¡°Los pa¨ªses emergentes se apoyan en las matem¨¢ticas¡±

Volker Mehrmann, presidente del alem¨¢n Matheon, uno de los centros de matem¨¢ticas aplicadas m¨¢s importantes de Europa, firm¨® recientemente en Bilbao un convenio con el Basque Center for Applied Mathematics (BCAM). El acuerdo se traducir¨¢ en talleres conjuntos, cooperaci¨®n en la investigaci¨®n e intercambio de investigadores y estudiantes de posdoctorado.

Pregunta. ?Est¨¢n las matem¨¢ticas bien aprovechadas en el sector industrial?

Respuesta. No tanto como podr¨ªan, pero la situaci¨®n est¨¢ cambiando.

P. ?En qu¨¦ sectores podr¨ªan aplicarse m¨¢s?

R. Los desarrollos m¨¢s importantes est¨¢n produci¨¦ndose, por un lado, en el sector de la salud: cirug¨ªa, nuevos medicamentos, planificaci¨®n e instrumentos para operaciones¡­ Todos usan modelos matem¨¢ticos. Por otro, la gesti¨®n de infraestructuras metropolitanas. Cualquier cosa que dise?es en la ciudad y las propias redes el¨¦ctricas, de gas y agua se est¨¢n volviendo extremadamente complejas y hay que hacerlas energ¨¦ticamente eficientes. Muchas empresas trabajan en modelizaci¨®n matem¨¢tica para reducir costes y p¨¦rdidas. En aviones y coches se llevaba tiempo usando estas t¨¦cnicas, pero donde m¨¢s potencial hay ahora es en medicina y en las ciudades.

P. ?Aprecia la sociedad la utilidad de las matem¨¢ticas?

R. Depende de d¨®nde est¨¦s. En Alemania y Francia esta percepci¨®n existe y cada vez se le da una mayor importancia. En Espa?a, no s¨¦. Me impresiona particularmente que en pa¨ªses emergentes, como Brasil, Corea del Sur o Vietnam se est¨¦n usando las matem¨¢ticas como un pilar b¨¢sico. All¨ª los Gobiernos se centran espec¨ªficamente en introducir la tecnolog¨ªa matem¨¢tica en la sociedad y la usan como un factor clave para redesarrollar estos pa¨ªses.

P. Matheon trabaja en ¨¢reas como las telecomunicaciones, el transporte, la energ¨ªa o las finanzas. ?Qu¨¦ aplicaciones desarrollan en este ¨²ltimo campo?

R. La sociedad y la situaci¨®n general est¨¢ cambiando muy r¨¢pidamente, y el dinero que se destina a unas ¨¢reas deja de llegar a otras. Durante cinco a?os, tuvimos al lado de Matheon un instituto de finanzas financiado por el Deustche Bank y ten¨ªamos el mismo dinero. Cerr¨® el a?o pasado. Nuestro proyecto m¨¢s exitoso es la simulaci¨®n virtual de un ser humano en el ordenador para hacer operaciones virtuales. Tambi¨¦n vale para accidentes. Si alguien precisa una reconstrucci¨®n facial, el m¨¦dico puede operar una cara exacta, pero artificial, veinte o treinta veces antes de hacerlo de verdad.

P. ?Y en las finanzas?

R. Trabaj¨¦ mucho en productos financieros de riesgo. Las finanzas son un ¨¢rea muy diferente a otras, porque la mayor¨ªa de bancos tienen grandes departamentos de matem¨¢ticos. Tienen sus propios expertos y no quieren gente de fuera para preservar su privacidad, as¨ª que nosotros estamos m¨¢s dedicados a la formaci¨®n en este ¨¢mbito.

P. Tienen otro proyecto sobre la red ferroviaria alemana.

R. Alemania tienen una red de 40.000 kil¨®metros y tres niveles: alta velocidad, regionales y locales. Queremos optimizar los de alta velocidad. Un mismo tren no puede volver el mismo d¨ªa por diversas restricciones. Va de ciudad en ciudad y al cabo de siete d¨ªas regresa al punto original. Eso es un ciclo. Modelizar esas situaciones es muy complejo: hay muchas l¨ªneas, restricciones de horarios y trenes y por lo tanto hay millones de ecuaciones que hacer. Optimizar su funcionamiento para ahorrar energ¨ªa es muy dif¨ªcil, a¨²n no se ha logrado, nadie puede hacerlo ni con las mejores computadoras.

P. ?Teme que la crisis afecte a las investigaciones del Matheon?

R. No, realmente no. En cierto modo, soy optimista. Alemania vive una situaci¨®n algo distinta a la de otros pa¨ªses europeos. La industria alemana pone mucho ¨¦nfasis en la investigaci¨®n. Alemania no tiene recursos naturales; lo ¨²nico que tenemos es el cerebro. Es lo ¨²nico que podemos vender, as¨ª que el Gobierno alem¨¢n pone mucho ¨¦nfasis en la investigaci¨®n. Otras ¨¢reas han perdido financiaci¨®n, pero la investigaci¨®n no. De hecho, han prorrogado nuestro convenio hace poco hasta 2019. No creo que la crisis tenga un efecto negativo en Matheon. De hecho, ha tenido un efecto positivo en cierto sentido: tenemos presupuesto para contratar a grandes investigadores espa?oles e italianos.

P. ?Cree en la colaboraci¨®n p¨²blico-privada para avanzar en cuestiones cient¨ªficas?

R. S¨ª. Las empresas privadas operan hoy a corto plazo. Lo que les preocupa es que al final del trimestre o del a?o les cuadren las cuentas. No pueden planificarse a diez a?os y, si lo hacen, pueden acabar en bancarrota por no haberse centrado en el d¨ªa a d¨ªa. Hace 15 a?os cada empresa pod¨ªa tener su peque?o departamento dedicado a la investigaci¨®n, pero hoy en d¨ªa con la globalizaci¨®n no es posible. De alguna manera debe existir esa colaboraci¨®n para que los centros de investigaci¨®n puedan, con financiaci¨®n p¨²blica hacer investigaciones a largo plazo y que las empresas se aprovechen de esas investigaciones.

P. El Matheon firma un convenio con el BCAM.

R. Matheon acaba de cumplir diez a?os de vida. Hace un a?o, empezamos a contactar con el BCAM para estudiar el potencial de la colaboraci¨®n entre ambas entidades. Y vimos que puede hacerse a distintos niveles, como el intercambio de investigadores. La experiencia de Matheon pod¨ªa ayudar de alguna forma. Los centros que comparten esta filosof¨ªa de trabajo en la Uni¨®n Europea deber¨ªan colaborar, sobre todo en el nuevo marco de investigaci¨®n, de cara a tener m¨¢s gente trabajando en ello y tocando m¨¢s ¨¢reas donde las matem¨¢ticas son necesarias.