¡°Sobra solidaridad¡±

¡°En este caf¨¦¡±. Alfonso Sobrino rememora en el centro comercial de la urbanizaci¨®n Rosa Luxemburgo del barrio de Aravaca, al noroeste de la capital, c¨®mo se gest¨® la acogida a los mineros de la marcha negra. Terminaron proporcion¨¢ndoles no solo techo, sino tambi¨¦n una ¡°cena de confraternizaci¨®n¡± con figuras como V¨ªctor Manuel, Luis Eduardo Aute o Luis Pastor. Los 220 participantes de la marcha, entre los 160 que van andando y otros 60 familiares o simpatizantes que los acompa?an, se reparten esta noche entre un gimnasio escolar y los domicilios que voluntariamente han prestado unas 40 familias.

¡°Si hubi¨¦ramos tenido m¨¢s tiempo, todos se quedan en casas¡±, asegura Alfonso, un empleado p¨²blico de 68 a?os vecino de la zona y que preside la Asociaci¨®n Cultural Rosa Luxemburgo de Aravaca (Acrola). Este colectivo, que seg¨²n sus datos aglutina a unas 450 familias, se ha encargado de organizar el recibimiento de los mineros. ¡°Cuando me enter¨¦ de que ven¨ªan, supuse que pod¨ªan tener dificultades para encontrar alojamiento¡±, cuenta.

Solicit¨® la cesi¨®n de las instalaciones del colegio de la zona, ¡°igual que se lo dejaron a los peregrinos del JMJ el a?o pasado¡±, puntualiza. Tras alg¨²n tira y afloja con la Junta de Distrito, asegura, lograron el gimnasio en el que anoche pernoctaron gran parte de los caminantes.

En Aravaca les esperaba una cena popular amenizada por la actuaci¨®n de m¨¢s de una veintena de artistas. ¡°La asociaci¨®n suele organizar actos culturales y tenemos muchos contactos, que ahora han querido sumarse a esta iniciativa¡±, explica Miguel Ib¨¢nez, miembro de Acrola. Para ¨¦l, como para muchos otros, los mineros son un ejemplo de lucha en contra de la crisis y sus efectos sobre los m¨¢s desfavorecidos.

La comida, eso s¨ª, corr¨ªa en su mayor¨ªa por parte de los mineros, de las reservas que han acumulado en estas semanas. Pero no por falta de ganas como las de Luis Miguel Garc¨ªa, otro vecino que por la tarde preguntaba si pod¨ªa traer vino, agua ¡°o lo que fuera¡±. Aunque se le adelant¨® Carrefour, que regal¨® la bebida. Alfonso resum¨ªa las ganas de colaboraci¨®n del barrio: ¡°Hemos dicho a la gente que no trajeran nada, que no hac¨ªa falta, pero aqu¨ª sobra solidaridad¡±.