Hasta el a?o que viene
Y se acab¨® el Jazzaldia. Tumbado en una toalla, sentado en una peleona silla de pl¨¢stico, sobre una elegante y acolchada butaca o de pie. Con una vista perfecta, detr¨¢s de un chico muy alto o tan cerca del escenario que pueden escucharse los pistones de la trompeta. De un modo u otro, mejor o peor, nos despedimos del decano de los festivales de jazz en Espa?a hasta el a?o que viene.
Una edici¨®n at¨ªpica repleta de jazz en cada uno de los rincones m¨¢s emblem¨¢ticos de la ciudad. Y el tiempo nos ha respetado. No ha hecho el calor que se le supone a un mes como julio, pero la lluvia nos ha dejado ver los conciertos en la Plaza de la Trinidad con relativa tranquilidad. Alg¨²n amago hizo, pero nadie se enfund¨® el poncho.
Para empezar menci¨®n especial al recientemente fallecido Pierre Lafont, uno de los impulsores m¨¢s notables del Festival Internacional de Jazz de San Sebasti¨¢n en sus inicios en la d¨¦cada de los a?os sesenta. Su mujer, Francette Lafont, amablemente acompa?ada por el director del festival, recibi¨® en la Plaza de la Trinidad el Premio Donostiako Jazzaldia en honor de su marido. Francette, con una voz tremendamente dulce y cari?osa, agradeci¨® con un perfecto castellano a la organizaci¨®n, al p¨²blico y a todos los colaboradores del festival el caluroso apoyo que hab¨ªa recibido desde que el pasado 3 de julio Pierre Pedro Lafont nos dejara. ¡°?l amaba este festival¡± y ¡°os quiero a todos¡± fueron dos de las frases de Francette que m¨¢s emoci¨®n causaron en el p¨²blico, respondiendo ¨¦ste con un caluroso y prolongado aplauso.
La edad no es un impedimiento para desplegar todo el arsenal r¨ªtmico
El otro nombre propio del festival fue el del baterista estadounidense Jimmy Cobb, quien recibi¨® el Premio Donostiako Jazzaldia antes de su potent¨ªsima actuaci¨®n en el auditorio Kursaal, con el cartel de agotado colgado en las taquillas desde hace tiempo. La edad, como viene siendo habitual en los m¨²sicos de jazz m¨¢s longevos, no fue impedimento alguno para que Cobb pudiera desplegar todo su arsenal r¨ªtmico para deleite del p¨²blico. Ojal¨¢ vuelva pronto a San Sebasti¨¢n.
A parte de las actuaciones m¨¢s importantes (sobre el papel), cabe destacar el concierto que ofreci¨® el baterista Hasier Oleaga en el recinto m¨¢s m¨¢gico del festival de jazz easonense: la Plaza de la Trinidad. Hasier present¨® su trabajo Cantus Caterva acompa?ado en esta ocasi¨®n por algunos de los mejores m¨²sicos de jazz del Pa¨ªs Vasco. Los maestros I?aki Salvador y Mikel Andueza con el prometedor Julen Izarra y el contrastado y fin¨ªsimo Jon Piris al contrabajo, acompa?aron a Hasier en la actuaci¨®n.
La cantante estadounidense Melody Gardot fue otra de las protagonistas del festival con una actuaci¨®n que tambi¨¦n gust¨® mucho al p¨²blico. El comienzo del concierto fue realmente prometedor y los temas de Melody Gardot encajaron a la perfecci¨®n con un p¨²blico ciertamente receptivo. La actuaci¨®n perdi¨® un poco de intensidad hacia el final, pero para entonces, Melody ya hab¨ªa echado sus redes sobre el p¨²blico. Ovaci¨®n importante al t¨¦rmino del concierto.
Las dos ¨²ltimas actuaciones en la Trinidad fueron apote¨®sicas
Las dos ¨²ltimas actuaciones en la Plaza de la Trinidad fueron apote¨®sicas. La cantante e irreverente Nene Cherry acompa?ada por el ruidoso grupo escandinavo The Thing. Una mezcla cuanto menos subat¨®mica que revent¨® placenteramente los o¨ªdos del p¨²blico. La actuaci¨®n coincidi¨® con un lleno abrumador de la plaza y con un p¨²blico entregado que disfrut¨® al m¨¢ximo.
Y justo despu¨¦s toc¨® Miles Davis. Bueno no, Miles Smiles, esa combinaci¨®n de m¨²sicos que tocaron con Miles Davis (1926 - 1991) durante la d¨¦cada de los ochenta. Destac¨® por encima de todos el baterista Omar Hakim con una potencia e imaginaci¨®n al alcance de muy pocos. Gritos, aplausos y silbidos para esta formaci¨®n que nos ofreci¨® algunos de los temas m¨¢s famosos del de Illinois en su ¨²ltima etapa como m¨²sico. Esta actuaci¨®n no fue para nada un tr¨¢mite para los m¨²sicos en b¨²squeda de hacer simple y llanamente "caja". Estuvieron fant¨¢sticos.
Hubo muchas m¨¢s actuaciones de grandes como Al Di Meola, Gonzalo Rubalcaba o Bobby McFerrin, pero como todo en la vida, uno tiene que elegir y desgraciadamente no siempre se puede todo. Ahora, nos queda un buen recuerdo y c¨®mo no, las ganas de repetir el a?o que viene.
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