El paraguas del presidente
Las cuentas saneadas no se traducen en ninguna mejor¨ªa de la situaci¨®n econ¨®mica o del empleo
Feij¨®o espera a que escampe para convocar las elecciones. No se equivoc¨® Pachi V¨¢zquez en la predicci¨®n pol¨ªtico-meteorol¨®gica que hizo hace unas semanas. Los mapas del tiempo indican que seguir¨¢n lloviendo p¨¦simas perspectivas econ¨®micas y ya se anuncia un borrascoso oto?o de malestar ciudadano. Galicia es como Macondo, una vez que se pone a caer agua, hay pocas esperanzas de que pare. Se deprimen en el observatorio de Monte P¨ªo, cada d¨ªa son m¨¢s los ciudadanos molestos y dispuestos a zarandear al presidente, no para hacerle mal, tan solo para ver si despierta de su encantamiento. Durante muchos meses, los ojos del presidente no hicieron otra cosa que buscar el cielo del techo de d¨¦ficit a la espera de que una milagrosa bonanza econ¨®mica le permitiese renovar su fe en la democracia.
Por si no deja de llover, y no queda m¨¢s remedio que salir al encuentro de los electores, el presidente mand¨® hacerse un paraguas con retazos de contratos fabulosos y compromisos pol¨ªticos fascinantes. Que una empresa china muestre inter¨¦s por el Puerto Exterior de A Coru?a ayuda a darle sentido a uno de los mayores despilfarros del pa¨ªs y permite especular esperanzadamente sobre el futuro de Punta Langosteira que, a d¨ªa de hoy, cartograf¨ªa solamente un punto negro de siniestralidad laboral y que parece condenada a convertirse en un parque tem¨¢tico del fracaso empresarial. Y todos deseamos que prosperen los contratos con Pemex para construir 14 remolcadores y se garanticen 2.500 puestos de trabajo en los astilleros gallegos.
Con todo, el paraguas promisorio de N¨²?ez Feij¨®o se resiente porque llueve sobre mojado. La memoria de los ciudadanos todav¨ªa recuerda los 15.000 puestos de trabajo que crear¨ªan los proyectos industriales asociados a las concesiones e¨®licas que gestiona con tanta celeridad y eficacia la conseller¨ªa zombi de Javier Guerra. En O Condado siguen a la b¨²squeda de El Dorado en el que se iban a fabricar bater¨ªas para Mitsubishi. Hay un millar de orensanos que esperan a que los llamen para firmar un contrato en una innovadora factor¨ªa de autom¨®viles el¨¦ctricos... No hay que esforzarse mucho para encontrar ejemplos de compromisos cegadores de la Xunta conservadora que generaron grandes ilusiones, merecieron euf¨®ricos aplausos y hoy descansan, como inc¨®modos recordatorios, en las tercas hemerotecas.
Las promesas incumplidas del PPdeG, desde su feliz Contrato con Galicia en 2009, no se diluyen por mucho que N¨²?ez Feij¨®o saque pecho para mostrar la medalla de corcho que le concedieron en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera por su pionera pol¨ªtica de austeridad. El orgullo contable de la Xunta es enmendado por el Instituto Galego de Estat¨ªstica que certifica, desde hace seis meses, cifras negativas en la evoluci¨®n del PIB gallego. Nuestro fabulado plus de resistencia se evapora en contacto con la fr¨ªa estad¨ªstica y ya nadie se atreve a mantener la previsi¨®n de que, en 2012, la econom¨ªa gallega crecer¨¢ un 1,1% como se anunci¨® en otro brote de optimismo gubernamental. Las cuentas saneadas no se traducen en ninguna mejor¨ªa de la situaci¨®n econ¨®mica o del empleo, lo que constituye el ejemplo m¨¢s rotundo de la eficacia improductiva del presidente Feij¨®o.
Para compensar la empecinada realidad, reinici¨® sus actividades la f¨¢brica de entusiasmos que dirige Rodr¨ªguez Miranda. Todo pasi¨®n, para agrandar las glorias de su presidente, el portavoz del PPdeG se desboc¨® anunciando que el acuerdo con Pemex es una de las mejores noticias econ¨®micas del siglo XXI en Galicia (y se supone que en parte del extranjero). Los fervores de Miranda y de los medios amigos se rigen por la descarriada recomendaci¨®n que nos dej¨® Ren¨¦ Descartes: es preferible una falsa alegr¨ªa que una tristeza cuya causa es verdadera. Si la construcci¨®n de los remolcadores mexicanos es el mayor y mejor anuncio que el PP puede hacernos para despejar incertidumbres, el presente y futuro de nuestra econom¨ªa es realmente negro.
Muchos dudan de que los contratos de la petrolera mexicana lleguen a los diques de los astilleros gallegos, pero tienen la absoluta certeza de que Miranda y Alfonso Rueda tunear¨¢n la flotilla de Pemex como una de las principales caravanas electorales del Partido Popular. Es la prueba del nueve de que se inaugura una nueva era de crecimiento y prosperidad en Galicia. En las pr¨®ximas semanas los peri¨®dicos seguir¨¢n envolviendo proyectos futuristas que avalar¨¢n de manera indiscutible el Gran Salto Adelante de nuestra econom¨ªa. Feij¨®o ya tiene su paraguas. Es de papel y tapa poco, pero le valdr¨¢ para mantener el equilibrio en el alambre electoral. Llueva o escampe.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.