Un capell¨¢n ingl¨¦s en las minas
Un libro rescata la estancia de un viajero en la Sierra Morena del siglo XIX
El brit¨¢nico Hugh James Rose lleg¨® a Andaluc¨ªa en 1873 como capell¨¢n de las compa?¨ªas inglesas, francesas y alemanas que explotaban las minas de plomo en Sierra Morena. Pero su implicaci¨®n con esta tierra fue tan intensa que se erigi¨® en un excelente cronista de la realidad andaluza de finales del siglo XIX. Rose se convirti¨® as¨ª en uno de los primeros autores de libros de viajes gracias al ¨¦xito que alcanzaron sus obras m¨¢s importantes: Untrodden Spain and her Black Country, publicada en dos vol¨²menes en Londres en 1875, y Among the Spanish People, aparecida tambi¨¦n en dos vol¨²menes dos a?os m¨¢s tarde, en 1877.
La visi¨®n del viajero ingl¨¦s se rescata ahora en el libro Viaje a la Andaluc¨ªa inexplorada. Bosquejos sobre la vida y el car¨¢cter de los espa?oles del interior, una coedici¨®n del Centro de Estudios Andaluces y la editorial Renacimiento. Se trata de la primera traducci¨®n al espa?ol de esta obra, a cargo de Victoria Le¨®n Varela con pr¨®logo del hispanista brit¨¢nico Martin Murphy. La edici¨®n recoge solo una parte dedicada a los cuatro a?os que Rose pas¨® en la regi¨®n andaluza, con especial atenci¨®n a su estancia en el distrito minero de Linares (Ja¨¦n), donde ejerci¨® como capell¨¢n de la comunidad inglesa que entonces dominaba los pozos de plomo de toda la franja norte de Sierra Morena.
James Rose (1841-1878), que desembarc¨® en M¨¢laga en septiembre de 1873, se preocup¨® de conocer en profundidad la realidad que le rodeaba durante su trabajo en Linares (Ja¨¦n). De esta forma, describe con exactitud el black country espa?ol con todos los procesos que atraviesa la producci¨®n del plomo y sus efectos sobre el entorno, as¨ª como las cuestiones relacionadas con el car¨¢cter del minero espa?ol, la elevada tasa de mortalidad, los salarios de los trabajadores, la religiosidad, las diversiones, la dieta y las manifestaciones populares como el carnaval o la Semana Santa.
En su descripci¨®n de Linares como t¨ªpica ciudad minera resalta aspectos como ¡°la suciedad, el ruido constante tanto de noche como de d¨ªa, las tabernas y el colorido estridente¡±, una sensaci¨®n que resume como ¡°plomo, plomo, plomo¡± ya que ¡°de la ma?ana a la noche no se oye hablar de otra cosa, no se ve otra cosa que el plomo¡±. Rose realiza una detallada descripci¨®n del car¨¢cter y costumbres del minero espa?ol en comparaci¨®n con sus colegas ingleses. Algunos de los aspectos que m¨¢s le llaman la atenci¨®n son, por ejemplo, ¡°la indiferencia religiosa propia del car¨¢cter minero espa?ol¡± y la p¨¦rdida de la fe en Dios a favor de la Providencia, aunque tambi¨¦n aprecia un cristianismo no escrito ni expl¨ªcito profundamente enraizado bajo la superficie.
¡°Los ingleses que descubrieron Espa?a en el siglo XIX fueron por lo general hombres ociosos, deseosos de explorar el pa¨ªs que hab¨ªan encontrado por vez primera en las p¨¢ginas de los libros de Miguel de Cervantes o en los lienzos de Murillo. En cuanto a la lengua espa?ola, la hab¨ªan aprendido de forma autodidacta. La mayor¨ªa de los curiosos impertinentes que dejaron testimonio de sus viajes por Espa?a para aprovechamiento del p¨²blico lector ingl¨¦s viajaron con una relativa comodidad, observando cada escena desde cierta distancia. No fue este el caso de Hugh James Rose¡±. Estas palabras del pr¨®logo de Martin Murphy condensan la particularidad de esta obra, llena de veracidad, frente a otras de sus contempor¨¢neos.
Adem¨¢s de su estancia en las minas de Linares, Rose tambi¨¦n habla de sus visitas a los cementerios ingleses de C¨¢diz, C¨®rdoba y Sevilla, as¨ª como de sus viajes a Granada para conocer la Alhambra. Murphy asegura en el pr¨®logo que ¡°como periodista Rose era met¨®dico, sensible y observador¡±, cualidades que permiten componer este retrato fiel y veraz de aquellos mineros espa?oles y sus condiciones de vida.
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