Cr¨ªmenes en la trastienda
Tres asesinatos de dependientas siguen abiertos Los Mossos d'Esquadra acumulan 35 casos sin resolver desde 2009
La madre de Anna Maria Mil¨¢n vive a escasos 500 metros de la zapater¨ªa Ac¨ªn, donde hace cinco a?os, el 28 de febrero, unos clientes encontraron a su hija, de 46 a?os, ensangrentada y muerta, en la trastienda. Trabajaba ah¨ª desde que era jovencita. ¡°No han hecho nada¡±, zanja visiblemente molesta su madre a trav¨¦s del telefonillo de su piso, en Sabadell (Vall¨¨s Occidental). El crimen sigue sin resolver.
Tampoco se sabe qui¨¦n acuchill¨® a Montserrat S¨¢nchez, de 41 a?os, la noche del 13 de noviembre de 2008 en un aparcamiento de Palafrugell (Baix Empord¨¤) al salir de la tienda de ropa donde trabajaba. Igual que es una inc¨®gnita qui¨¦n apu?al¨® en el cuello y en la cara a Concepci¨® Reixach, de 53 a?os el pasado 18 de diciembre. La encontraron muerta tras el mostrador, tambi¨¦n de una zapater¨ªa, donde trabajaba. Los Mossos d¡¯Esquadra barajan las hip¨®tesis del robo, pero nada se puede descartar hasta que el detenido siente el fr¨ªo de las esposas en las mu?ecas. Desde 2009, la polic¨ªa catalana tiene 35 homicidios abiertos de los 281 que han investigado. La tasa de resoluci¨®n, del 87%, les hace estar satisfechos. Pero algunos casos, especialmente como estos, que generan alarma social, son una espina clavada y una herida en carne viva para las familias.
A Anna Maria la golpearon con una bombona de butano en la cabeza. ¡°No quiero recordarlo¡±, pide su madre, que culpa a los Mossos de no haber hecho todo lo posible. Eran cerca de las nueve de la noche, una clienta entr¨® a la zapater¨ªa, empez¨® a llamar a Anna y al no recibir respuesta, busc¨® en la trastienda. All¨ª la encontr¨®, muerta, tirada en el suelo. La caja estaba desvalijada. Cinco a?os despu¨¦s, no queda rastro de la zapater¨ªa en la zona. En su lugar, hay una peluquer¨ªa, pero el recuerdo sigue fresco en la memoria de los vecinos. ¡°?C¨®mo puede ser que no se haya resuelto?¡±, se pregunta Marta Fern¨¢ndez, de 66 a?os, que conoc¨ªa a Anna desde que era una cr¨ªa. Despu¨¦s de aquello, los propietarios cerraron el local. La polic¨ªa sigue buscando al asesino, o asesinos.
¡°La familia a veces piensa ¡®?por qu¨¦ me investigas a m¨ª si yo no he sido?¡±
Un a?o m¨¢s tarde, el 13 de noviembre de 2008, otra dependienta muri¨® a manos de un desconocido. ¡°Soplaba un viento de tramontana terrible¡±, recuerda Rosa S¨¢nchez, hermana de Montse. La mujer hab¨ªa ido a trabajar como cada d¨ªa desde su casa en Pals a una tienda de ropa en un centro comercial de Palafrugell. Cuando se acab¨® su jornada, sobre las 20.30 horas, fue a buscar su coche a un aparcamiento cercano. All¨ª, en un lugar poco iluminado, alguien la acuchill¨® numerosas veces hasta causarle la muerte. El asesino se llev¨® el bolso de Montse y lo dej¨® luego en un lavadero de la zona. ¡°Faltaban el tel¨¦fono y el monedero¡±, explica Rosa. El bolso lo encontr¨® un p¨¢rroco al d¨ªa siguiente y el tel¨¦fono apareci¨® poco despu¨¦s.
Su pareja estaba en casa esper¨¢ndola. ¡°Pero no llegaba, no llegaba¡¡±, recuerda por tel¨¦fono Josep Maria Mart¨ª, que llevaba ocho a?os con ella. La tardanza le extra?¨®: siempre avisaba si se iba a retrasar, as¨ª que dej¨® a su hijo Arnau, entonces de cinco a?os, con unos amigos, y se fue en su busca. Cuando lleg¨® al aparcamiento, la escena estaba plagada de polic¨ªas. Le metieron dentro de un coche, cuenta, y no le dejaban salir.
¡°Me iba poniendo cada vez m¨¢s nervioso porque no me explicaban qu¨¦ hab¨ªa pasado¡±, recuerda. Los mossos le interrogaron hasta pasadas las tres de la madrugada en comisar¨ªa. Rosa no para de darle vueltas a las horas posteriores al crimen. ¡°Todos los polic¨ªas estaban en el aparcamiento. Se perdi¨® mucho tiempo. ?Por qu¨¦ no cerraron las salidas del pueblo?¡±, se pregunta. ¡°?Por qu¨¦ no identificaron a la gente que pasaba por all¨ª?¡±.
¡°Ojal¨¢ no me muera sin que le detengan¡±, pide uno de los familiares
¡°La familia a veces piensa ?por qu¨¦ me investigas a m¨ª si no he sido? Pero tenemos que estar absolutamente convencidos de que se les puede descartar¡±, explica el intendente Jordi Bascompte, jefe de la Divisi¨®n de Investigaci¨®n Criminal de Mossos. Lo dice sin relacionarlo con el asesinato de Montse, pero ¨¦l era el jefe de investigaci¨®n en Girona cuando la mataron. ¡°Lo ¨²nico que puedes hacer es darles las m¨¢ximas explicaciones de c¨®mo est¨¢ la investigaci¨®n y que entiendan que aunque no has dado con el autor seguir¨¢s busc¨¢ndole¡±, a?ade.
Hasta ahora no ha aparecido el arma, a pesar de que los Mossos d¡¯Esquadra han rastreado todas las pistas: un cuchillo aparecido dos d¨ªas despu¨¦s del crimen, otro encontrado bajo una moto cerca del lavadero y un tercero localizado hace apenas unos meses. Cerca del lavadero la polic¨ªa logr¨® extraer unas muestras de ADN que atribuye al autor del asesinato. Las han cotejado, sin ¨¦xito, con las de m¨¢s de un centenar de personas, incluido todo el entorno de la v¨ªctima y decenas de detenidos por delitos de robo con violencia en la zona.
¡°Fue un robo¡±, asegura Bascompte. Y cometido por un delincuente poco sofisticado. Pero ¡°por circunstancias de la vida¡±, lamenta el intendente, no dieron con indicios suficientes para identificar al asesino. ¡°Yo no sospecho de nadie¡±, dice Mart¨ª. ¡°Solo un sinverg¨¹enza desesperado o un psic¨®pata pudo matarla¡±, a?ade.
El marido de Concepci¨® Reixach, Esteve Sanmart¨ª, tampoco tiene una explicaci¨®n para el asesinato de su mujer en Banyoles (Pla de l¡¯Estany). ¡°No se entiende¡±, lamenta, en el puesto del mercado de Figueres que regenta. Llevaban 33 a?os juntos. De nuevo, una mujer de mediana edad, comerciante, casada y con dos hijos y dos nietos muere a manos de desconocidos en su tienda. Una clienta descubri¨® sangre detr¨¢s del mostrador y avis¨® a la polic¨ªa, alrededor de las 20.15 del domingo 18 de diciembre. El cuerpo de Reixach lo encontraron en las escaleras que daban al subterr¨¢neo donde guardaba el g¨¦nero. La zapater¨ªa estaba revuelta, el tel¨¦fono descolgado y la caja removida, lo que hizo sospechar de un robo. Los mossos registraron todo el pueblo en buscar del arma homicida e investigaron a todas las personas con antecedentes por robo en la zona. Incluso ampliaron el radio al entorno de la v¨ªctima.
Los cr¨ªmenes perfectos existen, reconoce Bascompte. Pero son pocos. Cuanto m¨¢s discreto sea el asesino, cuanto m¨¢s especializado y cuantas menos se?as deje, m¨¢s complica la vida a la polic¨ªa. Como pas¨® en el caso del bar Joan. El 22 de febrero de 2010, Mari ?ngels Foix encontr¨® muertos a martillazos a su madre, Maria Carles, de 85 a?os, y a su hermano, Josep Foix, de 55, en el bar que regentaban en la calle de Proven?a, en Barcelona. ¡°Supongo que ellos no esperaban que mi madre estuviese all¨ª, ella se pondr¨ªa a gritar, la empujar¨ªan y mi hermano no se debi¨® de estar quieto¡±, recompone Mari ?ngels, mientras su perra Cloe le muerde el pa?uelo que lleva al cuello, sentada el bar donde pas¨® todo. Lo tuvo cerrado tres meses, pero lo reabri¨®. ¡°Es el ¨²nico modo de vida que tengo¡±, explica. Supo de la polic¨ªa por ¨²ltima vez el verano pasado. ¡°Pero tampoco estoy segura¡±, advierte. La principal hip¨®tesis es que dos hombres mataron brutalmente a una mujer desvalida ¡ªusaba muletas¡ª y a su hijo ¡ªcon una grave deficiencia de visi¨®n¡ª para hacerse con el dinero de la caja y de la tragaperras.
¡°Los mossos nunca abandonan un crimen¡±, insiste Bascompte. Cambian los equipos en busca de nuevas miradas sobre lo ocurrido, esperan que las muestras de ADN den positivo en alg¨²n momento... ¡°A veces la casualidad permite abrir una nueva v¨ªa¡±, asegura. ¡°Pero es rid¨ªculo decir que un homicidio que en 10 a?os no se ha resuelto se est¨¢ trabajando con la misma intensidad que el primer d¨ªa¡±, admite. Por eso, han creado una nueva unidad, todav¨ªa en ciernes, que se dedicar¨¢ a trabajar ¡°con calma¡± homicidios y agresiones sexuales no resueltos.
Cualquier crimen simple puede acabar sin resolver. Es una quiniela. Si lo hace una persona sola, si no se lo cuenta a nadie, si ha visto series sobre criminales ¡ªy que, seg¨²n Bascompte, complican la vida a la polic¨ªa¡ª, aumentan la probabilidad. Las familias, mientras, viven con un peso enorme la falta de culpables. ¡°Hago un llamamiento para que si alguien sabe algo lo diga¡±, implora Rosa, que llora al recordar a su hermana Montse. ¡°Ojal¨¢ no me muera sin que le hayan encontrado¡±, pide su marido. Mari ?ngels tambi¨¦n se emociona recordando a su madre y a su hermano: ¡°Cuando les cojan, lo celebrar¨¦¡±.
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35 asesinatos sin resolver desde 2009
De los 281 asesinatos que los Mossos d¡¯Esquadra han investigado desde 2009, 35 siguen sin resolver. Tres son dependientas y dos, una madre y un hijo due?os de un bar.
28 de febrero de 2007: una clienta encuentra a Anna Maria Mil¨¢n, de 46 a?os, en la trastienda de la zapater¨ªa Ac¨ªn, de Sabadell (Vall¨¨s Occidental). La han 13 de noviembre de 2008: encuentran muerta en un aparcamiento de Palafrugell (Baix Empord¨¤), asesinada a cuchilladas, a Montserrat S¨¢nchez, de 41 a?os, dependienta de una tienda de ropa.
22 de febrero de 2010: varias personas entran en el bar Joan de Barcelona y matan a martillazos a dos de sus due?os: Maria Carles, de 85 a?os, y Josep Foix, de 55, madre e hijo.
18 de diciembre de 2012: Concepci¨® Reixach, de 53 a?os, due?a de una zapater¨ªa, muere acuchillada en la tienda.
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