El pacto con Bildu en San Sebasti¨¢n aviva las tensiones abiertas en el PNV
Los sectores moderados observan una estrategia para ¡°deslegitimar¡± a Urkullu
El acuerdo econ¨®mico que el gobierno municipal de Bildu en San Sebasti¨¢n ha alcanzado con el PNV para ejecutar inversiones por 78 millones de euros en los pr¨®ximos cuatro a?os, fuertemente criticado por los otros dos partidos de la oposici¨®n (PSE y PP), tampoco ha sido bien acogido por los sectores m¨¢s moderados del PNV en Gipuzkoa, que observan en esta decisi¨®n una muesca m¨¢s en la estrategia de la direcci¨®n del GBB por ¡°deslegitimar¡± a I?igo Urkullu, presidente del partido y principal baza para ser el candidato a lehendakari en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas.
El entendimiento Bildu-PNV, presentada en clave municipalista por sus firmantes, adquiere dimensiones que trascienden el ¨¢mbito pol¨ªtico de San Sebasti¨¢n, seg¨²n afiliados de la corriente cr¨ªtica con la direcci¨®n de Joseba Egibar en Gipuzkoa. Estos consideran que el pacto econ¨®mico pone al descubierto la intenci¨®n de ¡°alimentar una tensi¨®n que sigue latente dentro del partido y a¨²n no ha quedado resuelta¡±. ¡°Es un movimiento con una clara intenci¨®n de deslegitimar a Urkullu¡±, a?aden estas mismas fuentes.
¡°Se alimenta una tensi¨®n que sigue latente en el partido¡±, dicen los cr¨ªticos
El alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre, y el portavoz peneuvista en el Consistorio, Eneko Goia, han suscrito un acuerdo por el que Bildu y el PNV se comprometen a impulsar inversiones por 78 millones en el periodo 2012-2015 ¡ª20 millones este a?o, 34,6 millones en 2013, otros 16 en 2014 y cinco millones el ¨²ltimo ejercicio¡ª, con partidas destinadas a Tabakalera, la ampliaci¨®n del Kursaal, el pol¨ªgono industrial de Eskuzaitzeta donde inicialmente estaba prevista la incineradora, la boulevarizaci¨®n de los barrios de Loiola y A?orga, entre otros proyectos.
El mismo d¨ªa de hacerse p¨²blico, el portavoz del PP, Ram¨®n G¨®mez Ugalde, consider¨® que la alianza supone ¡°dar un bal¨®n de ox¨ªgeno¡± al equipo de gobierno, que a comienzos de abril pasado se vio obligado a retirar su proyecto de presupuestos para este a?o y a prorrogar las cuentas de 2011 por la falta de apoyos de la oposici¨®n. Ernesto Gasco, del PSE, acus¨® a los peneuvistas de ser el ¡°sost¨¦n de Bildu¡± ¡ªgobierna con el apoyo de ocho de los 27 concejales de la corporaci¨®n¡ª y guiarse exclusivamente por razones partidistas, a pesar de que Goia insisti¨® en que el PNV hab¨ªa actuado con ¡°responsabilidad y prudencia¡±, poniendo ¡°el inter¨¦s de la ciudad por encima de todo¡±.
El apoyo a Bildu se da sin estar resuelto el cumplimiento del pacto en Gipuzkoa
La ejecutiva guipuzcoana del PNV, con plenos poderes para establecer su pol¨ªtica de acuerdos y alianzas a escala territorial, ya ha sacado a Bildu de dos aprietos considerables en menos de seis meses. En diciembre pasado, estos dos partidos firmaron en las Juntas Generales un acuerdo que permiti¨® al Gobierno foral de Martin Garitano renovar los presupuestos de Gipuzkoa. Aquello fue posible a cambio del compromiso de los soberanistas de incluir una partida de 10 millones para impulsar la actividad econ¨®mica y la suspensi¨®n durante seis meses la construcci¨®n de la incineradora hasta concretar, antes de junio de 2012, el nuevo plan de gesti¨®n de residuos de la provincia. Sin estar todav¨ªa resuelto este ¨²ltimo asunto, que ha motivado fuertes pol¨¦micas entre ambas formaciones, el PNV se lanza ahora a prestarle auxilio a Bildu en la capital guipuzcoana.
Entremedio, los sectores cr¨ªticos con Egibar sit¨²an en la misma estrategia de desestabilizaci¨®n interna la ¡°campa?a¡± promovida desde el GBB para recabar firmas a favor de que Juan Jos¨¦ Ibarretxe ¡ªobtuvo unos 2.800 apoyos¡ª vuelva a presentarse como aspirante a lehendakari. Esta v¨ªa para ¡°hacerle sombra¡± a Urkullu, apuntan, pone tambi¨¦n al descubierto que ¡°las heridas no se han cerrado¡± y en el partido coexisten ¡°dos visiones diferentes de entender el nacionalismo y el modelo de articular la sociedad vasca, una basada en el reconocimiento de la pluralidad, y otra que persigue la acumulaci¨®n de fuerzas entre abertzales¡±.
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