El Juli y yo
El Juli y yo no acabamos de entendernos. O, mejor dicho, soy yo quien no acaba de entenderle, porque lo que es ¨¦l, no tiene ni pajolera idea de mi existencia. As¨ª que desde ahora lo digo: El Juli no tiene culpa de nuestro malentendido, pero la verdad es que est¨¢ ah¨ª, existe y ser¨ªa una tonter¨ªa negarlo.
Todo viene a partir de su decisi¨®n de pagar la mitad de las entradas a los j¨®venes en sus dos corridas de Vista Alegre, a la que se ha adherido la Junta de la plaza. Antes de eso yo ignoraba al Juli ol¨ªmpicamente, como ¨¦l a m¨ª, y lo ¨²nico que sab¨ªa era que hab¨ªa tenido no s¨¦ qu¨¦ l¨ªos con su familia ¡ªo sea, como todo Dios¡ª. Pero ahora se ha descolgado con esta iniciativa y, nos guste o no, nos ha hecho tomar partido. Y a m¨ª me revienta tomar partido porque soy muy veleta desde peque?ita. A m¨ª, si viene uno y me dice que arre, me convence volando. Pero en cuanto llega otro y dice que so, ah¨ª que me apunto tambi¨¦n encantada.
Y es lo que me pasa con El Juli: que no acabo de tener claro lo que opino de ¨¦l. Porque t¨² lees el titular de la noticia y lo primero que piensas es: ¡°Hombre, qu¨¦ majo El Juli, qu¨¦ enrollao¡±. Pero luego llega un antitaurino y te dice que lo que quiere el Juli es enviciar a la juventud en eso de asesinar animales indefensos, y ya empiezas a mirarle de otra manera, como diciendo ¡°que s¨ª, Juli, que te he pillado, que mucho traje de luces y mucha coletita, pero en el fondo t¨² no eres m¨¢s que un camello a la puerta de un colegio, vaya p¨¢jaro est¨¢s hecho¡±.
Y es un incordio andar as¨ª, con reticencias y dobleces. Porque yo ser¨¦ veleta, pero voy de frente. Y as¨ª, de frente, lo digo: Juli, no creo que t¨² y yo tuvi¨¦ramos muchas posibilidades de llegar a algo, pero las pocas que ten¨ªamos te las has cargado, bonito. A ver si aprendes que no hay que poner a la gente en un brete. La pr¨®xima vez te lo piensas antes. Eso s¨ª, te deseo mucha suerte en la plaza. O, mejor dicho, os la deseo a ambos, a ti y al toro. Comprender¨¢s que a estas alturas del curso no voy a cambiar por ti. Sigo siendo una veleta. Qu¨¦ le vamos a hacer.
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