El Primavera de Oporto se despide y promete seguir

Entre el regreso de Suede el pasado jueves, a quienes les pasa algo parecido que a los Stone Roses y ya alcanzan tratamiento de cl¨¢sicos, y el fin de fiesta lluvioso de la tarde de ayer, con Saint Etienne y The XX, la suma da tres d¨ªas de conciertos en el Parque da Cidade de Oporto. Y la cita todav¨ªa tiene hoy domingo un ep¨ªlogo tranquilo en la Casa da M¨²sica. La primera edici¨®n del festival Primavera Sound en la segunda ciudad de Portugal naci¨® con voluntad f¨¦rrea de distinguirse de su hermana mayor barcelonesa, aunque todo el cartel luso fue un calco reducido del catal¨¢n, salvo Brett Anderson y compa?¨ªa y de los muy psicod¨¦licos The Flaming Lips.

¡°El objetivo se ha cumplido, solo el viernes hubo 23.000 personas de 40 nacionalidades distintas¡±, explic¨® ayer el director del Optimus Primavera Sound, Jos¨¦ Barreiro. En la rueda de prensa de valoraci¨®n, estuvo acompa?ado por Gabi Ruiz, director de Barcelona, quien hizo balance positivo de la internacionalizaci¨®n, al tiempo que el principal patrocinador garantizaba su apoyo para una nueva edici¨®n. Incluso el teniente alcalde de Oporto, Vladimiro Feliz, asegur¨® que el Primavera Sound est¨¢ construyendo ¡°un nuevo icono de la ciudad¡±.

Error de la carpa

Precisamente, el tama?o reducido jug¨® a favor de la organizaci¨®n portuguesa, que hizo del evento un acontecimiento m¨¢s vivible con menor sufrimiento en colas. Aunque la decisi¨®n de programar bajo una carpa, habiendo otros tres escenarios abiertos disponibles, el concierto de Beach House, una de las bandas del momento, fue un desprop¨®sito que provoc¨® un agobio discordante con la comodidad con la que fue posible disfrutar de las dem¨¢s actuaciones. Incluso en el abarrotad¨ªsimo palco Optimus que recibi¨® a Wilco fue posible degustar en silencio la perfecci¨®n con la que Nels Cline hace y deshace nudos en su guitarra.

El otro punto fuerte de Oporto fue el lugar. A nadie se le escap¨® el entorno, el mayor parque urbano del pa¨ªs. ¡°Bonito festival, ten¨¦is suerte de que vuestro dinero haya merecido la pena¡±, dijo Jeff Tweedy desde el escenario. El sagaz Rufus Wainwright fue m¨¢s all¨¢, hasta la cercana playa de Matosinhos, donde declar¨® haber visto ¡°unos surfistas guap¨ªsimos¡±. Despu¨¦s se puso serio y pidi¨® ¡°una oraci¨®n por Grecia¡±, con lo que demostr¨® que no hab¨ªa le¨ªdo los peri¨®dicos del viernes. Quiz¨¢ hubiese citado otro pa¨ªs, fronterizo.