz¨® posteriormente para hacer negocios en Costa Rica, pa¨ªs del que fue c¨®nsul honorario. De los 77 millones, apenas 30.000 euros tuvieron como finalidad la promoci¨®n del barrio de Tetu¨¢n.
Pasados dos a?os, en 2007, tal y como era de esperar, el empresario no devolvi¨® el dinero. Tampoco las casas estaban hechas. Fue entonces cuando el banco ejecut¨® la hipoteca, desahuciando a los vecinos.
El Banco Pastor se hizo con las viviendas a la mitad de su precio, y ech¨® a los vecinos de sus casas. Un buen negocio: se hac¨ªa con 30.000 metros cuadrados edificables a diez minutos andando del Paseo de la Castellana. Desde entonces, hace m¨¢s de cinco a?os, las familias desahuciadas han recurrido a la justicia, que les ha dado una de cal y otra de arena. Un juzgado de Instrucci¨®n les ech¨® de sus casas y otro, de lo Mercantil, conden¨® al empresario Mart¨ªn Moreno a devolver 35 millones a su antigua empresa Promociones Tiziano, al constatar que hab¨ªa gestionado la firma ¡°sin la debida diligencia y con infracci¨®n de los deberes impuestos¡±.
Un aparcamiento vac¨ªo
¡°El grave problema del aparcamiento podr¨ªa tener una ayuda en el barrio de Tetu¨¢n. Ya que ahora mismo hay m¨¢s de 800 plazas en un garaje que est¨¢ cerrado¡±, asegura Susana Ochovo, que considera que el administrador concursal podr¨ªa vender esta infraestructura y conseguir cerca de 30 millones de euros, que ser¨ªan para los afectados por el concurso de las empresas Somersen y Tiziano, las encargadas de construir las cerca de un cenetanar de viviendas previstas en el plan de rehabilitaci¨®n de la zona. En estos momento el aparcamiento permanece totalmente cerrado. Por lo que es una zona habitual de okupas, que llegan a hacer fuegos para mitigar el fr¨ªo del invierno: ¡°Hemos tenido muchos problemas, y se est¨¢ deteriorando. Los administradores concursales deben hacer algo, y recuperarlo todo para obtener un buen precio¡±, explica esta mujer, que vive en Torrej¨®n con su marido. Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid no ha querido opinar sobre el problema de los vecinos.
La asociaci¨®n creada por los afectados, encabezada por Susana Ochovo, una de las hijas de los vecinos, han conseguido que el Tribunal Constitucional les d¨¦ la raz¨®n y permita que sea el Juzgado de lo Mercantil quien prosiga con el concurso de acreedores y deje en suspenso el desahucio. Los vecinos esperan con ello que el concurso de acreedores d¨¦ paso a un juicio penal contra el empresario.
El caso vuelve casi al principio. Concretamente a la subasta, a la que con toda seguridad volver¨¢ a presentarse el banco. Para los vecinos la sentencia del Constitucional significa ¨²nicamente un poco de tiempo, para que el juez de lo Mercantil ¡°apueste por juzgar a Mart¨ªn Moreno¡±, asegura Ochovo.
Un tiempo que, sin embargo, para mucho de los afectados no juega a su favor. Es el caso de Francisca Olivares Collado, de 96 a?os, que cuenta su caso con meridiana claridad: ¡°Me enga?aron. Me dijeron que me daban una casa por otra y resulta que era una hipoteca. Y me tuve que ir de mi casa, con 90 a?os¡±.
Concepci¨®n Ripoll, de casi 90 a?os, se ha visto obligada en convertirse en okupa de su propia casa. ¡°Me llamaron del banco y me dijeron que me ten¨ªa que ir. Pero yo no me fui. ?A d¨®nde voy a ir yo a esta edad?¡±, se pregunta esta mujer, que asegura que vive sola en un edificio, y que ha sufrido varios robos. ¡°Espero que se solucione, pero yo no llego. Los juzgados son muy lentos y con la edad que tengo...¡±.
Mar¨ªa Jes¨²s Garc¨ªa, funcionaria jubilada, vive desde hace cinco a?os en otra vivienda del barrio. ¡°Y veo cada d¨ªa como unos okupas viven en mi casa y yo tengo que pagar un alquiler¡±. V¨ªctor, de 74 a?os, es el vivo retrato de la infelicidad. ?l y sus hijos est¨¢n ¡°de pensiones¡± desde que les echaron de la casa. ¡°Lo ¨²nico que queremos es recuperar lo que es nuestro¡±, explica su nieto, que acompa?a.
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