El ¡®recortazo¡¯ de Arenas
El Gobierno obliga a las comunidades a recortar los servicios p¨²blicos v¨ªa decreto y pisoteando las competencias de las autonom¨ªas
¡°D¨ªganos de d¨®nde viene el recorte de 2.700 millones de euros¡±, afirm¨® Javier Arenas con tono altanero en el debate de investidura. Pens¨¦ que hab¨ªa escuchado mal la frase pero no, el portavoz de la oposici¨®n hab¨ªa pronunciado estas palabras sin el menor asomo de duda o de vacilaci¨®n. Insisti¨® en la idea, con el procedimiento consabido de colocar el sufijo -azo a la palabra para dar mayor ¨¦nfasis a la idea. ¡°D¨ªganos si el recortazo va a afectar a la sanidad, la educaci¨®n o la dependencia¡±, insisti¨®.
Se ha equivocado de lugar y de personaje, pens¨¦. Con los decretos del Gobierno central a¨²n calientes que obligan a recortar 10.000 millones de euros a las autonom¨ªas, con la tinta todav¨ªa fresca del decretazo en la ense?anza y el copago sanitario o la reducci¨®n dr¨¢stica de los fondos para la dependencia, no era posible que el inteligente portavoz del PP hiciera una preguntas que solo pod¨ªan ser respondidas con los famosos versos de B¨¦cquer ¡°?Y t¨² me lo preguntas? / Poes¨ªa... eres t¨²¡±.
O sea, el Gobierno central obliga a las comunidades a recortar los servicios p¨²blicos v¨ªa decreto y, de paso, pisoteando las competencias de las autonom¨ªas. De forma especial, en el caso de Andaluc¨ªa, amenaza a la comunidad aut¨®noma en caso de no hacerlo, con intervenir sus cuentas. En cualquier caso, el representante del PP en Andaluc¨ªa intentar¨¢ hacer oposici¨®n criticando los recortes que ellos mismos han impuesto. Una operaci¨®n de trilerismo pol¨ªtico tan burda que detectar¨ªa hasta el ciudadano m¨¢s indocumentado.
Pero lo m¨¢s grave no es eso. Es que, mientras Arenas sub¨ªa a la tribuna del Parlamento de Andaluc¨ªa, un coro medi¨¢tico de voces azules casi negras, reclamaban una intervenci¨®n urgente del Gobierno central. Seg¨²n ellos, el Estado tiene instrumentos para impedir un Gobierno de izquierdas en Andaluc¨ªa y evitar, as¨ª, el ¡°desaf¨ªo¡± de una comunidad aut¨®noma. Argumentan que no es el PP quien tiene un problema por haber perdido las elecciones andaluzas, sino Espa?a. Por eso exigen que ¡°Rajoy no titubee si tiene que intervenir la comunidad¡±. Les ruego que presten mucha atenci¨®n a estas palabras. No las pronuncian cuatro locos en la Red sino medios de comunicaci¨®n con accionistas y tirada diaria; no son un fruto moment¨¢neo e irreflexivo, sino toda una declaraci¨®n de intenciones. La m¨²sica y la letra de estos textos son absolutamente golpistas, antidemocr¨¢ticas y repulsivas.
El nuevo Gobierno andaluz tiene muchas dificultades reales, derivadas del paro y de la crisis econ¨®mica, pero no debe sufrir un zarandeo pol¨ªtico por el simple hecho de que Andaluc¨ªa no tenga el mismo color pol¨ªtico que el Gobierno central, ni mucho menos ser amenazada porque a determinados poderes econ¨®micos no les guste la composici¨®n de su Gobierno. El portavoz del PP en Andaluc¨ªa va a tener motivos m¨¢s que suficientes para ejercer una oposici¨®n inteligente y democr¨¢tica, sin subirse al carro del desprecio por nuestra tierra y del golpismo latente que alientan los medios m¨¢s conservadores.
Es verdad que la labor de oposici¨®n del PP ser¨¢ sumamente dif¨ªcil. Las pol¨ªticas de recorte de Rajoy est¨¢n agotando la paciencia de la ciudadan¨ªa. No hay d¨ªa que no se anuncie alg¨²n nuevo pellizco a las econom¨ªas m¨¢s d¨¦biles, a la educaci¨®n, la sanidad o la cobertura social. No hay d¨ªa que no se desprestigie un colectivo o un sector laboral para cargar sobre ellos la tinta del malestar social. Javier Arenas no podr¨¢ abstraerse de las pol¨ªticas de recorte estatal ni hablar, como si nada pasara, de los temas sociales de Andaluc¨ªa. Es verdad que estas pol¨ªticas de recorte pueden pasarle una factura importante al PP en Andaluc¨ªa e imposibilitar gran parte de su papel de oposici¨®n, pero sus dirigentes deben saber que este precio no ser¨¢ nada comparado con la factura que pagar¨¢n si el pueblo andaluz detecta que hay una estrategia de acoso y derribo contra nuestra comunidad aut¨®noma.
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