Deudas que conducen a la ruina

El mi¨¦rcoles, Jos¨¦ Miguel Garc¨ªa Gallardo perdi¨® los nervios. Corr¨ªa arriba y abajo por el pasillo del edificio principal del Parque Cient¨ªfico y Tecnol¨®gico de C¨®rdoba, Rabanales XXI. Vociferaba y gastaba las fuerzas que le faltaban tras una semana sin comer. Clamaba ayuda y justicia para su hijo que, en una sala vecina, gritaba por los dolores de una lipotimia. Los dos, junto a otros seis empresarios del sector de la construcci¨®n, segu¨ªan una huelga de hambre y un encierro en la flamante sede. Denuncian la ruina a la que les aboca los impagos de alrededor de 1,3 millones de euros por la construcci¨®n de un complejo pabell¨®n, futuro vivero de empresas, del parque cient¨ªfico y tecnol¨®gico.

Rabanales XXI es una iniciativa participada por Cajasol en un 35,49%; la Universidad de C¨®rdoba en un 24,74%; la Junta de Andaluc¨ªa ¡ªa trav¨¦s de la Sociedad para la Promoci¨®n y Reconversi¨®n Econ¨®mica de Andaluc¨ªa¡ª representa un 20%; Cajasur (10%); Prasa (4,51%); y la Corporaci¨®n Industrial C¨®rdoba Este, de la Diputaci¨®n, 0,88%. La direcci¨®n de la entidad no quiso hacer declaraciones sobre la protesta de los empresarios.

De los ocho empresarios encerrados, solo dos permanec¨ªan todav¨ªa el viernes en huelga de hambre, entre ellos, Jos¨¦ Miguel Garc¨ªa Gallardo. Su hijo fue trasladado al hospital y dado de alta el jueves. Pero el empresario granadino, due?o de la empresa de instalaciones el¨¦ctrica Vinaelectric, sigue adelante con su protesta y no renuncia a reclamar 460.000 euros.

El plazo medio de pago a proveedores por parte del sector privado en 2010 en Andaluc¨ªa era de 119 d¨ªas, frente a los 85 que establec¨ªa la ley para ese a?o.

Para ¨¦l, esta es una pesadilla conocida. En diciembre del a?o pasado, los impagos le hicieron perder su empresa, que lleg¨® a contar con 120 empleados, junto con su casa y numeroso patrimonio personal.

Consigui¨® sobreponerse y seguir adelante con Vinaelectric. Pero a diferencia de entonces, Garc¨ªa Gallardo est¨¢ seguro de que no saldr¨¢ a flote una segunda vez. Y lo que m¨¢s le aterra es que, de caer, ya no lo har¨¢ solo. En su desesperaci¨®n, embarc¨® a parte de su familia en su ¨²ltima aventura empresarial. Vinaelectric la puso en pie a nombre de su yerno y con la casa de su hija como aval. La posibilidad de un desahucio hipotecario ya planea sobre ellos.

La tragedia de este emprendedor de Hu¨¦tor Vega y sus siete camaradas de encierro es que son subcontratas. La empresa matriz que se adjudic¨® la obra, una UTE (Uni¨®n Temporal de Empresas) formada por Jicar y GEA 21 no ha cobrado de las administraciones y las cajas de ahorro implicadas. Las empresas afirman que la UTE les ha estado adelantando dinero para mantener al d¨ªa los pagos, pero que ya no puede m¨¢s. Y desde hace varios meses, no ven un euro con el que poder pagar los materiales ya utilizados o las n¨®minas vencidas.

La Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM) naci¨® para denunciar casos como el de Jos¨¦ Miguel Garc¨ªa Gallardo. En junio present¨® el estudio La morosidad de las empresas en Espa?a. De este informe, se desprende que el plazo medio de pago a proveedores por parte del sector privado se dilataba en 2010 en Andaluc¨ªa hasta los 119 d¨ªas, frente a los 85 que establec¨ªa la ley para ese a?o.

El presidente de la PMcM, Rafael Bar¨®n, alerta de que en el a?o en curso el l¨ªmite est¨¢ fijado en nuestro pa¨ªs en 75 d¨ªas y que en 2013 la Directiva Europea nos exigir¨¢ pagar en un m¨¢ximo de 60 d¨ªas. ¡°Se hace m¨¢s que necesario exigir ya el cumplimiento efectivo de la ley espa?ola e implementar las medidas previstas en la misma, entre otras, la creaci¨®n del Observatorio de la Morosidad¡±, destaca.

Mientras tanto, el empresario Garc¨ªa Gallardo sigue encerrado en Rabanales XXI quej¨¢ndose de que nadie atiende sus demandas y sufriendo las consecuencias de m¨¢s de una semana sin comer.