El padrino Sheldon Adelson

Con los Oscar entregados (pero no a Chico y Rita, esa maravilla) y una Meryl Streep que ha convertido a Margaret Thatcher en la p¨®lvora mojada que le ha aportado su tercera estatuilla (mientras las redes sociales brit¨¢nicas tiran dardos sin piedad contra la do?a y un editorialista de The Guardian ha propuesto que la Dama de Hierro no tenga en su momento funerales p¨²blicos, contrarios por caros a su cruzada contra el gasto p¨²blico, y que una taza con su cara y la de Pinochet servir¨¢), entre nosotros se est¨¢ escribiendo un gui¨®n que hace ingenuo el cine de Berlanga y podr¨ªa ser la segunda parte de Casino, de Scorsese. El protagonista es un hombre de 78 a?os, Sheldon Adelson, el decimosexto hombre m¨¢s rico del planeta y uno de los padrinos mundiales del juego. Le vimos por la tele, adusto y en mangas de camisa blanca con fina rayita rosa, en su coche, saliendo del Palau de la Generalitat. El padrino est¨¢ considerando la candidatura barcelonesa para su casino Eurovegas, aunque de momento no ha descartado la madrile?a.

Con tanta corrupci¨®n institucional por aqu¨ª y por all¨¢, una no se aclara a veces y otras prefiere no pensar en ello. Imagino que a ustedes les sucede m¨¢s o menos lo mismo. Pero, para que lo nuestro funcione ¡ªesas ganas de saber con temor a saber demasiado pero queriendo saber lo m¨ªnimo que hay que saber¡ª, en el caso del padrino Sheldon por suerte tenemos a Xavier Vinader, de quien cabe decir que es el Roberto Saviano espa?ol. Otros, en Estados Unidos y en Madrid, han investigado a Adelson y sus negocios, pero Vinader acostumbra a ser conciso y anal¨ªtico, sin margen para cualquier ¨¦pica que el hombre de Boston pueda provocar, esa ¨¦pica del ni?o pobre hecho a s¨ª mismo a cualquier precio que a menudo destilan otros retratos period¨ªsticos.

Las empresas de seguridad en el Estado espa?ol siempre han sido un mundo muy turbio (¡­), est¨¢n llenas de autoritarios y fascistas

En una entrevista reciente de Pere Card¨²s en Vilaweb, Vinader razona que si el proyecto se lleva a cabo, ¡°ser¨¢ un polo de atracci¨®n del crimen organizado¡±, que en el caso espa?ol tiene caracter¨ªsticas propias que relacionan redes de prostituci¨®n, drogas, seguridad privada y extrema derecha: ¡°Son redes ¨ªntimamente ligadas. Se mezclan sin man¨ªas. Las empresas de seguridad en el Estado espa?ol siempre han sido un mundo muy turbio (¡­), est¨¢n llenas de autoritarios y fascistas¡±. Puede que sean algunas de las razones por las que el padrino Sheldon se ha decantado por estas tierras a la hora de lanzar su nuevo imperio en Europa. Tambi¨¦n Saviano, en sus investigaciones sobre la Mafia, repite a menudo que Espa?a es un territorio abonado y plagado de mafiosos. Tal vez desde los tiempos en que tantos nazis se refugiaron entre nosotros, terminada la guerra, en pleno franquismo triunfante, y pusieron casa en tantos parajes costeros, sobre todo valencianos, qu¨¦ coincidencia, el mundo es un pa?uelo¡­ En cualquier caso, asegura Vinader, la implantaci¨®n actual del crimen organizado internacional en la costa mediterr¨¢nea ¡°puede ser mucho m¨¢s grande de lo que se ha dicho y reconocido oficialmente¡±.

El padrino Sheldon es ¨¦l mismo un autoritario de mucho cuidado, un guardia de seguridad superlativo de su hogar, en lo personal y en sus negocios. El gui¨®n de la segunda parte de Casino no descartar¨¢ poner en escena el juicio que tres de sus cinco hijos le montaron por ocultarles informaci¨®n para enriquecerse m¨¢s a costa de ellos. Ni el juicio que intent¨® celebrar contra los sindicatos para evitar manifestaciones ante sus casas de juego alegando que las aceras tambi¨¦n le pertenecen. Al cabo, tambi¨¦n entre la mafia, la familia, esa instituci¨®n clave en todo, ha ido derivando desde los tiempos cl¨¢sicos en que un hijo de mafioso no se habr¨ªa atrevido a llevar a su padre a los tribunales. Por lo dem¨¢s, el padrino forma parte sin complejos de una extrema derecha que, en estos tiempos gaseosos, se presenta en sociedad como derecha sin m¨¢s y nadie le p¨ªa, y lo de extrema queda para sus actividades no secretas sino emprendedoras, moviendo hilos aqu¨ª y all¨¢, atentas a la mundializaci¨®n de su dinero sin importar el precio, que lo principal es ganar siempre. Las redes de arrastre del padrino Sheldon, cuya principal empresa est¨¢ radicada en Macao, est¨¢n siendo investigadas en Estados Unidos, bajo sospecha de ¨ªntima ligaz¨®n con las mafias chinas, las Tr¨ªadas.

Traer sus negocios aqu¨ª, sostiene Vinader, ¡°es un juego peligroso¡±. ¡°Puedo imaginar lo que deben pensar algunos mossos que conozco y que se ocupan de la lucha contra el crimen organizado¡±, a?ade. El gui¨®n est¨¢ en marcha. A ver c¨®mo sigue y termina. Y qui¨¦n lo produce.

Merc¨¨ Ibarz es escritora.