Un exdirector bancario admite que estaf¨® m¨¢s de cinco millones a clientes VIP
La mayor¨ªa de los afectados de la Caja de Ingenieros son personas de avanzada edad
El exdirector de la principal sucursal bancaria de la Caja de Ingenieros de Barcelona Jordi B., para quien el fiscal pide seis a?os de c¨¢rcel, ha admitido que entre 1999 y 2002 estaf¨® m¨¢s de cinco millones de euros a "clientes VIP", la mayor¨ªa personas de avanzada edad que confiaban ciegamente en ¨¦l.
En la Secci¨®n D¨¦cima de la Audiencia de Barcelona se ha iniciado hoy el juicio contra Jordi B., acusado de estafar a clientes suyos, la mayor¨ªa de avanzada edad y con una salud precaria, falsificando su firma en cheques o engatus¨¢ndoles con productos financieros de riesgo d¨¢ndoles a entender que su capital estaba garantizado.
El acusado, que desde justo despu¨¦s de los hechos sufre esquizofrenia residual y un trastorno amn¨¦sico que le provoca lagunas en la memoria, se ha limitado, casi balbuceando, a admitir con unos "s¨ª" apenas audibles en la sala, debido a su estado, que cometi¨® los delitos de los que le acusa el fiscal.
Por el contrario, nada m¨¢s iniciarse el juicio el tribunal ha absuelto in voce a otro de los acusados, el entonces director general de la Caja de Ingenieros, Hilario L., ya que el fiscal ha retirado la acusaci¨®n por extorsi¨®n porque la mujer que lo denunci¨® por presionarle para que firmara un acuerdo para que no llevara el caso a la polic¨ªa dio marcha atr¨¢s y adem¨¢s ya ha fallecido.
Antes de que se interrogara al principal acusado, en la sala ha comparecido una m¨¦dico forense, a instancias del tribunal, que ha confirmado que el exdirector de la oficina bancaria estaba capacitado para declarar, pese al cuadro de esquizofrenia residual y de lagunas de la memoria que sufre desde el a?o 2002.
Con un tono de voz apenas audible, el acusado ha confesado a preguntas del fiscal que aceptaba como ciertas "unas partes s¨ª y otras no" del escrito de acusaci¨®n p¨²blica, aunque ha sido incapaz de hacer m¨¢s concreciones.
A instancias del fiscal, el tribunal ha interrumpido el interrogatorio para que el acusado pudiera hablar con sus abogados y al reanudarse el juicio, unos minutos despu¨¦s, Jordi B. se ha limitado a balbucear un "s¨ª" a la pregunta de si reconoc¨ªa todos los hechos de los que le acusa el ministerio p¨²blico.
En su escrito, el fiscal acusa a Jordi B. de aprovecharse de la confianza que hab¨ªan depositado en ¨¦l un total de siete clientes, la mayor¨ªa de ellos ancianos con salud precaria, a los que estaf¨® m¨¢s de cinco millones de euros.
De estos siete clientes estafados, tres ejercen la acusaci¨®n particular, uno de los cuales est¨¢ representado por el abogado barcelon¨¦s Mario Pascual Vives. Para cometer la estafa, el acusado se vali¨® de distintos m¨¦todos, ya que falsific¨® la firma de sus clientes en cheques de ventanilla, les hizo firmar cheques que luego rellen¨® y les apremi¨® a contratar productos financieros y fondos de inversi¨®n en condiciones fuera de mercado, en operaciones de alto riesgo financiero, aportando unos documentos en los que falsamente les garantizaba su inversi¨®n.
A la hora de estafar a los clientes, el acusado se benefici¨® de que entre 1999 y 2000 no se llev¨® a cabo ninguna auditor¨ªa interna en la oficina, por lo que pudo actual con total impunidad, seg¨²n el fiscal. En el juicio, el fiscal tambi¨¦n pide un a?o y medio de c¨¢rcel para la entonces prometida y secretaria de Jordi B., Mireia L., que seg¨²n el ministerio p¨²blico custodi¨® y prepar¨® documentos y ocasionalmente visit¨® a algunos de los perjudicados para que firmaran contratos con los que se llev¨® a cabo la estafa.
Mireia L., que se ha escudado en que solo trabajaba como secretaria y no estaba al corriente de las actuaciones financieras que se llevaban a cabo en la entidad, ha reconocido que era la prometida de Jordi B. y que ¨¦l le abri¨® a su nombre una cuenta en Montecarlo con 84.000 euros en mayo de 2002, con la que ten¨ªan previsto pagar la entrada de su piso y los gastos de la boda.
La exprometida de Jordi B. ha se?alado que este le hab¨ªa explicado que a sus "clientes VIP" les ofrec¨ªa productos fuera de mercado, aunque nunca le reconoci¨® que se apropiara de su dinero.
En cualquier caso, ha corroborado que estos "clientes VIP", que gozaban de un trato preferente, ten¨ªan una relaci¨®n de confianza con su exprometido. Tambi¨¦n ha comparecido como acusada Elisabet Cristina V., que entre junio de 1999 y enero de 2000 estuvo casada con Jordi B., quien seg¨²n el fiscal transfiri¨® 108.000 euros a una cuenta de la madre de esta en Argentina, le proporcion¨® 402.000 euros para que se comprara un piso y le abri¨® una cuenta con 324.000 euros en Andorra.
Elisabet Cristina V., para quien el fiscal pide dos a?os de c¨¢rcel por alzamiento de bienes, ha negado que Jordi B. le diera tanto dinero (solo ha reconocido que hizo las transferencias a Argentina para su madre) y ha justificado que tuviera estas cantidades de dinero aduciendo que anteriormente hab¨ªa mantenido "relaciones sentimentales" que la hab¨ªan favorecido econ¨®micamente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.