El capit¨¢n pirata

¡°Bajel pirata, que llaman / por su bravura el temido¡±. Ya Espronceda se refiri¨® a la bravura como caracter¨ªstica de aquel corsario que glos¨® en su Canci¨®n del pirata. La misma bravura que ha tenido Juan Jos¨¦ Padilla para superar un accidente sufrido en la pasada Feria del Pilar y estar nueve meses despu¨¦s en plena batalla.

Con su parche en el ojo izquierdo, ha conseguido toda una corriente pirata en las plazas de toros donde act¨²a. Los tendidos de sol aguardan al jerezano con algunas banderas negras con la calavera simb¨®lica de los antiguos corsarios.

Sin llegar a la pasi¨®n desenfrenada que vivi¨® en los sanfermines, la pasada semana pase¨® en la vuelta al ruedo una bandera que le lanzaron desde el tendido. En Bilbao ya celebr¨® su regreso el pasado mes de junio y cort¨® una oreja.

Padilla tiene el m¨¦rito de sumar m¨¢s de 40 tardes ya en una temporada en la que la l¨®gica invitaba a pensar que la convalecencia de su cogida durar¨ªa mucho tiempo m¨¢s. En octubre perdi¨® de forma violenta la visi¨®n del ojo izquierdo en una sobrecogedora cogida en Zaragoza. Tan solo cuatro meses despu¨¦s, estaba de nuevo vestido de luces y ya no ha parado a pesar de sus dolores, limitaciones y revisiones m¨¦dicas, en las que poco a poco va logrando una recuperaci¨®n que no dentro de mucho puede ser total.

Lejos de pensar que las secuelas del dram¨¢tico percance se quedan en el llamativo parche en el ojo, Padilla se viste de luces marcado por una par¨¢lisis facial de la parte izquierda del rostro y una lesi¨®n del o¨ªdo, que a¨²n le produce dolores. Y soporta lesiones internas que condicionan su estado f¨ªsico.

Lo cierto es que ya no necesita ser El cicl¨®n de Jerez, porque se encuentra en carteles como el de esta tarde, con toros de El Pilar, que son hierros menos ofensivos que las duras corridas a las que estaba condenado hasta la pasada campa?a. Ahora cuenta con el privilegio de ser cabeza de cartel de figuras y lo est¨¢ aprovechando.

Con ¨¦l, regresan dos toreros que ya actuaron en Vista Alegre el pasado martes: El Juli, que sembr¨® la pol¨¦mica por la no concesi¨®n de las dos orejas en el quinto toro, y Alejandro Talavante, el nombre propio de la temporada.

Para El Juli es la oportunidad de triunfar en una gran cita esta temporada. El madrile?o se qued¨® fuera de forma injusta de las primeras grandes citas del a?o y todo pasa por pegar un golpe de mano en Bilbao. El martes convenci¨® al p¨²blico, pero se dej¨® escapar un buen toro de N¨²?ez del Cuvillo quiz¨¢s por un exceso de ansiedad, lo que le llev¨® a buscar un arrim¨®n con un animal de tremenda nobleza que restaba m¨¦rito a su actitud y que ped¨ªa otro tipo de lidia.

Quien no debe dejar escapar el tren de Bilbao es Alejandro Talavante, que ha pisado fuerte en las plazas claves y que roz¨® el triunfo en Vista Alegre, pero que parece haber regresado a esa toreo anodino de a?os atr¨¢s. Si el extreme?o quiere y sale con ilusi¨®n es capaz de firmar los mejores pasajes de la Aste Nagusia.

Al frente de ellos, ir¨¢ el capit¨¢n pirata, cantando alegre en la popa, porque Padilla no tiene mejor medicina que sentirse torero cada tarde.