Colonias en familia para paliar la crisis
Unas 6.000 personas se benefician de las estancias promovidas por la Fundaci¨®n Catalana del Esplai
Este agosto, a los 329 habitantes de la poblaci¨®n de Vilanova de Sau (Osona, Barcelona) hay que sumarles 120 personas m¨¢s, una parte de las cerca de 6.000 que este a?o se han apuntado a las colonias para familias que organiza la Fundaci¨®n Catalana del Esplai. El reclamo de la organizaci¨®n es f¨¢cil: los ni?os menores de 12 a?os no pagan. La oferta de la fundaci¨®n responde a la ¡°creciente dificultad que, a causa de la crisis y los recortes, tienen las familias para salir unos d¨ªas de vacaciones con los hijos durante el mes de agosto¡±, explica Josep Maria Valls, director de comunicaci¨®n de la fundaci¨®n, que tiene m¨¢s de 60 casas de colonias repartidas por toda Catalu?a.
¡°Esta misma estancia con los hijos y en hoteles me habr¨ªa costado el triple¡±, asegura Sergi Masagu¨¦, que pag¨® 500 euros por una estancia de una semana para los cuatro miembros de su familia. ¡°Gracias a estos precios hemos podido estar otros 10 d¨ªas en la playa¡±, apunta. Son cerca de las nueve de la ma?ana y los hijos de Masagu¨¦, de 39 a?os, Pau y Ona, toman un zumo de naranja y un vaso de cereales cada uno. Masagu¨¦ y su mujer, Carol, dos bocadillos de queso y jam¨®n y un caf¨¦ con leche. Comienza una nueva jornada de vacaciones.
El sector tur¨ªstico catal¨¢n tem¨ªa a principio de a?o que la presente temporada ser¨ªa floja. La realidad ha demostrado lo contrario y el sector est¨¢ batiendo r¨¦cords favorecido por los turistas extranjeros, que han sobrepasado las ocho millones de visitas. Sin embargo, el turismo nacional ha disminuido por la bajada de ingresos de las familias. Pero la iniciativa de la fundaci¨®n ha conseguido llenar la pr¨¢ctica totalidad de las vacantes ofertadas.
Masagu¨¦ es la primera vez que ha contratado una estancia con la Fundaci¨®n Catalana del Esplai y ya quiere reservar para el a?o que viene. Admite que otros a?os, cuando el hijo mayor era m¨¢s peque?o, hab¨ªan realizado algunas vacaciones en hoteles, casas rurales o en bungal¨®s. Pero ahora los tiempos han cambiado y la familia se ha tenido que ajustar a otro presupuesto m¨¢s apretado. ¡°Este a?o s¨ª que es un poco m¨¢s dif¨ªcil¡±, reconoce.
Valls asegura que la mayor¨ªa de los que est¨¢n contratando esta oferta son parejas con hijos de entre 2 y 10 a?os, y la gran mayor¨ªa provienen de la zona metropolitana de Barcelona. Sin embargo, Valls advierte un aumento significativo de familias monoparentales en este ¨²ltimo a?o. La delicada situaci¨®n econ¨®mica y la presencia de m¨¢s ni?os con los que distraerse son las causas, seg¨²n Valls, que explicar¨ªan este aumento.
Entre los clientes de este a?o hay m¨¢s de 1.450 ni?os que no tienen recursos. La fundaci¨®n ha repartido otro tanto de becas en la campa?a Un verano para todos, y en los ¨²ltimos tres a?os ya ha concedido m¨¢s de 3.000 ayudas. El presupuesto de esta iniciativa se financia mediante ayudas p¨²blicas, donaciones y la aportaci¨®n que hace la misma fundaci¨®n: el 5% de dinero que recaudan de las estancias de los otros clientes.
A primera vista, la convivencia podr¨ªa ser uno de los principales problemas que surgir¨ªan en la casa de colonias. ¡°No pasa nada¡±, asegura V¨ªctor Mart¨ªnez, responsable de esta campa?a. Cada casa, en la que se alojan cerca de 30 personas, se autogestiona y deciden las normas. Para mejorar la estancia de los clientes, los organizadores priorizan la intimidad de las familias, independientemente del n¨²mero que las compongan, a llenar todas las camas disponibles. As¨ª, si las habitaciones son para seis personas y una familia es de cuatro, dos plazas quedar¨ªan libres.
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