El alcalde de Santiago, en nombre del Rey, apela a la solidaridad de Europa

La ofrenda al Ap¨®stol en el d¨ªa de Galicia se ha convertido esta ma?ana en una especie de convenci¨®n anticrisis donde hasta las lecturas b¨ªblicas parec¨ªan aludir directamente a los galopantes recortes y la ilimitada capacidad de aguante de un pueblo pisoteado por la recesi¨®n. En el discurso del que esta vez actuaba como representante de Juan Carlos I, que ante la ausencia de cualquier miembro de la Familia Real fue el alcalde de Santiago, ?ngel Curr¨¢s, adem¨¢s de continuas referencias al reci¨¦n recuperado ¡¯C¨®dice Calixtino¡¯, hubo una llamada clara a la ¡°solidaridad¡±, un rasgo, seg¨²n el regidor, netamente europeo, que en estos momentos de ¡°itinerario oscuro¡± deben ¡°ejercer¡± los estados para levantar a aquellos otros miembros de la UE tumbados por "el temporal¡±.

En la ofrenda, consensuada con la Casa Real, Curr¨¢s se ha encomendado a la ¡°fe en Santiago y en Europa¡±, y ha pedido al Ap¨®stol que ayude a los pol¨ªticos a ¡°explicarse con trasparencia¡± y a ¡°asumir las renuncias pensando en quienes m¨¢s lo necesitan¡±. Ha comparado estos tiempos de ¡°miedo¡± que ¡°ahoga¡± ,¡±precariedad¡± y ¡°carcoma que mina nuestra motivaci¨®n¡± con aquellos otros, en ¡°las ¨²ltimas d¨¦cadas¡±, en que ¡°pens¨¢bamos que el camino estaba definitivamente desbrozado¡± y que ¡°en cada esquina nos esperaban nuevas oportunidades¡±. Ante la situaci¨®n cr¨ªtica actual y la falta de horizonte visible, el mensaje del delegado regio ha a?adido un inquietante ruego al patr¨®n de Galicia y de Espa?a: ha pedido a Santiago que proteja con su ¡°manto¡± a los ¡°desfavorecidos¡±, quiz¨¢s convencido de que otra protecci¨®n, salvaci¨®n o rescate ya no se puede esperar.

Por su parte, el arzobispo de Santiago, Juli¨¢n Barrio Barrio, en su respuesta biling¨¹e (pr¨¢cticamente en castellano, pero cada vez con algunas l¨ªneas m¨¢s en gallego), ha pedido un inusitado ¡°di¨¢logo entre econom¨ªa y ¨¦tica¡±, y ha recordado que ¡°dominio y servicio, posesi¨®n y don, inter¨¦s y gratuidad¡± son ¡°l¨®gicas profundamente contrarias¡± que ¡°se enfrentan en todo tiempo y lugar¡±. ¡°No debemos eludir la responsabilidad ante los graves problemas sociales que m¨¢s all¨¢ de los procesos y mecanismos econ¨®micos movidos a veces por una especulaci¨®n inmoral deben resolverse con un compromiso ¨¦tico y moral¡±, ha sentenciado m¨¢s adelante. El jefe de la Iglesia gallega, respaldado por otros ocho obispos de Espa?a, ha apelado al ¡°esp¨ªritu de justicia¡± y ha dicho que ¡°la voluntad de servir debe ser la opci¨®n para no poner el beneficio econ¨®mico por encima del bien de la persona humana, ni el ¨¦xito individual por encima de la solidaridad¡±.

En una ceremonia ambientada con m¨²sica recogida por el C¨®dice, y en presencia del presidente N¨²?ez Feij¨®o y la ministra Ana Pastor, la homil¨ªa del arzobispo ha se?alado como causa de la depresi¨®n actual la falta de moralidad: ¡°En medio de desvalimiento econ¨®mico, provocado por el desorden moral, el miedo condiciona los diferentes aspectos de nuestra vida y la crisis est¨¢ repercutiendo de manera dram¨¢tica sobre personas y familias con menos posibilidades¡±.