#Madrid

En fiambrera. El lunes, el regreso a la rutina escolar reabri¨® tambi¨¦n en las redes un frente de preocupaci¨®n parcialmente disipado por las vacaciones de verano. El sacrificio de becas de libros y de comedor en la pira del ¨²ltimo gran recorte del Gobierno regional acorta a¨²n m¨¢s el margen de miles de familias, que ahora pueden elegir entre sufragar los costes de comedor o enviar a sus hijos a clase con fiambrera. Precisamente con una de ellas recibi¨® una madre a Esperanza Aguirre en San Agust¨ªn de Guadalix el d¨ªa de la vuelta al cole. Y se llev¨® de golpe toda la atenci¨®n de los medios cuando trat¨® de lanz¨¢rsela como gesto de protesta. El episodio y la fotograf¨ªa de la mujer con el tupperware en ristre propag¨® su eco por la Red con la eficacia de los s¨ªmbolos y encendi¨® de nuevo el debate sobre los l¨ªmites de los sacrificios en determinadas prestaciones sociales. Durante buena parte del d¨ªa, la etiqueta TupperWar aun¨® en Twitter los testimonios de quienes no se resignan con las variaciones gr¨¢ficas de quienes adem¨¢s se ponen creativos.

Pol¨ªtica de patio. El comienzo de curso pol¨ªtico en la Asamblea de Madrid nos devolvi¨® el arte del debate, o lo que sea que all¨ª protagonizaran nuestros l¨ªderes con motivo del repaso anual al estado de la regi¨®n, el primero de esta legislatura. Tras una primera jornada dedicada a la versi¨®n de la presidenta, el mi¨¦rcoles llegaron los reproches de la oposici¨®n y las consiguientes r¨¦plicas y contrarr¨¦plicas, todo con un tono que por momentos pidi¨® a gritos cambiar el hemiciclo por una barra de bar. Desde la bancada virtual, bajo la etiqueta DebateMadrid12, entusiastas de uno y otro lado jalearon a los suyos atizando al contrario con m¨¢s o menos sutileza para terminar de darle nivel a la discusi¨®n. Alguno de los activos troles del bando contrario se anim¨® incluso a crear un perfil-parodia del l¨ªder socialista de nombre @TomasPlomez. La alta pol¨ªtica siempre da sus frutos.

Otro 15 con eco. Ayer culmin¨® en la capital la primera gran exhibici¨®n de protesta de las que se anuncian para este oto?o caliente por los recortes. La marcha hacia Col¨®n de decenas de miles de personas se acompa?¨® en las redes de un torrente de menciones con variedad de etiquetas que recordaban a las que en su d¨ªa dinamizaron el movimiento 15-M. Al final de la jornada, el debate se concentr¨® en la estimaci¨®n oficial de asistentes, tan el¨¢stica como la intenci¨®n quien hace la cuenta. ¡ª@guiomardelser