Lo breve, si muy breve, chocante
Ant¨°nia Font estren¨® en el Mercat de Vic las 40 canciones de su nuevo disco
Fue extra?o. El p¨²blico, tras la primera media docena de canciones, a¨²n no hab¨ªa aprendido a aplaudir y por ello lo hac¨ªa t¨ªmidamente, como temiendo cada uno de los 800 espectadores que hab¨ªa en el auditorio grande del teatro Atl¨¢ntida de Vic protagonizar esa terrible situaci¨®n de quedarse solo en el palmoteo mientras los dem¨¢s aguardan. Las canciones, breves hasta el tu¨¦tano, no acababan de ser tomadas como tales, al ignorarse si eran apuntes por desarrollar o canciones completas propiamente dichas. Si lo que deseaba Ant¨°nia Font con su nuevo cancionero era descolocar, el viernes, en su preestreno en el Mercat de M¨²sica de Vic, lo consiguieron.
El nuevo disco de los mallorquines, a¨²n no publicado, desvel¨® su misterio cuando a los 20 minutos de actuaci¨®n ya hab¨ªan pasado por escena 23 canciones. S¨ª, la evidencia se hac¨ªa palpable, todas las canciones estaban en torno al minuto de duraci¨®n y en esa infinitesimal traves¨ªa liliputiense se adivinaba la plenitud del universo del grupo: t¨ªtulos que son m¨¢s largos que la letra de la propia canci¨®n, como es el caso de Blood, devastation, death, war and horror; letras en franc¨¦s, Nous partons pour la France; canciones cuya letra Pau Deb¨®n no cant¨® para convertirlas en instrumentales, Vost¨¨ es aqu¨ª ¡ªpieza que, adem¨¢s, da t¨ªtulo al disco¡ª y, en general, toda esa ambientaci¨®n fundamentada en los medios tiempos y baladas que otorgan al grupo esa p¨¢tina melanc¨®lica y suavemente humor¨ªstica.
A todo esto, la escenograf¨ªa era preciosa. Con un collage de bicicletas colgado sobre el escenario, el grupo se dispuso en semic¨ªrculo con el cantante en el punto central y m¨¢s alejado del di¨¢metro. Frente a ¨¦l, una bicicleta en la que pedale¨® cantando Per jo i tots els ciclistes, ¨²ltima de las 40 canciones, breves como notas de escritorio, que dan forma a la nueva obra y que incluyen una versi¨®n del grupo Tots Sants, una cr¨ªtica al Quinto Centenario cantada en castellano bajo el expl¨ªcito t¨ªtulo de Leyenda negra. Ni un solo tema no perteneciente a ella pas¨® por el escenario, algo m¨¢s caldeado cuando el p¨²blico comprendi¨® que o usaba sus aplausos para el nuevo repertorio o se los guardaba dentro, pues quedaba claro que no los destinar¨ªa a ¨¦xitos.
Queda la duda de si esto es un experimento con resultados o una mera ocurrencia m¨¢s o menos brillante. Con lo visto en Vic no hay material suficiente para asegurar nada, tan solo, y no es poco, que el grupo solo se obedece a s¨ª mismo. El sonido, bastante cuestionable, impidi¨® entender las letras y ello dificult¨® ver el concierto como un todo, recordando un puzle cuyo orden se ignora. Aplaudir cada minuto acab¨® resultando rutinario m¨¢s que deseado y solo la variedad de sonidos del cancionero, con creciente presencia del piano ac¨²stico y una panoplia que va del pop al rock abrazando retazos de canci¨®n popular y sonidos ex¨®ticos, retros y futuristas, mantuvo en vilo a un p¨²blico que no pudo entregarse como deseaba.
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