Aeropuerto de ¡®Champions¡¯, accesos de regional

Barcelona puede presumir de aeropuerto en Europa. Desde que se inaugur¨® la Terminal 1 de El Prat en 2009, las instalaciones est¨¢n a la altura del tr¨¢fico a¨¦reo que concentra. Incluso sobra aeropuerto, con la T-2 medio vac¨ªa, a punto para remozar, y con las rutas internacionales que van llegando con cuentagotas. Este aeropuerto de Championscontrasta con sus accesos, sobre todo si se compara con sus competidores en Europa y con el de Madrid-Barajas. A corto plazo, esta situaci¨®n no tiene visos de cambiar: los Presupuestos Generales del Estado, cuyo detalle se conoci¨® el martes, no aportan ni un euro para mejorar las v¨ªas de entrada al aeropuerto.

A la hora de priorizar inversiones, Barajas siempre ha ido por delante de El Prat. El Gobierno aprob¨® el mismo d¨ªa el proyecto constructivo de los accesos al aeropuerto de Madrid y el de Barcelona. El Bolet¨ªn Oficial del Estado del 28 de noviembre de 2002 public¨® la adjudicaci¨®n de los proyectos constructivos de los accesos a ambos aeropuertos. Las obras de El Prat consist¨ªan en un t¨²nel de doble v¨ªa para unir la terminal antigua y la nueva, con dos estaciones, por 257 millones de euros.

Para llegar a El Prat, la carretera es lo m¨¢s f¨¢cil, en veh¨ªculo privado o en taxi. En transporte p¨²blico, el cometido es m¨¢s complicado

En Barajas, la obra se redact¨® como un nuevo t¨²nel de 8,8 kil¨®metros con v¨ªa para Cercan¨ªas y AVE que uniera Chamart¨ªn y la nueva terminal. Y 10 a?os despu¨¦s, el resultado es desigual. Las obras en Madrid avanzaron a un ritmo constante: se adjudicaron en 2007, el t¨²nel est¨¢ en servicio desde septiembre de 2011 y solo falta la llegada del AVE para que el pastel sea completo. En Barcelona, la adjudicaci¨®n de las obras qued¨® paralizada y lleg¨® mucho m¨¢s tarde: el 8 de mayo de 2010. Casi dos a?os despu¨¦s, los trabajos todav¨ªa no se han iniciado, y no hay dinero para ponerlas en marcha este a?o. La llegada de la alta velocidad no est¨¢, de momento, ni proyectada.

Para llegar a El Prat, la carretera es lo m¨¢s f¨¢cil, en veh¨ªculo privado o en taxi. En transporte p¨²blico, el cometido es m¨¢s complicado. La l¨ªnea de autobuses m¨¢s utilizada por los turistas es el Aerob¨²s, que une cada cinco minutos El Prat con la plaza de Catalunya de la capital. El precio del billete de ida es de 5,30 euros, m¨¢s del doble que cualquier ruta urbana en un autob¨²s de TMB. La opci¨®n alternativa es tomar un Rodalies, que salen cada media hora desde la estaci¨®n de Francia y pasan por Passeig de Gr¨¤cia y la estaci¨®n de Sants. El trayecto dura 25 minutos, y deja al viajero en la Terminal 2, desde donde hay un autob¨²s lanzadera ¡ªgratuito¡ª que une con la nueva terminal.

El tren de Cercan¨ªas tambi¨¦n llega a la nueva terminal, en un viaje que en 25 minutos traslada al viajero de Atocha al aeropuerto

El aeropuerto de Madrid parte con clara ventaja frente a su principal competidor. El metro une el centro con el aeropuerto de Barajas en menos de media hora. Y cuenta con dos paradas, la de la nueva terminal 4 y la de las terminales 1, 2 y 3. La l¨ªnea expr¨¦s de la Empresa Metropolitana de Transportes une el aeropuerto con la estaci¨®n de Atocha y tiene un precio de dos euros. El tren de Cercan¨ªas tambi¨¦n llega a la nueva terminal, en un viaje que en 25 minutos traslada al viajero de Atocha al aeropuerto. A estas alternativas se unir¨¢ el AVE, cuya llegada a Barajas se prev¨¦ para 2014.

La falta de accesos lastra a El Prat frente al resto de aeropuertos punteros de Europa. El aeropuerto Heathrow, en Londres, est¨¢ conectado con la ciudad con dos l¨ªneas de trenes, que dejan al viajero en el centro en un m¨ªnimo de 15 minutos. Tambi¨¦n las terminales est¨¢n conectadas con el metro. La mayor¨ªa de aeropuertos importantes cuenta con todas las terminales conectadas a las l¨ªneas de tren y con estaci¨®n de Alta Velocidad. Como el aeropuerto de Fr¨¢ncfort, el Charles de Gaulle de Par¨ªs, el de ?msterdam y el de Mil¨¢n- Malpensa.

La pr¨®xima parada para el aeropuerto es la del metro. Ante la paralizaci¨®n de los recursos para tener acceso ferroviario a la Terminal 1, la Generalitat aprob¨® a finales de marzo la modificaci¨®n de las obras de la l¨ªnea 9 del metro para concentrar el dinero en el aeropuerto. Si la crisis no lo impide, en 2014 se producir¨¢ la llegada del metro, que conectar¨ªa el aeropuerto con la estaci¨®n de Collblanc. Para situarse entre los grandes de Europa y presumir de tren y alta velocidad, El Prat deber¨¢ esperar.