Velickovic hunde al Baskonia
El equipo vitoriano se muere en el tercer cuarto y el equipo de Laso lo remata a triples
Hab¨ªa miedo a los asuntos colaterales. Hab¨ªa declaraciones sobre el tr¨ªo arbitral, sobre la anterior actuaci¨®n arbitral, sobre los asuntos sobrevenidos. Pero eso estaba en el ambiente, no en la cancha donde los jugadores prefirieron jugar al baloncesto, con mayor menor acierto, pro en un duelo tan intenso como atractivo, tan imprevisible como bello. Incluso inesperado. Por ejemplo, el Madrid ten¨ªa Tomic dominando el rebote como si sus brazos se extendieran por encima de la galaxia del Baskonia.
Y, por ejemplo, el Baskonia ten¨ªa a Lampe, el polaco que anuncia cuando va a jugar bien y cuando va a jugar mal. Y cumple, sin farfollas. Y ayer se sali¨®. Por dentro y por fuera, de lejos y de cerca. Pero hab¨ªa muchos m¨¢s: estaba, por ejemplo Prigioni, que por inteligencia podr¨ªa jubilarse en el baloncesto a los 65 a?os o lo que diga la Uni¨®n Europea. Y estaban los Bjelica que nunca sabes por donde van a rematarte el duelo. Pero estaba Mirotic, que se estrenaba en el play off y result¨® terriblemente sorprendente. Y Tomic. Y Sergio Rodr¨ªguez, el chacho, cuando alguien le llama a la puerta.
Pero se adivinada un punto m¨¢s de intensidad en el Baskonia. Como si la cercan¨ªa del ¨¦xito fuera mucho m¨¢s poderosa que la del fracaso. El Madrid resist¨ªa en el rebote, pero mor¨ªa demasiado en la orilla. Lo intentaba todo Pablo laso, habitualmente con dos bases (Llull y Rodr¨ªguez) para rebuscar en el ba¨²l de la cancha alg¨²n ingenio que superase los brazos del Baskonia.
Lo cierto es que nadie se sinti¨® nunca ganador. A cada arre¨®n le segu¨ªa una tunda sin contemplaciones. A cada triple, le suced¨ªa otro sin tiempo al desaliento.
El Baskonia domin¨® el primer cuarto (26-21) y se fue al descanso con menos ventaja (38-35) dando la sensaci¨®n de que el partido estaba en su mano, pero que al menor temblor se le pod¨ªa escapar como el agua entre los dedos. El Madrid alternaba sus soluciones. Que si Velickovic o Sergio Rodr¨ªguez con sus triples, que si Llull con sus penetraciones, pero a cada golpe respondi¨® a cara descubierta. Estaba claro que no era un partido de ¨¢rbitros sino de jugadores y los 10 que estaban en la pista en cada momento, reclamaron su protagonismo sin funciones ajenas. Sali¨® el Baskonia desatado tras el descanso, pero el Madrid le respondi¨® con el mismo descaro.
Fue un cicl¨®n el Baskonia que lleg¨® a alcanzar 11 puntos de ventaja pero en el ¨²ltimo cuarto, el que manda, el equipo de Laso supo congelar el coraz¨®n y calentar la mu?eca hasta ponerse con ocho puntos de ventaja. Lo bueno para el Madrid es que todos colaboraron: Velickovic y Rodr¨ªguez con sus triples, Tomic con sus rebotes, el resto con su actitud. Al Baskonia le pudo la ausencia an¨ªmica de jugadores fundamentales como Teletovic, habitual salvador, o San Emeterio, el electrocardiograma del equipo.
Le pas¨® factura al Baskonia el baj¨®n de Prigioni, majestuoso mientras vivi¨® el partido, y loe sobr¨® firma al Madrid con el tiro exterior, de Velickovic, de Carroll, de Sergio Rodr¨ªguez. El ¨²ltimo cuarto del Madrid fue soberbio, variado en opciones y monocorde en los triples con porcentajes insospechados. Se jugaron muchos partidos en el Buesa Arena y los definitivos los gan¨® el Madrid por actitud, por acierto y por la buena gesti¨®n del estado de necesidad. Al Baskonia le sobr¨® un cuarto. Y los ¨¢rbitros, desapercibidos.
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