Hecho por y para los Borja

Cuando al inicio de su papado (1492-1503), Alejandro VI, uno de los dos miembros de la saga Borja que lleg¨® a ser nombrado papa (el otro fue Calixto III), encarg¨® tres bellos y lujosos formularios lit¨²rgicos, dif¨ªcilmente pod¨ªa imaginar que uno de ellos, el Missale Pontificis in Nativitate Domini, servir¨ªa siglos despu¨¦s para financiar las actividades del Institut Internacional d¡¯Estudis Borgians (IIEB), una instituci¨®n fundada en el a?o 2000 por el jesuita Miquel Batllori y el presidente de Acci¨® Cultural del Pa¨ªs Valenci¨¤ (ACPV), Eliseu Climent, dedicada a estudiar la trayectoria de la poderosa familia valenciana. Partiendo de una copia del c¨®dice conservada en la Biblioteca Nacional de Catalunya (el original duerme en la Biblioteca Apost¨®lica Vaticana), el Instituto, en colaboraci¨®n con la editorial 3i4, lanz¨® recientemente una edici¨®n facs¨ªmil de 200 ejemplares. Los misales, validados ante notario, tienen un precio de 2.500 euros. Y seg¨²n Climent, se han vendido ya m¨¢s de un centenar.

Aunque en el patronato del IIEB, renovado hace pocos meses, se integran los presidentes de todas las comunidades de la antigua Corona de Arag¨®n (a diferencia de su antecesor, el actual presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, acept¨® entrar como patrono), as¨ª como los arzobispados respectivos, el organismo, como tantas otras iniciativas similares, no dispone de recursos econ¨®micos. En la hoja de servicios de estos a?os, numerosas publicaciones y jornadas en torno a la figura de los Borja. Pero ahora, el IIEB no puede afrontar su mayor reto, investigar los archivos secretos de los papas Borja, cedidos por el Vaticano en 2002 y digitalizados y trasladados a Valencia en 2007 gracias al patrocinio de la Fundaci¨®n Winterthur. Centenares de miles de documentos, generados durante los papados de Alejandro VI y Calixto III, esperando poder ser desbrozados por los investigadores. ¡°Ahora se trabaja a un ritmo muy bajo. Y ser¨ªa importante para sacar a la luz informaci¨®n valiosa sobre los Borja, pero no tenemos apoyo de ninguna instituci¨®n econ¨®mica ni pol¨ªtica valenciana. A pesar de que todos los rectores de las universidades valencianas firmaron una carta en la que ped¨ªan el apoyo de la Generalitat. Nunca hubo respuesta¡±, recuerda Climent. ¡°Eso nos empuj¨® a buscar alg¨²n modo de financiaci¨®n¡±, asegura el editor y agitador cultural.

La edici¨®n se ha limitado a 200 ejemplares a 2.500 euros cada uno

El perfil de los compradores particulares responde al de estudiosos y coleccionistas, personas ¡°con un alto nivel intelectual y econ¨®mico¡±, revela Climent. Y aunque el editor es reacio a dar nombres concretos, admite que el expresidente de la Generalitat de Catalunya Jordi Pujol es uno de ellos. Puede que muchas adquisiciones tengan motivaciones eruditas o filantr¨®picas, si bien Climent tambi¨¦n cita como gancho el hecho de que la compra del misal ¡°es una buena inversi¨®n porque en unos a?os valdr¨¢ el doble¡±. As¨ª, apunta que los ejemplares de una anterior edici¨®n, realizada en Z¨²rich en 1986, est¨¢n valorados en 4.500 euros. El otro perfil de comprador es institucional. La Universitat de Val¨¨ncia y el Ayuntamiento de Pe?¨ªscola ya tienen un ejemplar, pero Climent no revela a qu¨¦ otras instituciones se ha ofrecido el facs¨ªmil. ?El arzobispado de Valencia? ¡°No tenemos demasiada relaci¨®n¡±, contesta lac¨®nicamente el editor.

¡°Los Borja ser¨ªan lo que ser¨ªan, pero eran geniales¡±, dice Eliseu Climent

La edici¨®n, en cualquier caso, tiene un indudable inter¨¦s bibli¨®filo y art¨ªstico. El c¨®dice impresiona: confeccionado en pergamino ¡°de alta calidad¡±, con unas medidas de 460 por 320 mil¨ªmetros, copiado en letra g¨®tica de gran tama?o, para facilitar su uso ceremonial, letras en oro y azul marcando palabras importantes o directrices al Papa y profusi¨®n de miniaturas e iniciales historiadas, adem¨¢s de algunas anotaciones musicales en los pasajes cantados por el santo padre. Para el lector, por otro lado, no hay rastro de duda sobre qui¨¦n era el usuario del misal: adem¨¢s del retrato de Alejandro VI y el escudo de la familia Borja, multitud de emblemas y se?ales her¨¢ldicas borgianas, incluyendo el c¨¦lebre toro caracter¨ªstico de su ense?a. Una forma, seg¨²n los historiadores, de remarcar el poder del pont¨ªfice. Respecto de los autores materiales, como copista figura el nombre de Luca, sin apellidar. Mientras, la compilaci¨®n del misal se atribuye en hip¨®tesis al maestro de ceremonias Johann Burckard y la decoraci¨®n, al entorno del maestro Pintoricchio. Detalles, todos ellos, que se explican en una separata introductoria en catal¨¢n, castellano e ingl¨¦s escrita por Maria Toldr¨¤, directora del IIEB.

Una curiosidad: el papa actual, Benedicto XVI, considera el misal de Alejandro VI uno de los mejores del Vaticano. No en vano, lo utiliza en la misa de Navidad. ¡°Como suele decir Pujol¡±, parafrasea Climent, ¡°los Borja ser¨ªan lo que ser¨ªan, pero eran geniales¡±.