Varios testigos aseguran que Bravo les obligaba a pagar deudas prescritas
El acusado del fraude en la Hacienda de Ir¨²n se encara con los informadores
Tres testigos declararon ayer ante la Audiencia de Gipuzkoa que el exdirector de la Hacienda de Ir¨²n, Jos¨¦ Mar¨ªa Bravo, principal acusado del presunto fraude cometido en esta oficina tributaria, les oblig¨® a pagar deudas que estaban prescritas o les hac¨ªa responsables de impagos de otras empresas cuando esta derivaci¨®n de responsabilidad no proced¨ªa. Al t¨¦rmino de la sesi¨®n de ayer, Bravo abandon¨® la sede judicial haciendo el siguiente comentario a los medios informativos: ¡°Estoy hasta los huevos de vosotros¡±.
Una mujer explic¨® c¨®mo su empresa de caravanas afront¨® el pago de una deuda que hab¨ªa contraido otra de calderer¨ªa por haber pertenecido algunos socios a ambas sociedades. La testigo relat¨®, muy nerviosa, que la Hacienda de Ir¨²n le reclam¨® 144.000 euros en 2002, de los que finalmente pag¨® 30.000 euros pese a que ella cre¨ªa que la deuda hab¨ªa prescrito.
Tras este requerimiento, la responsable de la empresa contact¨® con una abogada para presentar alegaciones y posteriormente se entrevist¨® con Bravo, a quien asegur¨® que esa deuda hab¨ªa prescrito, que si la abonaba tendr¨ªa que cerrar su negocio y que estaba dispuesta a ¡°ir a juicio¡± si no se encontraba una soluci¨®n, seg¨²n informa Efe. Se?al¨® que ¨²nicamente ten¨ªan dudas sobre la prescripci¨®n de unas de las certificaciones, por lo que cuando Bravo les propuso entregar 30.000 euros le pareci¨® ¡°normal¡±.
Bravo, a los medios informativos: ¡°Estoy hasta los huevos de vosotros¡±
Una situaci¨®n similar se dio con otra empresa de venta de cosm¨¦ticos, a la que en diciembre de 2002 se reclam¨® por derivaci¨®n de otra ya extinguida m¨¢s de 270 millones de pesetas, de los que se abonaron poco m¨¢s de 52.000 euros. En este caso, su representante legal explic¨® ante el tribunal que no se negoci¨® ninguna rebaja, sino que Bravo recalcul¨® la deuda tras rehacer la contabilidad de la mercantil desaparecida para evitar la derivaci¨®n y que la cantidad resultante de esa revisi¨®n se ¡°ajust¨®¡± a la cantidad abonada.
El propietario, que ha dicho que ten¨ªan dudas sobre la prescripci¨®n de algunas cantidades, afirm¨® que Bravo les pidi¨® el pago en met¨¢lico y que se hiciera efectivo antes de Navidad porque se iba de vacaciones. ¡°Recuerdo que ten¨ªa prisa¡±, a?adi¨®.
Una contribuyente pag¨® 30.000 euros de una deuda que estaba extinguida
Tambi¨¦n declar¨® el administrador de una mercantil a la que Bravo reclam¨® una deuda de 61.000 euros nueve a?os despu¨¦s de cerrar la empresa. Ante este hecho, la Hacienda de Ir¨²n volvi¨® a enviar otro requerimiento para satisfacer la deuda, pero esta vez a su nombre. El contribuyente pag¨® 32.000 euros porque era la ¨²nica cantidad de la que dispon¨ªa y que no se le ocurri¨® pensar que la deuda ya pod¨ªa estar prescrita.
En la novena sesi¨®n de este juicio, el abogado y asesor Mariano Bravo, sin ninguna relaci¨®n de parentesco con el imputado, testific¨® que no se le reclam¨® una deuda tributaria a la que habr¨ªa podido hacer frente. La deuda estaba vinculada a una empresa que compr¨® a instancias del principal acusado, entonces amigo suyo.
Record¨® que en 1999 compr¨® la empresa Bisector, propiedad de unos familiares de Jos¨¦ Mar¨ªa Bravo, con la intenci¨®n de revenderla y evitar as¨ª a los allegados del acusado los gastos por la extinci¨®n de la compa?¨ªa. No la vendi¨® hasta 2010 y dijo desconocer por qu¨¦ se dat¨® por insolvencia en 2004 una deuda de 21.000 euros que la empresa ten¨ªa pendiente con Hacienda.
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