El SOS de Telemadrid

?Qu¨¦ ser¨¢ de Telemadrid? Es la pregunta recurrente que se hacen por igual directivos y trabajadores del ente p¨²blico. Los mercados financieros le han cerrado el grifo, los ingresos publicitarios se desploman y la audiencia cae en picado. Un coctel letal que coloca a la televisi¨®n auton¨®mica en una situaci¨®n l¨ªmite, de la que solo la Comunidad puede salvarla. Su presidenta, Esperanza Aguirre, es la ¨²nica persona que tiene respuesta a la pregunta del mill¨®n.

¡°Desde el origen de los tiempos, la Comunidad est¨¢ detr¨¢s de Telemadrid. A ella le corresponde definir el modelo¡±, comenta un portavoz de la cadena. El modelo actual, que se asienta sobre una plantilla de 1.177 trabajadores, est¨¢ lastrado por una deuda acumulada de 242 millones que pesa como una losa. Muchos creen que sostener la televisi¨®n p¨²blica es una tarea tit¨¢nica y temen que Telemadrid siga los pasos de Canal 9. La corporaci¨®n valenciana ha anunciado un expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) que afecta al 70% de la plantilla. El objetivo es suprimir 1.295 puestos de trabajo.

Este es el espejo en el que se mira el Ejecutivo de Aguirre. ¡°Es cierto que hay un ERE planeando sobre nuestras cabezas. Pero la Comunidad no ha dado el pistoletazo de salida¡±, precisa el mismo portavoz. De momento, el temido fantasma a¨²n no ha hecho su aparici¨®n. El primer paso que dio la Radiotelevisi¨®n Valenciana fue convocar un concurso para adjudicar un contrato a una consultora externa encargada de hacer una evaluaci¨®n de la plantilla. Madrid todav¨ªa no ha cruzado esa l¨ªnea, pero la empresa avisa: ¡°Estamos a la espera de instrucciones y pueden llegar en cualquier momento¡±.

Desde su nacimiento, hace dos d¨¦cadas, Telemadrid ha operado como una televisi¨®n de titularidad p¨²blica con un sistema mixto de financiaci¨®n: ingresos publicitarios y fondos p¨²blicos. Para este ejercicio, la subvenci¨®n prevista (a trav¨¦s del llamado contrato-programa) ronda los 80 millones de euros.

Pero el modelo puede cambiar. Aguirre apuesta claramente por la privatizaci¨®n. Esta operaci¨®n solo necesitaba un cambio legislativo y est¨¢ a punto de producirse. El pasado mi¨¦rcoles, el Senado dio el pen¨²ltimo paso en la reforma de la ley audiovisual, que abre un abanico de posibilidades sobre el futuro de las auton¨®micas: mantener la gesti¨®n en manos p¨²blicas, externalizar determinados servicios, privatizarlas o cerrarlas. ¡°Creo que los deseos de privatizaci¨®n de Esperanza Aguirre se van acercando¡±, dice el ex director general de Telemadrid Francisco Gim¨¦nez-Alem¨¢n, que no duda de que antes de que se saque a la venta, la empresa llevar¨¢ cabo un ¡°ERE brutal, como en el de Valencia¡±. Considera que esta opci¨®n es especialmente lamentable porque Telemadrid ¡°tiene un equipo t¨¦cnico y period¨ªstico muy bueno, que ha pasado por distintas Administraciones, del PSOE y del PP, y ha surtido de profesionales a otros canales¡±. Gim¨¦nez-Alem¨¢n, que estuvo al frente de la cadena en los tiempos en los que gobernaba Alberto Ruiz-Gallard¨®n, tiene la impresi¨®n de que, de forma intencionada, o no, se est¨¢ transmitiendo la idea de que la televisi¨®n no es viable y esa es ¡°la gran justificaci¨®n para darle pasaporte¡±.

El vicepresidente regional, Ignacio Gonz¨¢lez, ha sembrado el camino esta semana al admitir que el ente p¨²blico no ser¨¢ sostenible si no se consiguen equilibrar los gastos y los ingresos. ¡°No se puede seguir teniendo¡±, ha dicho, ¡°una estructura de personal como la que tiene Telemadrid. No es viable, y as¨ª se les ha explicado a los trabajadores de la cadena¡±. Y abundaba en que sin ese equilibrio ¡°no se podr¨¢ mantener el servicio¡± y ¡°Telemadrid no ser¨¢ viable¡±.

¡°?Qu¨¦ ha hecho Aguirre para que Telemadrid sea viable?¡±, se pregunta Gim¨¦nez-Alem¨¢n. En la ¨²ltima d¨¦cada, el PP ha hecho bien poco por sanear la casa. Los socialistas denuncian la ¡°mala gesti¨®n¡± de la deuda. Algunas auton¨®micas, como por ejemplo la gallega, han ido poco a poco enjug¨¢ndola, pero Telemadrid ha multiplicado por cuatro la suya, hasta alcanzar 242 millones de euros.

En este escenario, si Telemadrid no es rescatada, tendr¨¢ serias dificultades para sobrevivir. Las cuentas no cuadran. En el primer semestre del a?o los n¨²meros rojos superan los 30 millones. Los ingresos publicitarios acumulados son un 41% menos de los previstos (contaba con recaudar 14 millones y ha captado poco m¨¢s de 8) y la audiencia media ha ca¨ªdo por debajo del 6%.

Adem¨¢s, en el presupuesto de 2012 se prev¨¦ un aumento de 38 millones en la deuda a largo plazo. Doble problema. Telemadrid admite que ¡°la situaci¨®n de los mercados y la nula liquidez de cr¨¦dito est¨¢n dificultando la formalizaci¨®n de nuevas operaciones¡±. Los principales bancos espa?oles ya han manifestado su negativa a financiar de forma directa a la cadena. De modo que la Comunidad tendr¨¢ que acudir en auxilio de Telemadrid.

El ente necesita urgentemente fondos. Con las puertas de los mercados cerradas, su ¨²nica salida es acudir a la Comunidad. El Consejo de Administraci¨®n ha pedido esta semana a Esperanza Aguirre 88 millones de euros: 50 son para saldar los cr¨¦ditos que vencen este a?o (entre ellos los 34,5 millones que le reclama el LandesBank alem¨¢n por un cr¨¦dito que expira el pr¨®ximo 30 de julio) y 38 corresponden al endeudamiento aprobado para este mismo a?o.

Sin embargo, la cadena no muestra una especial preocupaci¨®n por los problemas de financiaci¨®n. ¡°Solo se ha cambiado la f¨®rmula. En lugar de recibir los cr¨¦ditos directamente, los capta la Comunidad y esta los transfiere a Telemadrid¡±. El ente afirma que lleva a?os aplicando una pol¨ªtica de austeridad, que los costes son muy ajustados ¡ª¡°130 millones es un presupuesto modesto, que nos obliga a hacer juegos malabares¡±¡ª y rechaza que est¨¦ en quiebra t¨¦cnica.

Pero el PP sostiene que con los datos que arrojan globalmente las cadenas auton¨®micas en cualquier empresa privada ¡°se considerar¨ªa insostenible y ruinoso y quebrar¨ªa indefectiblemente¡±. El senador popular Alejandro Mu?oz-Alonso cuestionaba de esta manera los costes de personal de los entes regionales, que suponen el 48% del total de los gastos. En el caso de Telemadrid, en el primer semestre del a?o esta partida ha ascendido a 30 millones de euros (sobre unos ingresos de 49). Los sindicatos denuncian el reparto. Dicen que en el ente regional poco m¨¢s de 100 personas fuera de convenio copan el 30% de los gastos de personal, mientras que m¨¢s de 1.000 trabajadores (el 90% restante) ¡°no solo nos tenemos que conformar con las migajas, sino que adem¨¢s estamos amenazados por la que se prev¨¦ como una salvaje reducci¨®n de plantilla¡±.

Denuncian tambi¨¦n que con la llegada de Esperanza Aguirre a la presidencia, en Telemadrid fueron apartados de sus puestos ¡ªy marginados¡ª muchos profesionales de los servicios informativos. ¡°Crearon una redacci¨®n paralela, con gente fiel, del estilo de Somoano¡±, dicen con relaci¨®n al que fuera responsable del principal Telenoticias y que recientemente ha sido nombrado jefe de los informativos de TVE.

Ante una hipot¨¦tica privatizaci¨®n, la clave son, precisamente, los servicios informativos. La oposici¨®n afirma que Esperanza Aguirre buscar¨¢ a un ¡°grupo af¨ªn¡± para seguir control¨¢ndolos. Lejos est¨¢n los tiempos en los que Telemadrid era vista como un ejemplo de televisi¨®n p¨²blica, cuando se retransmit¨ªan en directo las manifestaciones en contra de la pol¨ªtica de Aznar sobre la guerra de Irak o las c¨¢maras entraban en la comisi¨®n de investigaci¨®n del tamayazo. Hoy se elude hablar de ¡°rescate¡± a Espa?a o se evita llamar a la selecci¨®n de f¨²tbol ¡°La Roja¡±.

La crisis publicitaria ¡ªque afecta a todos los medios¡ª tiene buena parte de la culpa de la situaci¨®n por la que atraviesa la compa?¨ªa. Pese a la Eurocopa, un evento de esos que suelen movilizar a los anunciantes, el mes de junio ha sido p¨¦simo. La publicidad gestionada a trav¨¦s de Multipark y la que se comercializa con el resto de las auton¨®micas ha ca¨ªdo a plomo (se ha recaudado menos de la mitad de lo esperado). La pr¨¢ctica desaparici¨®n de los anuncios institucionales (la Comunidad y el Ayuntamiento regaban las arcas de Telemadrid) ha sido el golpe de gracia.

Adem¨¢s de tener menos ingresos de los previstos, Telemadrid ha generado m¨¢s gastos (sobre todo en la partida de personal). El resultado es justo lo contrario a lo que recomendaba el vicepresidente regional. A mitad de a?o, la desviaci¨®n del resultado neto es del 38%. Y las perspectivas de que se enderece en lo que queda de curso son remotas.

El terremoto publicitario, que ha afectado a todos los medios, se ha cebado con las televisiones auton¨®micas. Si se contabiliza solo el dato de junio, la cuota de pantalla cae al 5,2%, muy lejos de la media de los canales auton¨®micos agrupados en la Forta, que logran un 9,3%. La Otra, su segunda frecuencia, es casi invisible. En junio tuvo un 0,8%, un resultado que para los expertos en audiometr¨ªa es un cero t¨¦cnico.

La audiencia se le escapa a Telemadrid a toda velocidad desde que ha terminado la Liga. Sin f¨²tbol, la parrilla se resiente. Sus mejores apuestas pasan por el cine americano (que compra a trav¨¦s de la Forta) y el viajero Madrile?os por el mundo, que tienen que compensar los desastrosos resultados de otros como el debate Kil¨®metro 0, que no llega al 3%. ¡°No tiene sentido que en este programa se hable de la deuda finlandesa en vez de debatir sobre la privatizaci¨®n del Canal de Isabel II¡±, comentan desde la oposici¨®n. Los ¨²ltimos dos estrenos ¡ªEl duelo, un concurso de conocimientos producido con la Forta, y Agente especial, un docurreality sobre perros adiestrados¡ª tampoco han tenido el impacto esperado. En la pr¨®xima temporada se ahorrar¨¢ la millonaria factura de los derechos de la Liga (retransmit¨ªa simult¨¢neamente el partido de f¨²tbol que ofrec¨ªa La Sexta los s¨¢bados) y de la Champions. Y es casi seguro que la ya de por s¨ª menguada audiencia se resentir¨¢.