Una estafa por caridad

Forman parte del paisaje urbano y brotan del suelo en cada esquina con la misma frecuencia con la que lo hacen los enanitos de jard¨ªn en las casas de campo brit¨¢nicas. Peque?os buzones rectangulares, toscos, met¨¢licos, van cambiando de ubicaci¨®n. Desaparecen. Pero regresan y siempre hay alguno cerca. Son los contenedores de ropa y zapatos. No tienen permiso para ubicarse en la calle, no dependen de ninguna Administraci¨®n. La mayor¨ªa de ellos, de hecho, ni siquiera pertenecen a una ONG real y su prop¨®sito no es repartir las prendas usadas a los m¨¢s desfavorecidos. Hasta el pasado mes de junio, el Ayuntamiento de Madrid retir¨® 776. Es dif¨ªcil recorrer m¨¢s de tres calles seguidas de cualquier pueblo de la regi¨®n sin toparse con uno. Eso s¨ª, siempre en calles secundarias, nunca a la vista en las grandes avenidas.

La red municipal, legal, de este tipo de recogida tiene 16 puntos fijos en lugares determinados y 102 m¨®viles. Para ello, tienen un contrato con la ONG Humana. Una asociaci¨®n con numerosos detractores dentro del mundo de la cooperaci¨®n, que apuntan a un funcionamiento ¡°extra?o¡±, como Javier Baeza, de la parroquia de San Carlos Borromeo, que les solicit¨® que retirasen su contenedor de la iglesia tras ¡°observar y o¨ªr cosas que no nos gustaron¡±.

Pero Humana, con 10 tiendas, es la ¨²nica que puede tenerlos en la v¨ªa p¨²blica (en los puntos limpios) con todas las de la ley. El resto de las que est¨¢n en plena calle son irregulares. Pero no necesariamente son una estafa. ¡°Muchas son ONG que no saben que est¨¢ prohibido y que lo hacen de buena fe¡±, expresa una fuente del Consistorio madrile?o. Pero otras no tienen tan buena fe. Algunas tienen nombres de asociaciones m¨¢s bien vagos, tipo ¡°cooperaci¨®n y progreso¡±, ¡°proyectos humanos¡± y cosas as¨ª. Nombres que no constan en ning¨²n registro de estas organizaciones sin ¨¢nimo de lucro. Que no existen. En definitiva, que son una peque?a mafia que se enriquece con la posterior venta de la ropa recogida.

"Algunas asociaciones se presentan como ONG con nombres sospechosos"

Una sospecha que confirman varias fuentes policiales. Una de ellas, Polic¨ªa Municipal de Madrid, recalca que ya han sido sorprendidas varias organizaciones que despu¨¦s desviaban la ropa que la gente hab¨ªa depositado de buena fe ¡°en mercadillos de los barrios¡±. Unos mercadillos que han proliferado en los ¨²ltimos a?os ¡ªla plaza de Castilla, Fuenlabrada o en el barrio de La Elipa, son algunos de ellos¡ª en los que se puede encontrar ropa suelta por 1 euro o 50 c¨¦ntimos (los mismos precios de organizaciones legales como En la brecha) y cuya procedencia, seg¨²n los agentes, es precisamente de este tipo de contenedor. ¡°Esos contenedores son privados y se ponen para revender la ropa, a veces con buenos prop¨®sitos y otros no tanto¡±, confirma otro polic¨ªa municipal. El pasado mes de julio, agentes municipales desmantelaron una peque?a red de estos estafadores en Moratalaz. Entonces, el nombre usado como tapadera era Humana people to people.

Hace algunos a?os esta ropa fue localizada en mercadillos de pa¨ªses sudamericanos o del Magreb. La mandaban en grandes contenedores por v¨ªa mar¨ªtima. Pero aunque ese procedimiento se siga usando, la crisis ha favorecido que el negocio salga a¨²n m¨¢s barato y directamente se venda en Espa?a. ¡°Los mercadillos est¨¢n llen¨ªsimos y encuentras cosas nuevas, con la etiqueta puesta, por un euro¡±, explica Johanna, vecina de La Elipa y usuaria habitual de este tipo de prendas. ¡°No son como las del mercadillo de antes, que eran todas iguales y muy malas. Estas son todas distintas y algunas son buenas¡±, insiste.

"En los mercadillos se encuentran prendas nuevas, con la etiqueta, por 1 euro"

En Madrid se recogieron legalmente el a?o pasado m¨¢s de 360 toneladas de ropa. La proporci¨®n de contenedores ilegales es mucho mayor. El destino de esa ropa, supuestamente, es el de la venta en el mercado legal para despu¨¦s financiar ¡°proyectos¡± de cooperaci¨®n en el Tercer Mundo. Hay distintos mercados para la ropa usada. La que est¨¢ mejor se vende de segunda mano; la que est¨¢ m¨¢s deteriorada, al por mayor, y la que ya es inservible, a empresas de reciclaje que hacen bayetas, trapos o asientos de coche. Tambi¨¦n aislantes t¨¦rmicos y otros usos industriales.

La asociaci¨®n En la brecha, con sede en Vallecas, es de las que realmente s¨ª usa la ropa para socorrer a los m¨¢s desfavorecidos de su barrio. Durante el a?o tienen que recoger hasta tres veces a la semana sus contenedores porque se llenan. Ahora, en agosto, los lunes y los viernes. Antes ten¨ªan 10 (todos ellos en aparcamientos o zonas privadas de centros comerciales o parroquias, pero de acceso p¨²blico), pero uno de ellos se lo robaron.

¡°Se los quitan los unos a los otros¡±, confirma un miembro del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. ¡°O se las arreglan para sacar la ropa, aunque tienen doble cajet¨ªn, o los roban enteros, tal cual¡±, comenta el agente, que asegura que las autoridades no pueden hacer gran cosa al respecto: ¡°Es muy dif¨ªcil imputar un delito, porque como las empresas a las que roban no quieren denunciar ni dar la cara porque ellas tambi¨¦n est¨¢n haciendo algo ilegal¡­¡±. Algunos de los contenedores est¨¢n lastrados con bolsas llenas de piedras para que no se los lleven.

Muchos de estos contenedores tienen un tel¨¦fono impreso. Pero salvo aquellos que pertenecen a ONG reales, el resto remite directamente a un contestador. Un contestador que nunca devuelve la llamada. Otros, ni siquiera se toman la molestia de imprimir nada y se limitan a dejar el contenedor. Cada vez m¨¢s. Tantos que las asociaciones de vecinos ya est¨¢n preguntando e inquiriendo por este nuevo mobiliario urbano que brota de manera imparable: ¡°Cada d¨ªa hay uno nuevo en cada esquina y nadie da explicaciones¡±, se lamentan unas vecinas de Chamber¨ª.

Los ¨²nicos que coinciden, en ocasiones, con estos pescadores de ropa ilegales son los barrenderos, pero seg¨²n explica uno de ellos ¡°cada uno va a lo suyo, eso no es nuestro problema¡±. Un problema que explota la buena fe de la gente pero que dif¨ªcilmente se puede catalogar de delito ¡°porque la ropa es donada, no se la roban a nadie¡±.