Gaitas en el Sol Naciente

Un hombre, aparentemente japon¨¦s, de unos treinta a?os de edad, activa unas bases r¨ªtmicas electr¨®nicas. Agarra una gaita, aparentemente gallega, y se arranca con Aires de Pontevedra, aquella pieza armada por el gaiteiro Ricardo Portela a partir de antiguas melod¨ªas y que en su d¨ªa populariz¨® Milladoiro. El m¨²sico oriental se llama en realidad Yuki Kojima y es efectivamente japon¨¦s. La gaita es efectivamente gallega. Su rastro puede seguirse en youtube, cuyo archivo de im¨¢genes guarda el registro de Kojima interpretando Alborada de Veiga, Mui?eira de Chao, Mui?eira de Freixido, Mui?eira Nova o Ti e m¨¢is eu, de Susana Seivane. Pero la ¨²ltima noticia de su relaci¨®n con Galicia y su m¨²sica tradicional sucedi¨® ayer. El gaiteiro japon¨¦s viaj¨® hasta Ponteareas para recoger dos instrumentos construidos en el Obradoiro de Gaitas Gil.

Un correo electr¨®nico, remitido desde Jap¨®n y recibido en el taller de Ponteareas hace dos a?os, preguntaba por las herramientas de Carlos N¨²?ez y Xos¨¦ Manuel Budi?o. Firmaba Yuki Kojima. ¡°Al principio pensamos que ser¨ªa un hijo de emigrantes, pero enseguida vimos que su nombre era sospechoso¡±, explica risue?o Xos¨¦ Manuel Gil. Kojima quer¨ªa dos gaitas, calcadas a las de sus ¨ªdolos. Perplejo, el artesano lo puso en antecedentes. N¨²?ez y Budi?o utilizan materiales ¡°muy personales¡±. Y caros. ¡°No problema¡±, respondi¨® el cliente, escritor de un macarr¨®nico ingl¨¦s. Para ¨¦l lo importante eran los anillos de plata, el punteiro de buxo (boj), el color del fol. Todo lo que convert¨ªa a una gaita en id¨¦ntica a la del autor de A irmandade das estrelas. ¡°Tras un a?o intercambiando correos, ¨¦l ped¨ªa y ped¨ªa, y nos satur¨®¡±, relata Gil, ¡°nos plantamos y le pedimos concrecci¨®n¡±. Por respuesta, un escueto: ¡°?C¨®mo tengo que pagar el adelanto?¡±.

Una gaita como las que pasean N¨²?ez y Budi?o pasa de los cuatro mil euros. El japon¨¦s no tard¨® ni una hora en hacer el dep¨®sito. Otro a?o m¨¢s tarde, los hermanos Gil le comunicaron que el pedido estaba rematado. ¡°Perfecto, el 27 de agosto estoy ah¨ª para recogerlo¡±. Yuki Kojima apareci¨® ayer en Ponteareas, donde Budi?o en persona le entreg¨® el encargo. No pudo asistir Carlos N¨²?ez, de gira por Italia. Y eso que su m¨²sica abri¨® los o¨ªdos de Kojima al folclore del noroeste peninsular. ¡°La primera vez que tuve noticia de la m¨²sica gallega fue a trav¨¦s de la radio¡±, relataba el japon¨¦s v¨ªa e-mail el pasado viernes, ¡°y gracias a Carlos N¨²?ez o al asturiano Hevia¡±. La Red y su funci¨®n de memoria flotante y global ¡ªmenciona el canal youtube y la tienda digital iTunes¡ª, las disquer¨ªas que todav¨ªa sobreviven en Jap¨®n o la banda sonora de Tales from the Earthsea ¡ªfilme de animaci¨®n basado en la literatura de ciencia ficci¨®n Ursula LeGuin¡ª tambi¨¦n conformaron el background galaico del gaiteiro japon¨¦s.

Su precario ingl¨¦s, y el desconocimiento del japon¨¦s del periodista, impiden a Kojima extenderse sobre su ¡°amor¡± por la expresi¨®n sonora de peque?as naciones a miles de kil¨®metros f¨ªsicos de su pa¨ªs natal. Y a otros tantos culturales. Pero s¨ª enhebra una serie de sentencias escuetas: ¡°Toco m¨²sica celta. Amo las m¨²sicas irlandesa, gallega, escocesa, bretona, todas. Me encanta el sonido de la gaita \[bagpipe\]. Amo el sonido de la Gaita \[en gallego en el original\]¡±. Eso s¨ª, no comparte su pasi¨®n con demasiados compatriotas. En concreto, calcula, son 10 personas las que en el pa¨ªs del Sol Naciente soplan gaitas gallegas.

Diez pero, a juzgar por el ejemplo de Kojima, con alto grado de dedicaci¨®n. Con un santuario de gaiteiros en el que descansan, adem¨¢s, Xes¨²s Vaamonde o Daniel Bell¨®n, Yuki Kojima se plant¨® en el ¨²ltimo Festival Interc¨¦ltico de Lorient a principios de mes para observar las evoluciones sobre las tablas de Xos¨¦ Manuel Budi?o. ¡°El japon¨¦s se present¨® ante ¨¦l al acabar el concierto¡±, cuenta el artesano Gil que le cont¨® Budi?o, ¡°todo ceremonioso, con esas reverencias que a nosotros nos resultan tan extra?as¡±. Ayer se volvieron a encontrar en el obradoiro de los Gil. All¨ª recogi¨® el japon¨¦s su nuevo instrumento: una gaita afinada en Do de granadillo, anillada en plata, con terminaciones imitando al marfil, ronquillo, chill¨®n, fundas para el fol en lino blanco y negro (las versiones utilizadas por Budi?o y N¨²?ez) y otros dos punteiros en Re y Si bemol (favorito de Budi?o. ¡°Dentro de poco habr¨¢ una banda de gaitas gallegas en Tokyo, comiendo pulpo¡±, bromea el constructor, ¡°porque son gente muy disciplinada... f¨ªjate con el flamenco. Y Kojima tiene muy buena t¨¦cnica, es un gran m¨²sico¡±.