CDC: el arte de la ambig¨¹edad ideol¨®gica

Este fin de semana Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC) celebra su 16? congreso, en el que se elegir¨¢ una nueva direcci¨®n y se discutir¨¢n y aprobar¨¢n las directrices pol¨ªticas generales del partido. Hay dos ponencias que marcar¨¢n la estrategia de la formaci¨®n: una m¨¢s organizativa para afrontar la nueva etapa institucional del partido y otra m¨¢s program¨¢tica sobre la transici¨®n nacional, que encarna la m¨¢xima expresi¨®n del arte de la ambig¨¹edad ideol¨®gica. Esta ponencia tiene la virtud discursiva de analizar la situaci¨®n pol¨ªtica actual, atraer la complicidad del lector y convertirlo en partidario de un objetivo imaginario. Pero esta incertidumbre ideol¨®gica no solo la encontramos en el eje ideol¨®gico izquierda-derecha y en el nacional, sino tambi¨¦n en la definici¨®n y en los rasgos distintivos del partido. Adem¨¢s, las t¨¦cnicas discursivas para generar una ambig¨¹edad pol¨ªticamente rentable son distintas en los tres ¨¢mbitos: la multiplicidad de etiquetas ideol¨®gicas en el eje izquierda-derecha, las figuras ret¨®ricas para los objetivos nacionales y la utilizaci¨®n de conceptos universalmente aceptados para definir el partido.

El eje izquierda-derecha sigue en el limbo ideol¨®gico de CDC. En los cinco primeros congresos se asumieron los principales postulados de la socialdemocracia europea y el partido se autoubicaba en el centroizquierda ideol¨®gico, pero en el 6? congreso de 1981, el primero que se celebr¨® tras conseguir el Gobierno de Catalu?a, se abandonaron ambas referencias ideol¨®gicas y se enfatiz¨® la vertiente nacionalista. En cuanto a los referentes europeos, la f¨®rmula actual es la siguiente: la ponencia ideol¨®gica defiende sin mucho entusiasmo la pertenencia al Partido Liberal Dem¨®crata Europeo (ah¨ª est¨¢n desde mayo de 2005), pero el socio de la federaci¨®n (Uni¨® Democr¨¤tica) sigue formando parte del Partido Popular Europeo (junto con el PP) y entre los m¨¢ximos cargos unipersonales de direcci¨®n de CDC que se elegir¨¢n en este congreso predominan los socialdem¨®cratas, m¨¢s fieles a los or¨ªgenes del partido. Un c¨®ctel de ambig¨¹edad perfecto que garantiza el don de la ubicuidad ideol¨®gica.

En cuanto al proyecto nacional de CDC, la t¨¦cnica consiste en utilizar todo tipo de figuras ret¨®ricas para activar distintas sensibilidades identitarias con el objetivo de compartir un horizonte incierto. Eufemismos, met¨¢foras, circunloquios, alusiones, metonimias, s¨ªmbolos, alegor¨ªas y otros recursos ling¨¹¨ªsticos alimentan el galimat¨ªas convergente. Empezando por el t¨ªtulo de la ponencia, La transici¨®n nacional, y siguiendo por expresiones y conceptos difusos que aparecen en la misma, como el derecho a decidir, la plena soberan¨ªa, la voluntad nacional, el proyecto de pa¨ªs, la naci¨®n plena, la mayor¨ªa soberanista o los horizontes sin l¨ªmites, configuran el ideario de un ente abstracto que se llama Casa Gran del Catalanisme y que en ning¨²n momento reclama la independencia de Catalu?a.

La t¨¦cnica consiste en utilizar todo tipo de figuras ret¨®ricas para activar distintas sensibilidades identitarias con el objetivo de compartir un horizonte incierto

Finalmente, para la definici¨®n del partido se recurre al lenguaje popular y a ideas universalmente compartidas. En el 8? congreso de CDC de 1989, Jordi Pujol afirm¨®: ¡°No somos un partido de masas ni un partido de cuadros; somos un partido de gente¡±, y en el 9? congreso de 1992 precis¨® un poquito m¨¢s: ¡°somos un partido de gente normal y corriente de nuestro pa¨ªs¡±. Esta definici¨®n de ¡°partido de gente¡± que acu?¨® Jordi Pujol, y que equivale al concepto m¨¢s acad¨¦mico de partido catch-all, se ha ¡°modernizado¡± en la ponencia organizativa del actual congreso de CDC. Ahora CDC se define como un ¡°partido de gente con valores¡±, y m¨¢s adelante se concretan estos valores: honradez, coherencia, responsabilidad e integridad. ?Alguien disiente? Estamos, pues, ante un partido con vocaci¨®n universal, inspirado por valores fundamentales y por el sentido com¨²n.

El arte de la ambig¨¹edad ideol¨®gica no solo significa la emisi¨®n de un mensaje ambiguo que precisa ser interpretado por los receptores, sino que tambi¨¦n conlleva que los receptores, que tienen distintas sensibilidades pol¨ªticas, lo interpreten conforme a sus intereses. Para lograrlo hay que dominar la comunicaci¨®n pol¨ªtica y conocer muy bien la sociedad catalana. Aqu¨ª radica el arte y la manera de fer i de ser de CDC.

Jordi Matas Dalmases es catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica de la UB jmatas@ub.edu