'Coca', cervezas y un largo etc¨¦tera
El acusado de asesinar a Clara Rangel en Renter¨ªa alega que no recuerda lo que sucedi¨® El imputado asegura que la v¨ªctima le dijo ¡°barbaridades¡±
Cuenta Keny Lexzur Gonz¨¢lez que comenz¨® a meterse rayas de coca¨ªna salvajemente en octubre de 2008. Hasta entonces hab¨ªa sido un ¡°consumidor ocasional¡±. ¡°Los ¨²ltimos tres, cuatro meses fueron un descontrol total, demasiado, exagerado¡±, relat¨® ayer en la segunda jornada del juicio que se celebra en su contra en la Audiencia de Gipuzkoa, excus¨¢ndose en la droga como uno de los caminos que le llevaron a quitarle la vida a su pareja, Clara Rangel, el 29 de diciembre de 2008, herir al hijo mayor de esta, fruto de una relaci¨®n anterior, y a su propio hermano. Todo en presencia de los dos hijos peque?os ¡ªpor aquel entonces de dos a?os y seis meses¡ª que la pareja ten¨ªa en com¨²n.
¡°Consum¨ªa mucho, cuatro o cinco gramos¡±, detall¨® el acusado, que se enfrenta a penas que suman 35 a?os de c¨¢rcel, ante la fiscal de Violencia sobre la Mujer de Gipuzkoa, Ana Marcotegui. El acusado aument¨® luego la apuesta y a preguntas de la acusaci¨®n particular y de su abogado lleg¨® a confesar que entre la tarde del 28 de diciembre y el mediod¨ªa del 29, cuando asest¨® nueve cuchilladas a Rangel, se hab¨ªa metido por la nariz ¡°siete gramos o m¨¢s¡± de dicha droga.
La cantidad en el mercado, seg¨²n precis¨® el imputado, se paga entre 560 y 700 euros, cifra nada desde?able para una persona sin trabajo estable. Y una cantidad que multiplica por cinco la dosis media de consumo habitual seg¨²n el Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa, el baremo asentado en la jurisprudencia del Tribunal Supremo.
¡°Cuando toco mis cicatrices s¨¦ que fue real¡±, dice el hijo de la fallecida
¡°He hecho cosas de pintura, obras, camarero¡±, relat¨® Gonz¨¢lez ante el jurado popular que enjuiciar¨¢ el caso, y por los que recib¨ªa ¡°200, 300, 500 euros, a veces mil, otras veces nada [al mes]¡±. El imputado, siguiendo la l¨ªnea marcada por su abogado en la primera sesi¨®n del juicio, arguy¨® que un consumo abusivo de drogas y de alcohol ¡ªGonz¨¢lez asegur¨® que se bebi¨® 17 cervezas, varios cubatas, una botella de vino y otra de champ¨¢n¡ª, le hicieron perder la cabeza y ¡°no recordar nada¡± de lo sucedido.
¡°Ella era mi vida, ?sabe?¡±, espet¨® Gonz¨¢lez a la fiscal, que tambi¨¦n reconoci¨® que sin Rangel su existencia no ten¨ªa sentido. ¡°Sent¨ªa que sin ella se me acababa la vida. No s¨¦ que me pas¨®, me jug¨® una mala pasada la cabeza¡±, a?adi¨® el acusado. El presunto asesino rememor¨® que los tres ¨²ltimos meses de relaci¨®n ¡°empezaron a suceder cosas que no eran normales¡± en su d¨ªa a d¨ªa con Rangel. Falta de comunicaci¨®n y el temor de que pudiera estar enga?¨¢ndole con su hermano, especific¨® el acusado. ¡°Lo pens¨¦ una o dos veces, le pregunt¨¦ y me contest¨® que no, que me fuera a un loquero¡±. Gonz¨¢lez comenz¨® por aquel entonces a controlar el m¨®vil de Rangel y a discutir con ella a cuenta de las llamadas y mensajes que recib¨ªa.
El acusado declar¨® que lo ¨²ltimo que recuerda de aquel 29 de diciembre fue c¨®mo cogi¨® un cuchillo y se dirigi¨® a la habitaci¨®n que compart¨ªan con la intenci¨®n de ¡°darle un susto¡± a Rangel. ¡°Me dijo barbaridades¡±, explic¨® el acusado, a su juicio tales como ¡°gusano, basura, que no serv¨ªa para nada¡±.
Gonz¨¢lez asest¨® con un cuchillo de 20 cent¨ªmetros de filo nueve pu?aladas a Rangel, tres al hijo mayor de ¨¦sta y cuatro a su hermano, Keino Gonz¨¢lez, al intentar auxiliar a la v¨ªctima. Ambos declararon ayer.
Javier Alejandro, el primog¨¦nito de Rangel, de 19 a?os ¡ª16 cuando ocurrieron los hechos¡ª, confes¨® que lleg¨® a temer por su vida. El chaval, que ha necesitado tratamiento psiqui¨¢trico, describi¨® el comportamiento de Gonz¨¢lez en los d¨ªas previos al crimen como el de un ¡°loco¡±.
¡°Me da temor ver a una persona con un cuchillo¡±, detall¨® el joven, ante el jurado. ¡°Cuando veo mis cicatrices no s¨¦ si lo que pas¨® es real o un sue?o. Cuando las toco, s¨¦ que fue real¡±, resalt¨®.
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