La Audiencia rechaza que los trileros sean ¡°grupo criminal¡±
El tribunal se?ala que carteles informativos en las zonas de las timbas reducir¨ªan el enga?o
Los trileros que enredan en La Rambla con el cl¨¢sico juego de la bolita y las cajas de cerillas tienen el viento a favor. Al menos aquellas bandas que sean juzgadas por la Sala Quinta de la Audiencia de Barcelona. El tribunal concluye en dos casos que ha dirimido en mayo y abril que ni la estafa ni el grupo criminal son dos tipos delictivos f¨¢ciles de atribuir a este tipo de p¨ªcaros.
La situaci¨®n es especialmente delicada en cuanto al grupo criminal. La figura se introdujo en la ¨²ltima reforma del C¨®digo Penal de 2010, y fue recibida por la polic¨ªa como una soluci¨®n para la peque?a delincuencia que erosiona la imagen de Barcelona y extiende la sensaci¨®n de inseguridad. Aquellos que se unan en grupos de m¨¢s de dos personas para cometer peque?os delitos y sin una estructura demasiado compleja pueden enfrentarse a entre tres y seis meses de prisi¨®n.
La Audiencia ha tumbado la petici¨®n de la fiscal¨ªa para nueve trileros a los que les atribu¨ªa este delito. En un auto del 10 de abril concluye que no es aplicable a conductas ¡°de bagatela¡± como la de los que organizan timbas en La Rambla ni ¡°por la duraci¨®n de la uni¨®n¡± ni por la ¡°peligrosidad para los bienes jur¨ªdicos protegidos¡±. ¡°La consumaci¨®n de las estafas [de los trileros] no producir¨ªa la m¨¢s m¨ªnima afectaci¨®n al orden p¨²blico¡±.
Y critica la ¡°desacertada¡± circular de la Fiscal¨ªa General del Estado para aplicar esta tipo penal. ¡°No vislumbramos que un grupo de trileros atente contra la base misma de la democracia [...], ni afecte al normal desenvolvimiento de la vida comunitaria, ni genere intranquilidad, ni desasosiego, ni su pretensi¨®n sea la de estafar a gran escala¡±, afirma. Y a?ade que ¡°la finalidad del legislador¡± no debe ser la de ¡°orillar¡± los principios constitucionales de ¡°responsabilidad por el hecho, culpabilidad y proporcionalidad¡±.
El tribunal, compuesto por Elena Guindulain, Jos¨¦ Mar¨ªa Assalit y Carlos Gonz¨¢lez, absuelve tambi¨¦n en una sentencia del 2 de mayo a otro grupo de 12 trileros de la falta de estafa. Consideran que las timbas son ¡°turbias¡± y el que juega sabe ¡°que seguramente perder¨¢ su apuesta¡±. La Sala Quinta argumenta que solo se comete estafa cuando no hay bola y, adem¨¢s, el apostante desconoce el enga?o.
¡°Es evidente que si se advirtiera a los viandantes mediante los correspondientes carteles informativos, redactados en diferentes idiomas, del riesgo de participar en el juego del trile [...] se lograr¨ªa evitar que participen en el juego quienes no conocen que pueden ser enga?ados¡±, remata la sentencia. En 2004, el Ayuntamiento de Barcelona us¨® el recurso de las se?ales para alertar de los trileros. ¡°Cuidado, esto no es un juego, es una estafa¡±, dec¨ªan los letreros.
Desde Amics de la Rambla criticaron la decisi¨®n judicial y cuestionaron la utilidad de los carteles. ¡°Tienen una incidencia menor, lo que se necesita es agilizar el proceso judicial para que los turistas puedan testificar¡±, asegur¨® uno de sus portavoces, Ferm¨ªn Villar. Desde la Asociaci¨®n de Pajareros, sin embargo, se mostraron dispuestos incluso a ¡°poner las se?ales en nuestros locales, si hace falta¡±, se ofreci¨® M¨®nica Trias. Ambos comerciantes destacaron el aumento en la presi¨®n policial, que se sald¨® el a?o pasado con 5.531 intervenciones.
Ante la sentencia, el Consistorio guard¨® silencio. El PSC asegur¨® que ¡°respetan pero no comparten¡± el razonamiento de la Audiencia, pues ¡°le hace un flaco favor a la labor de la Guardia Urbana¡±. El l¨ªder del PP, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz solicit¨® que ¡°se imponga un criterio entre los jueces¡±. Los socialistas y los populares, sin embargo, discreparon en el tema de la se?alizaci¨®n. El PP lo rechaza.
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