El Celta m¨¢s heroico

Hubo una acci¨®n, justo antes del empate, que pudo haber cambiado el rumbo de este campeonato y sepultado las opciones de ascenso del Celta. Con diez hombres desde el minuto cinco, cuando el meta Sergio atropell¨® a Maldonado en el ¨¢rea, atribulado por la inferioridad y la tensi¨®n, el joven equipo de Paco Herrera pasaba por momentos de zozobra. No tanto por el esfuerzo, tampoco por el acierto o una actitud que nunca baj¨® de sobresaliente, como por los problemas que le estaba ocasionando el Xerez en defensa. Bien abierto, con pausa y calidad, el equipo andaluz mov¨ªa la pelota con criterio, buscaba opciones a partir de la paciencia y la encontr¨® en una galopada de Jos¨¦ Mari por la banda derecha que acab¨® con centro al coraz¨®n del ¨¢rea, por all¨ª entr¨® Tato, que solo ante la l¨ªnea de gol y con Yoel desbordado remat¨® con la espinilla y mand¨® el bal¨®n a cinco metros del palo.

Se vio perdido el Celta, pero se levant¨® de una manera que lind¨® con el hero¨ªsmo. Fue un equipo solidario que supo suplir con ayudas la ausencia de Bermejo, sacrificado en la sustituci¨®n que deriv¨® de la expulsi¨®n, jugada en la que adem¨¢s Maldonado pudo partir en fuera de juego. Se multiplicaron Orellana y Toni para dejar las bandas a los laterales y caer hacia posiciones centradas, encontraron la ayuda de Aspas, futbolista may¨²sculo en estado de gracia, pleno de car¨¢cter para liderar a sus compa?eros y echarse el equipo a la espalda. Fueron Toni y Aspas los que conectaron para igualar el marcador a la media hora de partido. Y todo acab¨® de virar. El Xerez perdi¨® la pelota, la zaga celeste ajust¨® la l¨ªnea para desmantelar los desmarques de Jos¨¦ Mari y dejarlo en posici¨®n incorrecta. Creci¨® Bala¨ªdos, que pas¨® del silencio a la ebullici¨®n. Tembl¨® el Xerez en todos los sentidos, tanto que Lomb¨¢n se trastabill¨® y derrib¨® a Aspas cuando encaraba a Toni, pero el ¨¢rbitro no aplic¨® similar rasero al de minutos antes.

Al descanso se fue exultante a la caseta el Celta, sabedor de que ten¨ªa el partido en la mano, porque pese a jugar con uno menos, a las decisiones arbitrales, a tanto infortunio, hab¨ªa llevado el partido a donde quer¨ªa, a un ritmo elevado, a la ruptura. Adem¨¢s hab¨ªa recuperado la posesi¨®n de la pelota y minimizado los riesgos atr¨¢s. Supo cambiar la suerte, trabaj¨® por ello. Por eso encontr¨® la victoria, porque a Aspas no se le movi¨® ni un m¨²sculo para embocar un penalti que puede dar un ascenso, porque el Xerez se qued¨® con diez y su entrenador retir¨® a Jos¨¦ Mari, su delantero m¨¢s peligroso, justo cuando se iba a tirar el penalti. Porque el Celta le ech¨® casta y clase, con varios hombres tocados supo sufrir. Sentenciaron ?lex L¨®pez y Orellana y abrieron la puerta de Primera.