El ¨²ltimo cartucho del naval

Cuando se le pregunta a cualquier empresario del sector naval sobre la crisis, la respuesta suele tener que ver con algo parecido a las plagas b¨ªblicas. Las palabras tax lease, que nombran un sistema de financiaci¨®n de buques ahora prohibido para Espa?a, no tardan en aparecer en la conversaci¨®n. Tampoco los reproches al papel de los gobiernos del PSOE y el PP.

A Zapatero el sector le echa en cara el no haber tenido reflejos para poner en marcha una herramienta similar (Alfredo P¨¦rez Rubalcaba lleg¨® a decir en la pasada campa?a electoral que el asunto estaba completamente encarrilado). E incluso hay quien alude a oscuras maniobras desde la secretar¨ªa de estado de Hacienda y la secretar¨ªa general de Industria de su Gobierno que habr¨ªan ayudado a que las cosas se torciesen en contra de los intereses del pa¨ªs, facilitando la denuncia que realiz¨® Holanda. Otras fuentes niegan tajantemente lo anterior, producto quiz¨¢ de la inquina del propio sector, pero apenas nadie refiere a la utilizaci¨®n de ese instrumento por parte de Agrupaciones de Inter¨¦s Econ¨®mico (AIE), siempre domiciliadas en islas (ya sean las Canarias, Madeira o las del Canal de la Mancha) que se han lucrado durante muchos a?os a cambio de financiar las construcciones en un sistema que, a pesar de todo, los astilleros defienden como un medio completamente v¨¢lido y legal. Tampoco a las advertencias de expertos que a?os atr¨¢s alertaban de que las inyecciones de fondos, mediante ahorros fiscales desde AIE creadas ad hoc por la banca y las grandes empresas, podr¨ªan ser consideradas como ayudas de Estado.

En la r¨ªa de Vigo solo trabajan 1.000 personas y hay casi 3.000 en ERE

El papel del Gobierno de Mariano Rajoy ha sido, por decirlo de alg¨²n modo, discreto hasta el momento. Tambi¨¦n el del conselleiro de Industria, Javier Guerra, que se apresur¨® hace m¨¢s de un mes a adelantar que en abril se lograr¨ªa una soluci¨®n y ahora es esclavo de sus propias palabras. ¡°El PSOE se encontr¨® con un muro de acero en Bruselas, el mismo que se ha encontrado ahora el PP¡±, se?alan desde Pymar, la sociedad donde participan astilleros, comunidades aut¨®nomas y el Ministerio de Industria. Ese muro significa, en t¨¦rminos cuantitativos, que la Comisi¨®n Europea quiera rebajar las ventajas fiscales del sistema del 30% al 0,02% en una discusi¨®n que gira desde hace semanas alrededor del art¨ªculo 11 de las directrices de transporte mar¨ªtimo europeo. En Francia, el ejemplo que el propio Almunia marc¨® al Gobierno espa?ol para restaurar el tax lease, las bonificaciones a la construcci¨®n de barcos est¨¢n entre el 18% y el 20% del valor del buque.

Sea como sea, los constructores gallegos recibieron como un mazado el resultado de la reuni¨®n entre el ministro y el comisario Almunia del lunes pasado. ¡°Nadie lo va a reconocer, porque el que menos depende de que le echen una mano, pero el malestar es enorme¡±, asegura un directivo. Pero, y volviendo a las plagas b¨ªblicas, el sector da pocas explicaciones m¨¢s sobre c¨®mo se sale de la crisis.

En Francia la construcci¨®n de barcos se bonifica con ahorros del 20%

Entre los a?os 2010 y 2011, cuando el tax lease funcionaba, los astilleros privados gallegos solo contrataron nueve barcos. En el ¨²ltimo a?o apenas se ha anunciado ninguno, salvo los pedidos de Astilleros Arm¨®n. Lacartera representa el 28% del movimiento en Espa?a, cuando en a?os inmediatamente anteriores no bajaba del 45% y, en los buenos tiempos, supon¨ªa la mitad de la facturaci¨®n. Con la cifra de trabajadores m¨¢s baja de la d¨¦cada (en c¨¢lculos de Comisiones Obreras solo se mantienen 1.000 empleos en la r¨ªa de Vigo) y regulaciones que afectan a casi 2.600 personas, apenas invitan al optimismo los grandilocuentes anuncios sobre preacuerdos con la petrolera mexicana Pemex, que por cierto no deber¨ªa de poder beneficiarse de las deducciones fiscales si no abandera sus buques en Europa.

¡°Los que aguantan ahora mismo est¨¢n viviendo situaciones crueles, con propuestas de barcos peque?os para clientes paname?os que solo te pagan cuando les pones el buque al otro lado del Atl¨¢ntico¡±, apunta un empresario.

¡°No estamos ante una reconversi¨®n porque no hay nada que reconvertir. Se acumularon demasiados problemas en poco tiempo, el tax lease, la ca¨ªda de contratos, el fin del fondo de garant¨ªas de Pymar¡­ incluso la propia edad de los empresarios que pilotan el sector, que tienen el recorrido que tienen¡±, reflexiona desde Comisiones Ram¨®n Sarmiento. Apunta que hay salida pero no habr¨¢ ¡°una nueva reconversi¨®n¡±, porque las empresas ¡°ya tienen las mejores instalaciones, ya se han adaptado al tama?o, ya son las mejores en hacer barcos¡±. Coincide en el an¨¢lisis Enrique Mall¨®n, secretario de Asime, ¡°Se ha hecho un trabajo importante desde el Gobierno de Espa?a pero entendemos que Rajoy, Soria o De Guindos deben darle un impulso pol¨ªtico real¡±. Un impulso que, por hora, no existe.