Los acreedores de Barreras aceptan perdonar el 80% de la deuda al astillero

Siguiendo el ejemplo de Vulcano, la mayor¨ªa de los acreedores del astillero Hijos de J. Barreras (medianas y peque?as empresas del sector del metal) admitieron ayer que aceptar¨¢n una quita sobre el 80% de la deuda y el pago del 20% en cuatro a?os. La mejora de este ¨²ltimo acuerdo sobre la primera propuesta ¡ªde aceptar una quita del 95% y pagar el resto en un plazo de 15 a?os¡ª es considerable, aunque no deja de ser un golpe enorme para las cuentas de las empresas auxiliares. En n¨²meros redondos, aceptar¨ªan no cobrar 60 millones facturados al constructor naval durante los a?os de bonanza.

?C¨¢rlos P¨¦rez Bouzada, el abogado de la plataforma que agupa a los acreedores, matiz¨® que el apoyo est¨¢ ¡°condicionado¡± a que la Xunta, los trabajadores y el Ayuntamiento de Vigo den tambi¨¦n su respaldo.

Y aqu¨ª llega la letra peque?a. Sobre la Xunta, el portavoz de la plataforma record¨® que Barreras espera un respaldo financiero. A los trabajadores se les exige un plan de reducci¨®n de plantilla y sueldos (Barreras ten¨ªa al inicio de la crisis un centenar de personas en n¨®mina). En cuanto al Ayuntamiento de Vigo, Bouzada reconoce que una de las patas del citado proyecto incluye la recalificaci¨®n de unos terrenos de varios miles de metros cuadrados que actualmente no est¨¢ utilizando el astillero y que tienen uso industrial. En su d¨ªa, el Ayuntamiento y los propios trabajadores descartaron esta posibilidad tach¨¢ndola de ¡°pelotazo¡±.

Para que Barreras vuelva a construir barcos hace falta un mayor compromiso de los accionistas: m¨¢s capital. La Xunta, a trav¨¦s de la Conseller¨ªa de Econom¨ªa, lo ha deslizado en varias ocasiones contraponiendo as¨ª un posible respaldo. El plan aprobado ayer avanza que habr¨¢ dos nuevos inversores, sin m¨¢s precisiones, que seg¨²n distintas fuentes podr¨ªan ser extranjeros. En cuanto a los clientes, se estima una carga de trabajo a medio plazo de tres unidades por a?o. ¡°Puede poner tres como 23, eso no significa nada¡±, analiza un sindicalista que no se cree el documento. Tampoco los acreedores quieren poner la mano en el fuego sobre la soluci¨®n trazada por los propietarios. En declaraciones a Europa Press, Bouzada destac¨® que su decisi¨®n es ¡°es en parte un acto de fe, creyendo que lo que se dice en verdad en el plan se va a acometer a pesar de que no se est¨¢ especificando carga de trabajo clara y definitiva¡±. No hay, en sus palabras, ¡°documentaci¨®n que permita creerse a pies juntillas lo que se dice en el plan de viabilidad¡±.

Si todo marcha seg¨²n lo previsto, el pr¨®ximo mes de julio se celebrar¨¢ una junta de acreedores para aprobar el convenio. Con los plazos apurados, en oto?o el constructor podr¨ªa salir del concurso y comenzar a contratar barcos.