Bravo asumi¨® ante responsables forales que se hab¨ªa cometido un delito

Jos¨¦ Mar¨ªa Bravo, el principal acusado por el fraude de la Hacienda de Ir¨²n, asumi¨® ante los responsables de la Hacienda foral que las irregularidades descubiertas por este departamento en 2006 constitu¨ªan un delito de malversaci¨®n. As¨ª lo testific¨® ayer en la vista oral la secretaria t¨¦cnica de Hacienda que elabor¨® el acta de las dos reuniones desarrolladas en septiembre de 2006 en las que el entonces diputado de esa cartera, Juan Jos¨¦ Mujika, y su director, I?aki Rica, pidieron explicaciones a Bravo sobre las irregularidades en la oficina de la localidad fronteriza cuando este era su m¨¢ximo responsable.

Bravo fue interrogado por sus superiores sobre los casos de dos contribuyentes que aseguraron haber saldado sus deudas con Hacienda en met¨¢lico en esa oficina. El dinero no lleg¨® a ser ingresado en la Hacienda foral. La testigo explic¨® ayer que Bravo no se plante¨® que el dinero hubiera sido ingresado en Hacienda, como ha mantenido en el juicio, sino que asumi¨® que se hab¨ªa registrado un delito, seg¨²n informa Efe.

La funcionaria dijo que Bravo asumi¨® que no hab¨ªa explicaciones distintas a las de un posible robo. En la primera de las reuniones, ya sugiri¨® que todo apuntaba a una malversaci¨®n de fondos p¨²blicos y que los indicios conduc¨ªan a ¨¦l mismo o al contable de la oficina.

¡°Actuar de buena fe¡±

Tras hablar con este y constatar su inocencia, en la segunda cita, celebrada tres d¨ªas despu¨¦s, Bravo sostuvo que todo apuntaba a un delito del que podr¨ªan ser responsables varias personas que conoc¨ªan las claves de la caja fuerte. Seg¨²n la testigo, el acusado mantuvo que ¨¦l no era el culpable ¡°penal¡±, pero admiti¨® una responsabilidad ¡°administrativa por negligencia¡± por ¡°actuar de buena fe confiando en las personas que trabajaban" en su oficina. A rengl¨®n seguido, plante¨® pagar 148.000 euros para que el asunto no se trasladase a la Fiscal¨ªa como finalmente se hizo.

Tambi¨¦n testific¨® el empleado de una asesor¨ªa que habl¨® con Bravo para tratar la deuda tributaria de una empresa que vendi¨® un pabell¨®n para saldar su descubierto. Este testigo apunt¨® que Bravo le dijo que estudiar¨ªa el asunto y que, tras consultar con su superior, ten¨ªa autorizaci¨®n para saldarlo pagando 66.000 euros, aunque la deuda sumaba 150.000.

El asesor, quien pag¨® en met¨¢lico en la oficina de Ir¨²n y recibi¨® un justificante, agreg¨® que no le extra?¨® tal rebaja, pues de lo contrario no se habr¨ªa planteado la operaci¨®n.