Un error

Llevo toda la semana ri¨¦ndome con la noticia de Dani Pedrosa y sus trampas en el examen de capit¨¢n de yate. No me r¨ªo porque sea una cutrez que un deportista de ¨¦lite haga trampas de ese tipo, que lo es. Tampoco me r¨ªo porque le hayan pillado, que es la raz¨®n por la que se est¨¢ riendo casi todo el mundo a mand¨ªbula batiente; en este pa¨ªs funcionamos as¨ª. A m¨ª lo que me hace much¨ªsima gracia es que haya dicho que cometi¨® ¡°un error¡±. ?Un error? Ay, esperen, que me da la risa otra vez.

La palabra ¡°error¡± es muy poco apropiada para lo que ha hecho Dani Pedrosa. Hay algo en esa palabra que huele a evadir responsabilidades, es otra manera de decir ¡°yo no quer¨ªa¡±. Un error lo comete la cajera del supermercado si te cobra dos veces la lata de sardinas en un despiste. Pero lo de Pedrosa no fue un despiste. El pinganillo no se le cay¨® dentro de la oreja, no s¨¦ si me explico.

Tampoco le pusieron droga¨ªna en el Cola Cao del desayuno el d¨ªa del examen. Dani Pedrosa hab¨ªa contratado los servicios de unos se?ores que ten¨ªan m¨¢s infraestructura que TeleDonosti al completo, con c¨¢maras ocultas, m¨®viles, micr¨®fonos y no s¨¦ cu¨¢ntas cosas m¨¢s. ?l sab¨ªa perfectamente lo que hac¨ªa cuando los contrat¨®: se llama copiar y es m¨¢s viejo que el catarro. Lo de Pedrosa no fue un error. Lo de Pedrosa fue una cagada en toda regla. Y punto.

Hay quien dice que se est¨¢ exagerando una barbaridad con todo este asunto porque, ?qui¨¦n no ha copiado en un examen alguna vez? S¨ª, bueno, mire usted, es que hay ex¨¢menes y ex¨¢menes. No es lo mismo copiar un par de fechas que uno lleva apuntadas en la palma de la mano para aprobar un examen de Historia de Espa?a, que copiar enterito el examen que te da la licencia para capitanear un yate. Fracamente, no es lo mismo. Luego pasa lo que pasa. Probablemente, Schettino, el capit¨¢n del Costa Concordia, se sac¨® la licencia en el mismo sitio que Pedrosa.

Pero, como siempre, la parte m¨¢s bochornosa viene despu¨¦s del pecado, cuando el pecador es incapaz de entonar el mea culpa. Todos la cagamos alguna vez. Lo que marca la diferencia es lo que hace uno despu¨¦s. S¨®lo habr¨ªa que decir: ¡°S¨ª, he hecho mal las cosas. Lo reconozco y asumo mi absoluta responsabildad¡±. Pero no. Siempre tendemos a echarle la culpa a los otros, como ha hecho Pedrosa, que dijo que hab¨ªa decidido copiar porque hab¨ªa seguido ¡°un mal consejo¡±. Los hay incluso que niegan la mayor, a pesar de estar con el culo al aire. La verdad es que da un poco de verg¨¹enza.

Un amigo m¨ªo siempre dice que le relajar¨ªa much¨ªsimo que un solo pol¨ªtico reconociera que ha mentido y pidiera disculpas. S¨®lo uno, nada m¨¢s. No era mi intenci¨®n acabar hablando de pol¨ªtica, ya me perdonar¨¢n, pero ya ven. Es mencionar las trampas y es que el tema salta al tapete solito, autom¨¢ticamente.