Necesaria templanza
Necesitamos profundizar en la descentralizaci¨®n para afrontar sus problemas, no recentralizar
En las situaciones dif¨ªciles es cuando la templanza es m¨¢s necesaria. La crisis econ¨®mica por la que estamos atravesando es una de las coyunturas m¨¢s dif¨ªciles que hemos atravesando colectivamente los espa?oles. Pero no deber¨ªamos dejarnos atrapar por el pesimismo que nos envuelve. Hay que seguir relativizando y escapando del efecto pendular. Necesitamos evaluar, valorar y tomar decisiones con templanza. Algunos ejemplos.
El Estado auton¨®mico. Hasta no hace mucho, la valoraci¨®n de los ciudadanos (y de los expertos) respecto al proceso auton¨®mico era mayoritariamente positiva. En cuesti¨®n de meses, y tras toneladas de discursos demag¨®gicos vertidas en los medios, los estudios demosc¨®picos muestran un panorama sustancialmente distinto. Es verdad que el sistema padece de carencias e insuficiencias y que ha existido un deficiente control de algunos ejecutivos auton¨®micos por parte de sus propios ciudadanos. Y es cierto que la crisis ha servido para catalizar estas cuestiones. Pero ello no deber¨ªa hacernos olvidar todo lo que nos ha dado la descentralizaci¨®n en t¨¦rminos de equidad, democracia y autogobierno. Lo que necesitamos es profundizar en la descentralizaci¨®n para afrontar sus problemas, no recentralizar. Hay que reforzar la cooperaci¨®n entre niveles de gobierno, la lealtad, el control, la responsabilidad fiscal y la rendici¨®n de cuentas; eliminar duplicidades, estructuras administrativas de otro tiempo y heterogeneidad normativa absurda; avanzar en la cultura federal. Desde luego, devolver las competencias de la sanidad y la educaci¨®n al Gobierno central no es la soluci¨®n.
El sistema financiero gallego. Los gestores de las cajas gallegas cometieron errores estrat¨¦gicos importantes en la ¨²ltima d¨¦cada. Invirtieron donde no deb¨ªan y arruinaron un capital colectivo fundamental. Adem¨¢s, comercializaron mal las obligaciones preferentes y subordinadas, y quisieron llevarse lo que no les correspond¨ªa atendiendo a los resultados conseguidos. Al poder legislativo y al judicial les toca hacer su trabajo. Es verdad que hoy tenemos una entidad (NGB) nacionalizada y que tiene ante s¨ª desaf¨ªos formidables. Pero miremos lo positivo. Sigue siendo una entidad con sede y servicios centrales en Galicia, con brillantes gestores al frente, con una implantaci¨®n en Galicia tan s¨®lida que soporta, al menos por ahora, los costes reputacionales asociados a esas subordinadas e indemnizaciones. Sin la fusi¨®n de las cajas hoy no tendr¨ªamos esto. No es seguro, pero es factible que cuando la tormenta escampe podamos mantener una entidad independiente, aut¨®noma y enraizada en Galicia, con lo que ello conlleva en t¨¦rminos de m¨²sculo financiero, inclusi¨®n financiera y oportunidades de desarrollo. Pocas comunidades aut¨®nomas tienen siquiera esta posibilidad por delante.
Las universidades gallegas. La reciente publicaci¨®n del r¨¢nking de las 500 mejores universidades del mundo elaborado por la Universidad Jiao Tong de Shangh¨¢i ha generado decepci¨®n y pesimismo en Galicia. Se mantiene la Universidad de Vigo en el ¨²ltimo cuartil y cae la de Santiago de Compostela (USC). Relativicemos. En primer lugar, este r¨¢nking no est¨¢ exento de problemas y limitaciones que aconsejan complementarlo con otros, nacionales e internacionales. En segundo lugar, es altamente probable que la USC vuelva a figurar el a?o que viene. En tercer lugar, Galicia es una regi¨®n de menos de 3 millones de habitantes con un PIB per c¨¢pita en la zona baja de la UE-15 y una financiaci¨®n universitaria modesta seg¨²n los est¨¢ndares internacionales. Tener dos universidades entre las 500 primeras de un r¨¢nking mundial no est¨¢ nada mal. Yo dir¨ªa incluso que est¨¢ por encima de lo que cabr¨ªa esperar. La universidad gallega es hoy significativamente mejor que hace diez a?os. Hace cinco a?os ninguna instituci¨®n gallega estaba en el r¨¢nking citado. Esto no debe llevarnos a la autocomplacencia. Se puede avanzar mucho todav¨ªa. Tenemos que internacionalizarla m¨¢s, generalizar el uso del ingl¨¦s, potenciar los investigadores y grupos que se esfuerzan y obtienen los mejores resultados, incluso a costa de los que investigan menos o peor, especializar campus, postgrados y centros. Tambi¨¦n necesitamos m¨¢s financiaci¨®n. Y no solo de la Xunta. Necesitamos m¨¢s patrocinio y mecenazgo y esforzarse para lograr m¨¢s financiaci¨®n europea competitiva.
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